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Sunoo se enredó en sus sábanas triste, su corazón dolia como nunca antes.

—¿Qué vamos hacer sin papá?—sobó su vientre consolando a su cachorro.—Lo extraño, no puedo creer que haya sido infiel.

Su madre dio dos golpecitos en la puerta antes de asomar la cabeza a la habitación.
 
—Sunnie, tienes visitas. 

—No quiero ver a nadie mami.—musitó debajo de las sábanas.
  
—Es tu esposo.

Sunoo se levantó de golpe.

—¿Qué hace aquí?

—Quiere hablar contigo, dijo que no se irá hasta que hablen.

—Bien. Dame unos minutos.

Sunoo fue mirarse al espejo, se puso un poco de maquillaje, llenó sus labios de bálsamo y se roció un poco de perfume para volver a meterse en la cama.

—Estoy listo, dile que suba.

Su madre sonrió, esperaba que las cosas mejoraran entre ellos.

Minutos más tarde el aroma de Sunghoon llenó la habitación, se sentó en la orilla de la cama y miró el puchero molesto que tenía Sunoo en el rostro.

—Bebé, tenemos que hablar.

—Ahora quieres hablar.—Sunoo se cruzó de brazos.

—¡Joder Sunoo! ¡Jamás te engañaría!—resopló el alfa.—¿Cómo puedes pensar eso de mí?

—Yo los vi. No me digas que esa omega es un cliente porque los vi comiendo y estaban juntos. Ella incluso te estaba tocando.—frunció el ceño molesto.

—No es un cliente, está trabajando para nosotros. No te lo había dicho porque hemos estado discutiendo pero es prima de Ni-ki. ¿Cómo puedes pensar que te engañó con ella? ¡Maldición Sunoo! ¿La viste? Es igual a Ni-ki pero en mujer, sería como estarme tirando a mi mejor amigo. Incluso me da escalofrios de solo pensarlo, la conozco desde que era una niña y le dimos el trabajo porque necesitábamos que alguien respondiera las llamadas e hiciera los pedidos del taller. Ella acaba de salir de la escuela y estaba desempleada.

Sunoo boqueó confundido.—Entonces ¿por qué estuviste rechazándome todo este tiempo? ¿Qué querías que pensara después de todo lo que ha pasado?

—Eso ha sido mi culpa, bebé. Yo estaba asustado, un cliente me dijo que perdió a su cachorro hace unos años y entré en pánico. No quería tocarte por miedo a lastimar al cachorro y no sabía cómo decírtelo para que no estuvieras nervioso como yo lo estaba.

—¡Esas son tonterías!—manoteó.—No va a pasarme nada, le he estado preguntando al doctor si podemos seguir teniendo sexo y dijo que no había ningún problema.

—¿De verdad?

—Si Sunghoon, le dije que había estado más cachondo con el embarazo y me dijo que era normal y que podíamos seguir teniendo sexo hasta casi los ocho meses.

—N-no lo sabía. Perdóname bebé, por favor. Me comporte como un idiota.—Sunghoon acarició el rostro de Sunoo.

—Te extrañaba, no sabía que estaba haciendo mal para que me hicieras a un lado.—sollozó el omega.

—Lo siento Sunoo, de verdad. No quería hacerte sentir mal, te amo.

El alfa besó los bonitos labios del omega, luego besó desde su mandíbula hasta su suave cuello sacándole gemidos necesitados.

¡Lunas! Sunoo había querido hacerse más el difícil pero era imposible, estaba tan necesitado de la cercanía de su alfa.

—Honnie, por favor. Follame, lo necesito tanto.—chilló apretando los hombros del alfa.

—Shshsh, estoy aquí bebe.

Sunghoon desnudó al omega, besó sus sensibles pezones luego también su vientre hinchado. Amaba ver a Sunoo embarazado.

—Eres hermoso Sunoo. Jamás cambiaría esto por nada, ni por nadie.—Susurró.

—Te extraño Honnie. Necesito a mi alfa.

—Yo también te extraño. Ahora, para hacer esto más fácil...sobre tus manos y rodillas.—ordenó.

Sunoo casi salta de alegría emocionado y lleno de anticipación. Sintió las grandes manos del alfa sujetar sus mejillas y dejar chupones por la blanca piel.

—Como puedes pensar que me cansaría de esto.—gruñó y después hundió su lengua en el rosado agujero haciendo que Sunoo ahogara un grito y encorvara los dedos de los pies.—Shshsh, tus padres están abajo.

—No me importa, por favor Sunghoon no pares.

—Tan desesperado.—sonrió Sunghoon de lado burlándose de su agujero con la lengua.

—Mételo Sunghoon, hazlo ya.—chilló Sunoo girando su cabeza para ver al alfa metido entre sus mejillas.

—Lo que pida mi lindo mimado.—el alfa bajo la cremallera de sus pantalones y liberó su erección, Alineó la cabeza de su polla en el agujero húmedo y comenzó a empujar en el apretado calor.—¡Joder! Necesitaba esto.—siseó metiéndose profundo dentro de su omega.

Sunoo comenzó a mover sus caderas para follarse y encontrar alivio.—Muévete, muévete ya.—gimió.

—Que mandón.—rió Sunghoon.

—Ha pasado toda una semana, he estado tan cachondo. Necesito que me jodas.

Sunghoon comenzó a bombear sus caderas en el omega que intentaba no gritar pero la sensación de sentirse lleno por el alfa lo tenía al límite.

Tan bueno.

—Me voy a venir Sunghoon.—gritó cuando el orgasmo lo golpeó, había estado frustrado y necesitado. Ahora se sentía lleno y saciado.

Sunghoon continuó follando el cuerpo deshuesado de su omega y gruñó saliendo del omega para correrse en su espalda.

—¡Jodido infierno! Te necesitaba.—jadeó el alfa cuando sintió exprimir la última gota de su orgasmo.—Estaré avergonzado con tus padres, espero pronto lo superen si nos escucharon.

Sunoo se acurrucó a su lado ronroneado de felicidad.

—No te preocupes, van a estar feliz de que hayamos arreglado las cosas.

—Te amo Park Sunoo.—sonrió Sunghoon dejando un tierno beso en los labios de su esposo.

—Ese día que me acerqué a ti, sabía que serías el indicado. Lo supe desde que vi tu sonrisa, era la sonrisa más hermosa del mundo.

—No debí haberte engañado. Fui un idiota Sunoo, un idiota mentiroso.

—No, lo hiciste por amor. Fui yo el que pensó cosas horribles de ti, me porte mal pensando que me querías por el dinero y eras inocente. Me arrepiento, estuve a punto de perder al mejor alfa del mundo. Al amor de mi vida.

—No exageres bebé. No soy el mejor alfa del mundo.

—Lo eres para mí. Menos mal, mi mayor defecto es ser obstinado e irresistible.—bateó sus pestañas.

Sunghoon comenzó a reír y acarició el vientre de Sunoo.—Tu tenacidad y este cachorro nos salvó de vivir separados e infelices.

—Quiero tener dos más.

—Los que quieras bebé, si me lo pides voy a llenarte de cachorros.—sonrió Sunghoon.

—Te amo.

—Te amo también mi dulce omega mimado.

FIN.

Inocente Mentiroso || Sungsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora