"¿Que puedo decir? Soy una mujer de negocios"
Después de haber compartido un café y dulces con Heysel, Adore sabía que tenía que obtener el permiso de los padres de la niña para que participara en la semana de los oficios. Heysel estaba más emocionada que nunca y no dejaba de hablar de todo lo que aprendería de Adore, lo que llenó de una calidez especial el corazón de la diseñadora.
Al regresar a casa, Adore preparó todo lo necesario para recibir a Heysel. Sabía que la semana de los oficios no solo significaba compartir su mundo profesional, sino también brindar un espacio seguro y acogedor donde Heysel pudiera observar de cerca cómo se manejaba la industria de la moda. Adore se aseguró de que cada detalle estuviera cuidado, desde el ambiente en su boutique hasta la planificación de las actividades diarias que compartirían.
La conversación con los padres de Heysel fue extensa y detallada. Adore les explicó con paciencia y entusiasmo cómo pretendía guiar a Heysel a través de los diferentes aspectos de su negocio, desde el diseño hasta la atención al cliente. Los padres de Heysel, al principio un poco cautelosos, se fueron relajando al notar la genuina dedicación de Adore. La conversación concluyó con sonrisas y agradecimientos, otorgando finalmente la luz verde para que Heysel pasara esa semana especial con Adore.
Mientras tanto, Peri estaba enfrentando su propia pequeña crisis personal. Sabía que tarde o temprano tendría que hablar con sus padres sobre su actual situación de vida. No era un secreto que estaba viviendo temporalmente con Adore y que, además, no estaba trabajando en ese momento. La expectativa de comunicarles estas cosas lo llenaba de un nerviosismo palpable, pero se armó de valor. Después de todo, pensó, la honestidad era mejor que cualquier mentira elaborada.
Adore lo animó discretamente, recordándole que era un adulto capaz de tomar sus propias decisiones. Aunque su consejo fue tranquilizador, la idea de tener esa conversación aún lo ponía nervioso. Decidió que lo haría después de la semana de los oficios, cuando las cosas estuvieran un poco más calmadas.
En la escuela primaria de Dimmsdale, los estudiantes de la clase de Heysel se encontraban emocionados, preparándose para la semana de los oficios. La atmósfera estaba cargada de expectativas y energía. Los niños estaban ansiosos por compartir a dónde irían y qué harían. Durante el recreo, mientras se reunían en pequeños grupos, las conversaciones sobre sus futuros mentores se desbordaban con entusiasmo.
En medio de la algarabía, Dev, con su característico aire de superioridad, no perdía la oportunidad de presumir a los demás.
-Voy a pasar toda la semana con mi padre- Dijo Dev, hinchando el pecho con orgullo- Él es mucho más interesante que cualquiera de esos trabajos aburridos que tienen sus padres-
La mayoría de los niños se mostraban impresionados, algunos incluso envidiosos de la oportunidad que Dev parecía disfrutar. Aprovechando el momento de atención, Dev giró bruscamente hacia Heysel, mirándola con una sonrisa burlona.
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No me hablen de "Amor" {Peri/Poof y tú}
Fanfiction-¡Es su culpa ella no quiere seguir con el legado familiar!- -¡Bah! Ya no creo en el amor-