Inocente Mentiroso || Sungsun

11💘

—¡Vámonos de aquí Sunnie! Este lugar es desagradable y ese alfa es un vulgar.—gritó Jake tomando a Sunoo del brazo. 

—Jake ¿qué te ha hecho ese alfa? ¿Te ha ofendido?.—preguntó el rubio.

—Solo, vámonos.

Ambos omegas salieron de aquel garage y caminaron hacia el auto de lujo que manejaba Sunoo. Un bonito Porsche negro, que por supuesto era demasiado llamativo para ese barrio.

Cuando llegaron al auto, tres alfas se asomaban por las ventanillas del auto.

—¡Aléjense de mi auto!.—gritó Sunoo.

Un alfa gordo y grande se giró.

—¿No me digas que eres el dueño de este auto chiquitín?.—preguntó el alfa escupiendo frente a los omegas.

—Desagradable.—dijo Jake y ambos omegas hicieron cara de asco.

—¿Por qué no nos invitan a dar una vuelta?.—preguntó otro alfa lleno de horribles tatuajes acercándose a ellos.

—No-nosotros no salimos con extraños.—balbuceó Sunoo.—¡Váyanse de aquí alfas horribles!

—No chiquitín, nos dejarás conducir tu auto y nos darás algo de dinero para comprar cerveza.—los alfas rodearon a los pequeños omegas.—Nadie viene a nuestro barrio a ofendernos.

—Solo váyanse. No saben con quién se están metiendo.—los reto Sunoo. Se negaba a dejarse intimidar, aunque por dentro ambos omegas temblaban.

—El chiquitín es valiente.—se rieron los alfas.

El alfa gordo, tomó a Sunoo del cuello de su chaqueta.—Escucha bonito, harás lo que te digamos o no podrás reconocer esa bonita cara tuya.

—¡Suéltalo! ¡no le hagas daño!.—Jake quería ayudar a Sunoo pero los otros dos alfas lo atraparon poniendo sus brazos en la espalda.

Estaban jodidos. Ni-ki y Sunghoon se los habían advertido.

Sunoo estaba muerto de miedo. Pocas veces en su vida sintió tanto miedo, trato de contener las lágrimas en sus ojos. No quería parecer débil y asustado pero sabía que estaba jodido.

Quería gritar, quería correr de vuelta a los brazos seguros de Sunghoon.

—¡Quítale las manos de encima o te meteré tus bolas por el culo!.—¡la voz de Sunghoon, era la voz de su alfa!

—Frank ¿Qué te he dicho de no meterte con los clientes?.—dijo Ni-ki.—Suéltalos si no quieres que arrastre tu gordo culo y el de estos idiotas por todo el barrio otra vez.

Sunghoon se encaminó al alfa que tenía a Sunoo y lo golpeó. El alfa cayó al suelo chorreando sangre. Los otros dos, soltaron a Jake.

—¡Sunoo! ¡Sunoo!— Jake corrió hacia el rubio.

—¡Largo de aquí!.—gritó Ni-ki a los tres alfas que huyeron del lugar.

—¿Estas bien?.—preguntó Sunghoon acercándose a Sunoo.

—¡No me toques!.—espetó Sunoo.—¡Esto ha sido tu culpa! No vengas a hacerte el héroe.

—¿Que demonios omega!?.— bufó Ni-ki.—Les advertí, esto no es culpa de Sunghoon.

—¡Tu cierra la boca!.—gritó Sunoo.—Si tu amigo no fuera un sucio mentiroso...

—Está bien Ni-ki.—interrumpió Sunghoon.—Solo déjalo.

—Cinco días Sunghoon. Te quedan cinco días para tener mi dinero de vuelta.

Los omegas subieron al auto y se marcharon. Sunoo estaba furioso por necesitar a Sunghoon. Odiaba mostrarse vulnerable, odiaba necesitarlo. Sunghoon lo había engañado y en lo único que pudo pensar estando ahí, era en Sunghoon.

—No debiste portarte así.—murmuró Jake mientras Sunoo conducía bufando maldiciones.—Ellos nos ayudaron, pudieron habernos dejado ahí y quién sabe qué hubiera pasado.

—¡No Jake! ¿Cómo sabes que no fue idea de Sunghoon que esos alfas tratarán de robarnos?.—Sunoo apretó las manos en el volante.

—Eso sería muy perverso, Sunnie.

—Pero Sunghoon es capaz de todo. ¿Crees que tendrá el dinero en cinco días trabajando en ese sucio taller? ¡No seas ingenuo Jake! Quiere que perdone la deuda y deje de acosarlo, pero no será así. ¡No hasta que pague mi dinero!.—bufó Sunoo.

—¿De verdad lo denunciarás?.

—¡Por supuesto! Sunghoon no se saldrá con la suya. Se atrevió a enamorarme y burlarse de mí. Nadie se mete conmigo.

—Pe-pero tú lo quieres, Sunoo.

—¡No Jake! No puedo querer a ese alfa mentiroso. Voy a superarlo. Voy a sacarlo de mi vida pero antes va a pagar por lo que me hizo.—una lágrima escurrió por la mejilla del omega.