Louis permitió que Fred lo ayudara a vestirse aquella mañana. Aunque inicialmente se sintió renuente, temiendo que el omega mayor pudiera hacer preguntas indiscretas sobre las marcas en su cuerpo y rostro, se sorprendió al encontrar solo una suave observación.
—El Vizconde es un hombre afortunado —dijo Fred, su voz cargada de una cálida consideración.
Louis, atrapando su mirada a través del espejo, esbozó una sonrisa triste que contrastaba con la mirada gentil del criado. Sintió ese comentario como un abrazo, un cumplido dirigido a su propio valor más que a Harry. Fue una muestra de apoyo discreta, tan sutil que no parecía atrevida.
Cuando finalmente llegó a la mansión de los Styles, una renovada sensación de fuerza le invadió. Harry lo deseaba, Harry quería casarse con él, y sin importar los sacrificios que debiera hacer, lo importante era salir del opresivo palacio. Ya enfrentaría más adelante las maquinaciones de su tío.
Un sirviente lo condujo al invernadero. La estructura de vidrio capturaba los cálidos rayos del sol, creando un refugio donde las flores exhibían una sinfonía de colores que rara vez había visto. Louis nunca había imaginado que Harry tuviera un interés tan delicado.
A lo lejos, el brillo de los rizos se destacaba mientras él, de cuclillas en su traje impecable, examinaba una flor con gran atención. Sus manos grandes acariciaron con una ternura inusitada cada pétalo, como si fueran tesoros delicados y frágiles.
Louis agradeció al sirviente y tomó aire, preparándose para enfrentarse al alfa. Sus pasos resonaron en el invernadero, pero Harry parecía ignorarlo deliberadamente o sencillamente estaba sumido en su contemplación. Louis avanzó con cautela, renuente a interrumpir el momento de intimidad.
El otro hombre se incorporó con gracia, tomó unas tijeras y cortó un lirio de un color púrpura intenso. Louis, acercándose más, observó cómo la flor colgaba ligeramente de la mano de Harry.
—¿Sabías que los lirios simbolizan tanto la pureza como la tristeza? —Giró suavemente el tallo entre sus dedos—. Es irónico, ¿no? Algo tan bello puede representar tanto la esperanza como el pesar. A veces pienso que nuestras vidas no son muy diferentes de estas flores.
Louis sintió una punzada en el corazón.
—Es hermoso y triste —dijo, su voz apenas un susurro en el invernadero.
Harry giró su rostro hacia él, y Louis no pudo evitar fijarse en los tonos marrones y rubios que se entremezclaban en su barba, dándole una definición más marcada a su mandíbula. Los labios de Harry, más llenos de lo habitual, sugerían el rastro de un hábito inquieto, como si los hubiera mordido en repetidas ocasiones durante el día.
—Harry... —comenzó Louis—. Quiero pedirte perdón por lo que dije. Perdí la razón por un momento y salieron cosas que no debí decir.
Harry bajó la mirada, dándose la vuelta y depositando con cuidado el lirio sobre una mesa cercana. Su gesto era deliberado, casi solemne.
—Tenías razones para estar enojado.
Louis frunció el ceño, observando su espalda. La postura del alfa parecía cargada de una tensión que Louis no lograba desentrañar del todo.
—Te falté el respeto ese día pero será la última vez, te lo juro.
El alfa se volvió lentamente, sus ojos revelando una mezcla de confusión y dolor.
—¿Última vez?
—Me dijiste que tenía el olor de otro omega encima.
Louis sintió una risa amarga casi escaparse de sus labios.
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Intrigues of Nobility 〔omega!louis〕
FanfictionEl vizconde Harry Styles, acosado por rumores de libertinaje, cree encontrar la solución a sus problemas en el barón Louis Tomlinson. Atractivo pero peligroso, Louis despierta en Harry una fascinación irresistible, aunque cada rechazo de Louis solo...