En la penumbra cálida de la alcoba, la quietud de la noche los envolvía como un manto protector, aislándolos del bullicio del mundo exterior. Louis, envuelto en la languidez del momento, se acurrucaba junto a Harry en el lecho que compartían, su piel rozando suavemente la de su amado. La serenidad que los rodeaba se rompió con la delicada caricia de Harry, cuyos dedos recorrían su espalda, trazando con suavidad las líneas de las cicatrices que decoraban su piel.
La acción, tan íntima y cargada de ternura, provocó en Louis un estremecimiento que lo llevó a girarse hacia Harry, buscando refugio en el calor de su pecho. La proximidad le permitió sentir el latido acompasado de su corazón. Harry lo abrazó con fuerza, sus manos grandes y protectoras se enredaron en los mechones de cabello de Louis, ofreciendo una caricia que lo reconfortaba.
El omega cerró los ojos por un instante, disfrutando de la sensación antes de romper el silencio con una voz suave, apenas un susurro en la penumbra.
—Ya sabes que mis padres murieron cuando yo era un bebé —empezó, la frase cargada con el peso de los recuerdos. Sintió el leve movimiento de la cabeza de Harry, un asentimiento que le animó a continuar.
La memoria de sus padres siempre había sido un enigma, una historia contada en fragmentos velados que solo ahora se atrevía a compartir con Harry.
—Fallecieron en un accidente —prosiguió Louis—, eso es todo lo que sé. Se supone que los asaltaron de camino a una fiesta y eso fue todo.
La simplicidad de la narrativa encubría la complejidad del dolor que llevaba consigo desde la niñez. La tragedia había marcado el comienzo de su vida, un preludio sombrío de su existencia. Los recuerdos de sus padres eran vagas sombras, delineadas por las historias que otros habían contado, narrativas de amor y pérdida que nunca había experimentado directamente.
Louis se aferró más estrechamente a Harry, buscando consuelo en la firmeza de su abrazo, mientras las palabras continuaban fluyendo.
—Cuando murieron, los padres de mi madre me cuidaron —explicó, la mención de sus abuelos evocaba una mezcla de afecto y reverencia—. Eran los reyes. Mi madre era una hija bastarda, pero mi abuelo Philip la adoraba, y mi abuela Mary le había tomado cariño porque no la culpaba de lo que había hecho su esposo.
Harry inclinó la cabeza y depositó un beso en su frente.
—Tengo pocos recuerdos vívidos de mis abuelos —siguió Louis, su tono mesurado. —Solo sé que me trataron con mucho amor. Me querían como si fuera su propio hijo. En cierto modo, fui su niño. Pero cuando cumplí cuatro años, mi abuelo falleció de un derrame cerebral. Fue un golpe devastador para mi abuela, quien lo encontró y quedó profundamente perturbada. En los años siguientes, se aisló. Apenas me veía y, cuando lo hacía, el silencio reinaba. Ella solo me acariciaba el cabello mientras me sentaba en su regazo.
Harry asintió, sus gestos suaves y afectuosos. Una lágrima solitaria se deslizó por la mejilla de Louis.
—Luego, cuando tenía nueve años, mi abuela también falleció —su voz entrecortada. —Estaba en cama y, la noche antes de su muerte, me llamó. Me señaló una mesita donde había una carta con una nota que decía que era de parte de mis padres. En la madrugada, se fue.
Harry lo abrazó con más fuerza, ofreciendo un consuelo silencioso mientras Louis proseguía con su relato.
—Después de eso, el miedo me consumió —admitió con sinceridad. —No sabía qué me depararía el futuro. ¿Un orfanato o algún pariente dispuesto a hacerse cargo de un niño huérfano mimado? Fue entonces cuando mi tío Peter tomó la responsabilidad. Nunca entendí por qué lo hizo. Él nunca quiso a mis padres, apenas a sus propios padres. Pero me alegré. Al menos los primeros años fueron soportables. Mi vida giraba en torno a cuidar de mis primos que fueron naciendo poco a poco —continuó Louis, su voz adquiriendo un matiz de nostalgia. —Pero cuando nació Margaret, todo cambió para mejor. Era mi razón para encontrar alegría en medio de la oscuridad. Jugábamos juntos y, cuando no estábamos unidos, mis días se volvían sombríos; solo o enfrentando los castigos de mi tío, aunque leves al principio.
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Intrigues of Nobility 〔omega!louis〕
FanfictionEl vizconde Harry Styles, acosado por rumores de libertinaje, cree encontrar la solución a sus problemas en el barón Louis Tomlinson. Atractivo pero peligroso, Louis despierta en Harry una fascinación irresistible, aunque cada rechazo de Louis solo...