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Sunoo

—¡Jake!—gritó Sunoo emocionado abrazando a su mejor amigo.—estoy enamorado! Sunghoon es perfecto, tan guapo, sexy y su enorme po...

—¡Ni siquiera lo digas! No necesito detalles de tu noche caliente con tu alfa.—Jake levantó una mano para cortar su emoción.—Me queda claro que te ha follado muy bien. Me quedó claro desde que te vi entrar por la puerta cojeando y con ese brillo de orgasmo en tu rostro.

—Estoy enamorado, Jake.—suspiró.—Nunca imaginé conocer a alguien como él. Es tan tierno, tan amable y educado todo el tiempo, pero cuando estamos solos se convierte en un Dios del sexo.

—Si, si, presume a tu alfa, presúmelo conmigo que estoy solo después de que el idiota de mi ex me engañara.

—Lo siento Jake, es que estoy muy feliz.—sonrió emocionado el rubio.—Además, Eduard te engañó porque tú ya no lo querías, hiciste todo lo posible para quedar como una víctima.—Jake rodó los ojos.

—Puedes decirme todo lo feliz que estás pero por favor, no hables de su polla y no me des detalles de lo perfecto que es follando.—Jake hizo una mueca de asco.

Sunghoon, lo hacía sentir tan especial, lleno de vida y amado. Sunoo quería que sus padres lo conocieran pero sus padres se habían ido a casa de los abuelos durante unos meses y lo habían dejado con su hermano mayor, Jungwon. Jungwon era estricto, por supuesto que lo amaba, Sunoo era su pequeño hermanito omega y siempre cuidaba de el pero no era tan cariñoso y Sunoo amaba ser mimado. Sunghoon lo llenó de mimos y lo hizo sentir el omega mas feliz. Sunoo ya era adicto a Sunghoon.

Sunghoon y Sunoo habían estado saliendo casi dos meses y Sunoo estaba seguro que era el indicado. Podía verlo como padre de sus cachorros, tal vez parezca precipitado pero él omega simplemente lo sabía. Era atento, guapo, sexy, inteligente, divertido y adorable.

Un alfa perfecto, Sunoo amaba cuando ponía esos ojos de cervatillo y lo miraba enamorado. ¡¡Sunghoon era el amor de su vida!!

No es que Sunoo quisiera tener cachorros de inmediato, apenas tenía 23 añitos, pero al menos quería tomar el nudo de Sunghoon, era algo que jamás había experimentado pero con ese alfa, lo quería todo.

Sunghoon era el indicado y era suyo.

Sunoo siendo todo un Kim, era sumamente posesivo y aunque sabía que Sunghoon tenía un trabajo muy demandante estaba acostumbrado a siempre tener su atención, es por eso que cuando Sunghoon dejó de contestarle, de inmediato su cabecita se llenó de ideas tontas.

Sobre todo cuando comenzaron a salir y Sunghoon parecía atraer la mirada de omegas que no paraban de coquetearle apenas se alejaba un poco de él.

¡Vaya mierda! ¡Ese de ahí es mi alfa, zorra! Pensó un día, cuando en un bar Sunghoon se levantó al baño y una omega castaña lo detuvo para hacerle plática.

Sunoo esperó unos minutos a que Sunghoon cortara la conversación con esa zorra pero sus celos hicieron enojar al lobito dentro de él en cuanto lo vio sonriéndole de vuelta a esa zorra.

¡Sunghoon es mío! Apretó los puños y después se levantó hacia ellos con su bebida en mano.

Después de todo, su instinto animal siempre ganaba cuando estaba enojado.

Sunghoon estaba de espaldas así que en un acto inconsciente tomó a Sunghoon del brazo y le lanzó a la omega la bebida haciéndolo parecer un accidente.

Por supuesto que era evidente que no lo era, sobre todo por la forma posesiva en la que se pegó a Sunghoon y la mirada de furia que le lanzó a la omega.

Inocente Mentiroso || Sungsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora