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Sunoo odiaba a Park Sunghoon. Eso se repetía una y otra vez. Ese estúpido alfa, lo había engañado, lo había robado y lo peor, su corazón estaba roto, muy destrozado por primera vez.

Aún así, Sunoo necesitaba verlo, verlo a diario. Asegurarse de que el alfa no estaba pasándola bien tampoco. Y le daba un poco de consuelo joderle la vida con comentarios mordaces.

Lo obligó a decirle donde trabajaba por las mañanas.

Resulto ser un sucio taller en el garage de uno de sus brutos amigos.

—¿Qué hacemos aquí Sunnie?—preguntó Jake nervioso cuando entraron en la calle.—Este lugar está feo y parece peligroso.

—Venimos a joderle la existencia a Sunghoon.

—Solo, olvídalo ya.

—¡Antes quiero mi dinero Jake!—dijo bajando del auto y cruzando la calle hacia el lugar que indicaba el GPS. Parecía un pequeño taller improvisado dentro de un sucio garage.

—¿Qué se les ofrece?—un alfa enorme con el torso desnudo y de rasgos duros los recibió.

Jake apretó nervioso su agarre en el brazo de su amigo y después barrió a aquel alfa con los ojos.

—Y-yo vengo a ver a Sunghoon.—dijo Sunoo tratando de no lucir intimidado por ese enorme alfa.

—¿Qué es lo que quieres? Sunghoon está ocupado.—respondió secamente el alfa barriendo la mirada de Jake a Sunoo.

—No es tu asunto.—dijo el omega rubio levantando su barbilla retadoramente.

—Ustedes dos están en mi propiedad, por lo tanto es mi asunto.—respondió Ni-ki dando un paso hacia ellos y haciéndolos retroceder.—Así que si vienen a molestar a Sunghoon, mejor saquen sus pequeños y feos culos de aquí, omegas.

—¿Disculpa?—Jake ladeó la cabeza indignado.—¿Acabas de decirnos feos?

—No, solo a sus traseros.—respondió el alfa con una sonrisa burlona echando un vistazo a las caderas de Jake.—Necesitan comer más, son demasiado pequeños.

¡Alfa vulgar!

—¿Acaso estás ciego? Ni yo, ni mi trasero somos feos.—apretó los puños Jake.

—¡Oh no! Tu cara de muñeco es hermosa, pero no eres mi tipo. Me gustan los traseros con más...gra-si-ta.—gesticuló el alfa.

—¡Eres un bruto! ¡Un grosero! Discúlpate ahora.—Jake señaló al alfa.—¡Eres un alfa horrible y apestas a...gra-si-ta!

El alfa en cuestión se olisqueo las ropas.—¡Oh si! Soy un pobre mecánico.—dijo lanzándole a Sunoo una mirada fría.—Por supuesto que huelo a alguien que trabaja ensuciando sus manos. Pero está claro que ustedes y los idiotas alfas de los que se rodean, no saben de eso.

—¡Discúlpate!—exigió Jake apretando los puños y Sunoo lo detuvo del brazo.—¡Y ponte una camisa! ¡Eres un exhibicionista pervertido!

—No lo creo, carita de muñeco.—El alfa dio un paso más cerca de Jake irguiéndose.—Tu eres el que está en mi propiedad comiéndome con los ojos. ¿Te gusta lo que ves, Carita de Muñeco?—El alfa se burló y Jake boqueó ofendido.

—¿Ni-ki? ¿Pasa algo?.—Sunghoon salió debajo de uno de los coches.

Y por la luna que Sunoo odiaba a Park Sunghoon. Lo odiaba tanto, sobre todo cuando lo vio ahí parado con el dorso desnudo y sudado.¿no conocían estos alfas las camisas? Se relamió los labios inconscientemente repasando las líneas de ese duro abdomen, su pecho suave. Sunoo quería lamerlo entero. ¡Lo extrañaba! Inmediatamente se recompuso y caminó hacia el.

Inocente Mentiroso || Sungsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora