Noches de invierno

8 | Dama de honor

Serena

Ese día mi clase de pilates había durado más de lo esperado así que ya iba tarde al almuerzo de Taylor.

Me arreglé lo más rápido que pude y salí de casa hasta mi auto, conduciendo como si perteneciera a las carreras de la Avenida.

Llegué dedicándole una mirada de disculpa a todos los presentes, principalmente a mi amiga cuando me detuve en una mirada que conocía muy bien.

Nate Crawford estaba sentado muy sonriente en aquella mesa. Era consciente de su amistad con Taylor, pero jamás imaginé que lo incluiría en esto.
Mary comenzó a dar un discurso mientras yo le reclamaba injustamente a Taylor la presencia de Nate con la mirada a lo que mi amiga solo se encogió de hombros.

Una vez Mary terminó procedimos a comer. Me sentía un poco incómoda ante todos los desconocidos que no me quedó de otra que mirar al chico frente a mi.

— ¿Qué haces aquí? — pregunté. En realidad no sabía cómo iniciar una conversación con él así que recurrí a esa simple pregunta.

Su mirada se posó en mi. No respondió al instante sin embargo se quedó mirándome unos segundos, más bien examinándome con una expresión calmada.

¿Qué le pasaba?

— Seré el caballero de honor.

— ¿Caballero de honor? — repetí mientras soltaba una risa ante el término que era lo mismo que yo representaría pero en masculino.

— Si, Taylor se lo inventó — musitó dedicándole una mirada seria a nuestra amiga quien no se dio cuenta pues charlaba muy animada con su futuro esposo.

Me gustaba verla sonreír. Se veía enamorada a lado de Steve y eso hizo que mi corazón diera un vuelco. Conocía su historia y me alegraba que fueran a casarse después de tanto tiempo.

Deje de pensar para tomar un sorbo de mi mimosa y seguir comiendo. El almuerzo transcurrió tranquilamente no volví a hablar con Nate pero no negaré que le dedicaba pequeñas miradas, comenzó a entablar una conversación con el tipo de a lado.

— Les agradezco mucho por venir, ya les he mandado el itinerario de los próximos eventos y les pido su asistencia, por favor — habló Taylor cuando el almuerzo se dio por terminado, todos comenzaron a salir del salón y mi amiga volvió a hablar — Serena, Nate ¿Puedo hablar con ustedes?

Cuando solo quedamos los prometidos, Nate y yo. El caballero de honor decidió hablar.

— Que curioso, Taylor. Yo también quiero hablar contigo — inquirió — No mencionaste que Ursula vendrá a tu boda.

Dijo lo ultimo mirándome, exclamé ante su insulto.

— Taylor, tampoco me dijiste que tendremos a un imbécil, criminal y arrogante en tu boda. ¿Vendrá la policía si no se controla? — mencione con arrogancia, sabía que solo Nate entendería lo de "criminal" pero no me importaba, no quería estar cerca de él y parecía que el sentimiento era mutuo.

Steve soltó una risa para después dejar un beso en la coronilla de su prometida — Suerte, te veo en un rato — se despidió de nosotros con un asentimiento saliendo de ahí.

— Ya sabía que esto pasaría — hablo Taylor — Por eso no les dije, pero les guste o no los quiero a ambos en mi boda y en mi corte.

Mire a Taylor suplicante, me moría por hablar a solas con ella. Mi amiga estaba al tanto de por qué no toleraba a Nate Crawford aunque ella era casi una hermana para él.