Sunoo despertó con el enorme cuerpo del alfa debajo. Sonrió, sintiéndose bien follado y amado.
El nudo de Sunghoon había sido por mucho, mejor de lo que había imaginado.
Sunghoon se lo había advertido, iba a doler pero el dolor no era nada comparado con el placer desbordante que sintió cuando fue anudado. Aún podía sentir su esperma dentro y le gustaba. Ya estaba duro solo de recordar la noche anterior.
Sunghoon se removió debajo de el y Sunoo se apretó rozando su erección en el muslo del contrario.
—Buenos días.—dijo el alfa con voz ronca.—¿Cómo te sientes?
—Caliente. Te necesito.—Murmuró el omega mientras se aferraba a su pezón chupando como un gatito hambriento.
—¿No te duele?—preguntó levantando su rostro para besarlo.
El omega negó con la cabeza haciendo un puchero infantil.—¡Quiero más!
Sunghoon comenzó a reír.—Eres insaciable.
Aquella mañana, Sunoo volvió a tener el nudo de su alfa.
Después de esa noche se hizo adicto a ese nudo. Lo necesitaba cada vez y si no lo tenía, hacía una rabieta.
Sunghoon lo azotaba unas cuantas veces por ello pero a Sunoo le gustaba. Le gustaba el poder que ejercía el alfa en el. Sus padres siempre fueron demasiado blandos y su hermano era demasiado duro. Sunghoon le daba un poco de ambos, manteniendo el equilibrio. Lo mimaba, pero cuando era necesario era estricto y eso le gustaba.
Estaba locamente enamorado de su alfa.
Esas últimas semanas follaron como conejos. Ni siquiera se molestaban en conseguir una habitación. Follaban en el auto y no les importaba. Si Sunghoon tenía prisa, Sunoo le comía la polla. Amaba hacerlo. Sentir el sabor del tibio semen en su boca era adictivo. Sunghoon era adictivo.
Y Sunghoon amaba marcar a Sunoo con su aroma.
—Buen chico.—gruñía viéndolo tragarlo todo y el omega amaba complacerlo.
Llevaban 6 meses de relación y Sunoo no podía estar más enamorado y feliz. En unas semanas llegarían sus padres y les presentaría a su alfa.
—Mis padres llegan en dos semanas.—murmuró recargado sobre el duro pecho de Sunghoon, mientras se recuperaban del segundo orgasmo de la noche. Su hermano Jungwon había salido de viaje por un par de días y tenían la casa sola.—Quiero que los conozcas.—Sunghoon sonrió.
—Quiero conocerlos, necesito saber quiénes son los responsables de producir a la criatura más hermosa del mundo.
Sunoo sonrió de vuelta como un tonto. Sunghoon era perfecto y lo hacía sentir perfecto.
—Puedes venir a casa a ce...—el teléfono de Sunghoon interrumpió su conversación.
—Debo contestar, bebé.—le dijo antes de tomar el teléfono y atender la llamada.
—Pero ¿Está bien?.—escuchó decir a Sunghoon mientras se enfundaba en sus pantalones.—voy para allá. Por favor no te muevas de ahí.
—Bebé, tengo que irme.—le dijo después de terminar la llamada.
—¿Está todo bien?
—Si, bueno, eso espero.—respondió abotonando su camisa y dejando un beso rápido en los esponjosos labios del omega—Te llamaré. ¿Ok?
Sunoo asintió.
Esa fue la última vez que supo de Sunghoon en una semana. ¡Una maldita semana y ni siquiera un mensaje o llamada! Sunoo lo había llenado de mensajes y llamadas a diario.
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Inocente Mentiroso || Sungsun
Fiksi PenggemarSunghoon no era un mentiroso. Pero un alfa enamorado es capaz de todo. Incluso de fingir ser rico y gastar todos sus ahorros para enamorar al omega más hermoso y mimado. Una mentira piadosa le rompió el corazón. Está historia NO es mía todos los cr...