22 | Tentación

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Serena

Los parciales habían comenzado y estaba volviéndome loca. Había estudiado toda la noche para mis primeros exámenes y me sentía totalmente preparada.

Era lunes y bajé de mi auto sintiéndome confiada de mi misma. Tuve que recurrir a medidas extremas, todo el fin de semana silencie mi celular para no tener distracciones.

Llegué a mi primera clase saludando a Grace quien se veía mejor de su resfriado.

— ¿Cómo estás? — le pregunté sentándome a su lado.

— Mejor — respondió. Era evidente por que su nariz ya no estaba roja y su voz se escuchaba mejor — ¿Estudiaste?

Asentí — Todo el fin de semana.

No pudimos seguir hablando por qué el profesor llegó justamente entregando exámenes.

Respondí el mío en la hora estimada. Salí del salón tiempo después de Grace que me esperaba afuera. Ambas estábamos confiadas.

Nos topamos con Priscila en el pasillo.

— ¿Cómo les fue en su examen? — nos cuestionó caminando junto a nosotras. La siguiente clase la tomábamos juntas.

— Espero que bien — respondí pensando en la clase que seguía en la cual también tendríamos examen.

— Claro que nos irá bien — habló Grace — Pero tienen que contarme sobre la carrera.

Eso llamó mi atención. La miré dudosa por no saber exactamente a qué se refería.

Ese era otro tema.

La fiesta de los Palmer había terminado siendo lo que menos esperaba.
No esperaba encontrarme a Nate. No esperaba lo qué pasó en el estudio. No esperaba ir a las carreras con él y mucho menos esperaba la confianza con la cual nos besábamos.

Viví un limbo todo el fin de semana pensando en eso. Era la peor de las novias, pero Zack no se quedaba atrás ya que aún no contestaba mis mensajes ni respondía mis llamadas. Sabía que eso no era un pretexto para serle infiel pero no podía negarme a aquello.

Ya me había convencido de ser una mala persona.

Entramos a la clase y respondimos el examen. Así pasamos nuestra mañana entre clases y evaluaciones hasta la hora del almuerzo dónde nos reunimos en la cafetería.

Comencé a comer de mi ensalada y di un sorbo a mi jugo de arándanos cuando vi como Nate se sentaba en nuestra mesa al mismo tiempo que Ryan y hablaban sobre algo.

— Me está volviendo loco — Ryan habló.

— ¿Quién te vuelve loco? — Grace le preguntó. Levanté la cabeza de mi comida para prestarles atención.

— El señor Emerson, nos ha encargado un montón de tareas — habló refiriéndose a Nate y a él — No puedo esperar a que acaben los parciales.

Rápidamente guíe mi mirada hacia Nate quien también había comenzado a comer. No se por que me causaba tanta curiosidad y siempre me veía obligada a verlo. Me gustaba mirarlo.

— Entonces ¿Me contarán sobre la carrera? — habló Grace de nuevo.

— Yo también quiero saber — la secundó su novio.

En ese momento llegó Andrew escuchando sobre lo que hablábamos.

— ¿La carrera del viernes? — cuestionó — Fue de locos, pero este idiota supó ganarle a Joe — Él miro a Nate quien solo se encogió de hombros.

Noches de inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora