26 | Se terminó

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Serena

Los parciales habían terminado y gracias al cielo aprobé todos mis exámenes así que podría disfrutar de las vacaciones.

Me encontraba en el centro comercial haciendo algunas compras navideñas, si bien, aún faltaban unos días para navidad yo ya me estaba preparando. No quería dejar todo a ultimo minuto así que recorrí enormes pasillos buscando los regalos ideales.

La navidad no era una festividad muy importante en mi familia, pero si en sociedad. Este año la cena de navidad sería en el club elite de Beverly Hills organizado por algunas mujeres distinguidas de la sociedad. Los años anteriores las cenas navideñas daban mucho de que hablar, pues que mejor que una cena en donde se desaten escándalos y chismes.

Por otro lado, tenía dos dias sin ver a mis amigos lo cual significaba dos dias sin ver a Nate, él me enviaba mensajes pero yo los ignoraba, no me apetecía ser su segunda opción.

Sonaría extraño, pero la abstinencia de dos dias me estaba volviendo un poco ansiosa.

Con Zack no me sentía deseosa a cada nada ni pensando en él siempre (tenía que admitirlo) podía pasar tiempo sin que tuviéramos relaciones y él se veía bien y yo también, pero con Nate era muy diferente.

En las noches pensaba en el. Recordaba la manera en que sus manos acariciaban todo mi cuerpo, en cómo sus labios besaban los míos y lo bien que nuestros cuerpos encajaban. Pensaba tanto en eso que ayer había recurrido a mi mano para acabar con esas ansias.

Y como ese día no quería pensar en él decidí hacer las compras de navidad para despejar mi mente.

Salí de Chanel después de comprar dos bolsos para Priscila y Grace dirigiéndome a Valentino entré a la tienda buscando algo para Taylor ya que me había informado que vendría en navidad.

No tarde en encontrar un vestido precioso para ella y lo compré, saliendo de la tienda apenas podía cargar con las bolsas pero seguí caminando buscando algún establecimiento que vendiera bocadillos.

Dejé de caminar cuando noté que a unos metros de distancia estaba Nate, pero no estaba solo; Caroline lo acompañaba, veía que hablaban de algo y él sostenía una bolsa.

¿Ahora la trae de compras?

Mi primer pensamiento fue que era una especie de Sugar Daddy para ella lo cual me hizo sentir ofendida ya que nosotros nos habíamos acostado y a mi no me había dado nada.

Solo fabulosos orgasmos.

Admito que estaba enojada y traté de dar la vuelta e irme pero no pude ya que ellos me vieron.

— ¡Serena! — escuché la voz de Nate llamándome.

Vaya dos días sin escucharlo decir mi nombre.

Me volteé y les dediqué mi sonrisa más falsa.

— ¿Qué tal? — dije por mera educación queriendo matar a Caroline quien se pegó más a Nate.

Maldita.

— ¿Podemos hablar? — Nate se alejó de ella dando un paso al frente quedando más cerca.

Su loción y cercanía me afectó, sentía como si tuviera meses sin estar cerca de él.

Negué — Yo... ya me voy y de seguro están ocupados.

Noches de inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora