|Cap 23|

132 16 1
                                    

—Empecemos Eliminando esa Obsesion Tuya—

-Dime, Rot, ¿qué crees que hacemos aquí? -preguntó Lucifer al sirviente que estaba frente a él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Dime, Rot, ¿qué crees que hacemos aquí? -preguntó Lucifer al sirviente que estaba frente a él. Su tono era grave y amenazante. - ¡Vamos! Dilo, maldito servidor. -amenazó el soberano, dando un paso hacia él.

-Deseo que no se dirija a mí con esas palabras, majestad. Y con todo el respeto que usted se merece... -Rot hizo una pausa, aclarando su garganta. -Estar aquí, los dos solos, en lo más oscuro del castillo, no es nada bueno. Y peor viniendo de usted. -murmuró, sus ojos reflejando la verdad que expresaba.

Lucifer se recostó en la pared, acomodando su sombrero sin mostrar ninguna ofensa.

-Entonces, ¿por qué no lo ves por ti mismo? -dijo en un tono muy aterrador, con una sonrisa siniestra.

-¿Disculpa? -preguntó Rot, confundido.

En ese momento, fuego negro salió de debajo del suelo, teletransportándolos a ambos. Cuando Rot abrió los ojos, notó que habían llegado a otro castillo. Este lugar era diferente al principal; tenía mil y un retratos de Alastor sonriendo, estatuas del mismo en su fase humana y demoníaca, varias decoraciones de ciervo que representaban el animal símbolo del doncel, y para completar, una enorme y gran estatua del pecador totalmente desnudo en su forma demoniaca.

Rot quedó traumatizado con todo aquello. Sus pupilas se dirigieron al soberano, quien miraba con amor todas esas representaciones.

-¡¿Estás enfermo?! -gritó el sirviente, temblando de miedo.

-Aquí vengo a cantar "¿Eres real o un sueño?" -confesó Lucifer con un amor totalmente obsesivo en su voz.

-¿¡Qué crees que piense mi amo sobre esta aberración?! -su mirada no descansaba de las fotos del doncel; literalmente había hasta en el techo.

-No es una aberración, y ni se enterará de esto -dijo Lucifer con orgullo, sus ojos brillando con determinación.

-Cambiando de pregunta, ¡¿por qué ME MUESTRA SUS FETICHES?! -gritó Rot con asco, mirando al rey con desdén.

-Porque me ayudarás a reconquistar a mi único y verdadero amor. -dijo Lucifer, dejando al sirviente en shock. -Ozzy me ayudará un poquito.

-Al menos no estaré solo en esta locura... -pensó Rot, aliviado por un momento. -Lo ayudaré. Lo primero que debe hacer es cambiar esa actitud obsesiva, amenazante y asquerosa.

-¿Qué actitud obsesiva, amenazante y asquerosa? -dijo Lucifer, sus cuernos creciendo y su cara cubriéndose con una capa negra de oscuridad.

-Esa mismita. -Rot suspiró, sabiendo que nada saldría bien. Sus ojos recorrieron el lugar, cada rincón lleno de la presencia de Alastor, y un escalofrío le recorrió la espalda.

Rot tragó saliva, tratando de mantener la compostura ante la presencia de Lucifer. Sabía que debía elegir sus palabras con cuidado si quería que su amo no se estresara ese día.

-Bueno, majestad. -comenzó Rot, aclarando su garganta. -lo primero que debe hacer es... eh... suavizar un poco su actitud. ¿Tal vez intentar ser menos... cabronazo? -sugirió, intentando no provocar tanto al soberano.

-¿Menos cabronazo? -Lucifer levantó una ceja, sus cuernos aún prominentes y su cara aún cubierta de oscuridad. - ¿Y cómo sugieres que haga eso?

-Bueno... -Rot miró a su alrededor, buscando inspiración entre los innumerables retratos de Alastor. -Podría empezar por no... amenazar de muerte a todos los que se cruzan en su camino. Y tal vez, solo tal vez, podría intentar ser un poco más... eh... ¿humano? -dijo, dudando de la última palabra.

Lucifer bufó, pero su curiosidad lo hizo asentir.

-¿Y cómo se supone que sea más... humano? -preguntó con desdén.

-Excelente pregunta, su alteza. -Rot intentó forzar una sonrisa. -Primero, podría... mostrar interés genuino en lo que le importa a Alastor. ¿Qué tal si le pregunta sobre su día en lugar de, ya sabe, convocar llamas infernales cada vez que algo no le gusta?

-¿Preguntar sobre su día? -Lucifer parecía desconcertado. - ¿Y qué más?

-¡Oh, oh! -Rot levantó un dedo, entusiasmado. - ¡Humor! Alastor adora el humor, ¿no? Podría intentar hacerle reír. Tal vez contarle un chiste. No uno de esos chistes infernales, claro, algo más ligero.

-¿Un chiste? -Lucifer arqueó una ceja. -Dame un ejemplo, Rot.

-Ejem... -Rot se rascó la cabeza, buscando un chiste apropiado. - ¿Qué hace un ciervo cuando quiere pedir un taxi? ¡Llama a su ciervo de confianza! Nah hermano, que chiste más malo me tire.

Hubo un momento de silencio sepulcral. Lucifer lo miró fijamente y luego soltó una risa inesperada.

-Bueno, bueno, eso no estuvo tan mal. -admitió, todavía sonriendo levemente. - ¿Qué más?

-Tal vez podría... planear una cita romántica. -sugirió Rot, sintiendo que estaba ganando terreno. -No en un lugar lleno de estatuas y retratos de Alastor, sino en algún lugar que le guste a él. Le gusta la música, ¿no? Podría llevarlo a un concierto o algo así.

Lucifer asintió pensativo, ajustando su sombrero.

-¿Una cita romántica? -repitió, casi para sí mismo. -Está bien, ¿qué más?

-Y... trate de ser más... positivo. Menos "Voy a gobernar el cielo y el infierno" y más "Voy a tratar de convertir el infierno en algo más cómodo para él". ¿Entiende lo que quiero decir? -Rot lo miró con esperanza.

Lucifer respiró hondo y se recostó en la pared, su aura oscura disminuyendo un poco.

-Quizás tengas razón, Rot. Tal vez un enfoque diferente sea lo que necesito. -dijo, su voz más suave.

-Exactamente, majestad. Y recuerde, el amor se trata de compromiso y comprensión. -dijo Rot, sonriendo con alivio. -Y de vez en cuando, de hacer reír a la otra persona.

Lucifer asintió, finalmente comprendiendo.

-Muy bien, Rot. Empezaré con tu sugerencia. Pero recuerda, si esto no funciona... -Lucifer dejó la amenaza implícita en el aire, sus ojos brillando peligrosamente.

-¡Claro, majestad! -Rot sonrió nerviosamente, aunque el soberano no le podía hacer nada, su amo si por hacerlo estresar. -Estoy seguro de que funcionará.

Lucifer hizo un gesto con la mano, y un portal oscuro apareció detrás de Rot.

-Ahora, ve y prepárate. Tenemos mucho que hacer. -ordenó.

Rot y se giró hacia el portal, pero no sin antes mirar a Lucifer una última vez.

-Buena suerte, majestad. Realmente espero que esto funcione. -dijo antes de ser tragado por la oscuridad del portal.

Lucifer se quedó mirando el lugar, su mente llena de nuevas ideas y estrategias. Quizás, solo quizás, podría reconquistar a Alastor con un enfoque diferente.


Aclaro que Lucifer no puede hacerle daño a Rot, ni nadie mas que Alastor al ser su amo, aunque no tenga cadenas puede hacerlo por cierto hechizo que tiene encima.

Alas de Rebelión . //AppleRadio//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora