Capítulo Veinticuatro

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Querido Louis,

Espero que al recibir esta misiva te halles en salud y bienestar. Mi querido hijo, luz de nuestros días, confiamos en que te has transformado en un hombre de notoria virtud, tan dulce y preciado como siempre fuiste. No albergamos duda alguna de que has alcanzado la perfección que aspirábamos para ti. Si lees estas palabras, es posible que ya no estemos entre los vivos. Yo, tu madre, dejo estas líneas para ti, concebidas para brindarte consuelo y certeza de nuestro amor profundo.

Durante largos años te buscamos con anhelo, y la dicha fue indescriptible cuando finalmente llegaste a nuestras vidas. Te hemos amado con toda el alma, cuidándote con esmero, y has sido el mayor y más puro amor de nuestras vidas.

Ahora que somos mayores y tu padre enfrenta dificultades de salud, hemos decidido legarte esta carta como un tesoro personal, exclusivamente tuyo, en caso de que partamos pronto de este mundo. Ansiaría verte ahora, convertido en un hombre de gran valía, como siempre presagiamos desde tu nacimiento. Espero que hayas encontrado un digno alfa que esté a la altura de tu excepcionalidad, pues mereces nada menos que el universo entero. Que sea no solo inteligente, apuesto y acaudalado, sino un compañero fiel que te asista en tu futuro reinado. Anhelo que encuentres fortaleza en su amor incondicional, tal como Philip y yo disfrutamos en nuestro tiempo juntos.

Confío en que tu hermano Peter te ha brindado el cuidado necesario. Sabemos bien que comparten solo la mitad de la sangre, querido, pero te ruego que lo consideres como parte de nuestra familia. Confiamos plenamente en que velará por ti hasta que alcances la mayoría de edad y puedas asumir tu legítimo lugar. Reconozco que Peter puede parecer distante, pero en el fondo es un joven honorable. Oro para que el vínculo fraternal entre ustedes se fortalezca como si compartieran la misma sangre.

Anhelo que establezcas lazos cercanos con tus sobrinos, nuestros queridos nietos Leopold y Alex, cuya inocencia y alegría iluminan nuestras vidas. Margaret, la más joven, pronto llegará al mundo, y deseo que ella y tú forjen un vínculo indestructible.



Con amor sincero, nuestro rayo de sol, nuestro niño, nuestra vida entera, eres lo mejor que nos ha sucedido.


Con amor eterno,

Mamá Mary y Papá Philip.




















Con lágrimas que parecían brotar de un manantial incontenible, sus ojos reflejaban el tumulto de emociones que agitaban su alma. Su nariz congestionada apenas permitía un respiro entrecortado, mientras sus manos temblorosas apenas lograban sostener el papel entre sus dedos, el cual estaba marcado por las lágrimas que habían deslizado su camino hasta la tinta, difuminándola levemente.

¿Cómo podía ser posible? ¿Cómo había Peter tejido una mentira de tal calibre a su alrededor? Negarle su verdadera identidad, ocultar el lazo fraternal que los unía. Las palabras amorosas y reconfortantes de sus padres, ahora un eco distante, parecían haber sido silenciadas por la engañosa narrativa de Peter.

Louis se sentía aturdido por la revelación. Era inconcebible que su propio tío, ahora revelado como su hermano mayor, hubiera urdido semejante farsa. Y sus primos... sus sobrinos, ¿cómo había aceptado esa verdad distorsionada? Las imágenes de su infancia, ahora vistas bajo una nueva luz, apenas le dejaban reconocer los recuerdos reales entre los entrelazados con falsedades. Sosteniendo a su prima Margaret de bebé... pero si ella nació al mismo tiempo que fallecieron sus abuelos... no, sus padres. Mary y Philip, sus verdaderos padres.

Una mano se posó sobre su boca, tratando de contener el torbellino de pensamientos que amenazaban con desbordarse. ¿Qué implicaciones tendría esto? Si Peter era su medio hermano, entonces él...

Intrigues of Nobility 〔omega!louis〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora