La pancita de Sunoo a los 6 meses ya estaba más grande, aunque aún se podía mover con bastante agilidad y seguía aprendiendo a hacer cosas que nunca había hecho como usar una lavadora, prender la estufa, cocinar, tejer. ¡Lunas! Si que era un mimado porque antes no hacía nada de eso, pero ahora se sentía útil y feliz.
También había estado redecorando la casa de Sunghoon con el dinero extra que estaba ganando y otra parte la ahorraban para construir la habitación del cachorro. Trabajar por tus propias cosas se sentía increíble, sus padres estaban orgullosos y Jungwon lo había felicitado llamándolo un chico maduro.
Se sentía el omega más feliz del mundo, porque Sunghoon lo hacía feliz, lo mimaba y reconocía sus logros.
Y Sunoo estaba cada día más enamorado de él. A sus ojos, Park Sunghoon era el alfa más atractivo del mundo y amaba el sexo con su esposo.
Sexo, un elemento clave en toda relación y a ellos no les había faltado. Sunoo lo necesitaba, porque su cuerpo era adicto al alfa.
Pensó que con el embarazo su apetito sexual disminuiría pero no fue así. Al contrario, se sentía cachondo la mayor parte del tiempo y no podía evitarlo.
Como ese día que estaba esperando a que Sunghoon llegara del trabajo para recibirlo con una deliciosa cena. Después, le darían las buenas noches a la abuela y llevaría a su habitación al alfa para mostrarle sus bonitas bragas de encaje nuevas.
Se las había probado y estaba seguro que a pesar de que su vientre estaba más hinchado, lucía lindo.
Después de la cena se fueron a su habitación. Sunoo chequeó en el espejo de la mesilla de noche como lucía y se puso bálsamo labial.
Cuando Sunghoon se sentó en la cama después de ducharse, Sunoo comenzó a masajear sus hombros.
—¿Fue un día cansado?—preguntó cerca de su oído.—Llegaste más tarde de lo habitual.
—Mmhm. Hemos estado teniendo más trabajo y no queremos quedar mal en las entregas.
—Son buenas noticias entonces.—Sunoo besó el cuello de Sunghoon. Acostumbrado a darle señales sutiles para pedir sexo, giró al alfa para besarlo y como siempre Sunghoon no pudo resistirse a esa bonita y dulce boca. Enredó su lengua con la de Sunoo y mordisqueó sus labios.
Mientras él besó se intensificaba, Sunoo se sacó la camisa de botones para mostrar sus braguitas de encaje al alfa.
Se separaron con un chasquido y Sunoo sonrió coqueto pasando la yema de sus dedos por la tela de encaje rosa que lo cubría.
Sunghoon observó embobado al omega, su pancita de embarazo lo hacía lucir tierno y sexy a la vez, se golpeó mentalmente y se aclaró la garganta.
—Estoy cansado bebé, iré a dormir.—resopló Sunghoon.—Te ves hermoso.—miró los bonitos ojos de Sunoo y no pudo ignorar la expresión de desilusión que pasó por su rostro.
—Pero...
—Realmente estoy muy cansado, podemos dejarlo para otro día.
—¿Otro día?—boqueó Sunoo confundido.
—Si, necesito descansar. Si quieres puedes ver algún programa, no me molesta que mantengas encendida la televisión.
Sunghoon se recostó en la cama y se cubrió con las sábanas.
Sunoo puchereó frustrado pero entendió a su esposo, no podía ser tan exigente con él.
El problema fue que Sunghoon no lo evitó solo en esa ocasión. La segunda vez Sunoo se había colado en la ducha del alfa con planes de seducirlo y conseguir un buen revolcón pero apenas abrió la puerta de la ducha, Sunghoon tomó una toalla y enrolló su cuerpo para salir, dejando a Sunoo cachondo y frustrado.
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Inocente Mentiroso || Sungsun
FanficSunghoon no era un mentiroso. Pero un alfa enamorado es capaz de todo. Incluso de fingir ser rico y gastar todos sus ahorros para enamorar al omega más hermoso y mimado. Una mentira piadosa le rompió el corazón. Está historia NO es mía todos los cr...