"Nunca vamos a dejar de quererte mi niño"
La relación entre Dev y Adore se había convertido en algo único y entrañable. Adore no solo había llenado el vacío que Dev tenía en su vida, sino que lo hacía sentir seguro y amado como nunca antes. Todos los días, después de comer, Adore y Dev se acurrucaban en el sofá viendo la televisión, y pronto ambos caían en un sueño tranquilo y cálido. Para Dev, estos momentos eran lo más cercano a una verdadera familia. A veces, si necesitaba un poco más de cariño, fingía tener pesadillas para que Adore lo dejara dormir con ella. Peri, siempre comprensivo, se iba al sofá con una sonrisa resignada, sabiendo lo mucho que esos pequeños gestos significaban para el niño.
Sin embargo, un día ocurrió lo inevitable. Adore había salido a la tienda para hacer unas compras de última hora cuando sintió un dolor punzante y el súbito flujo de agua rompiéndose en el suelo. Su bebé estaba listo para nacer. Sin perder un segundo, Peri la llevó apresuradamente al mundo mágico para que pudiera dar a luz en su forma de hada, dejándola en las manos de los mejores doctores mágicos. Mientras tanto, Cosmo y Wanda se quedaron a cargo de Dev.
Heysel intentaba distraerlo jugando videojuegos en la sala, pero Dev no podía concentrarse. Tenía los brazos cruzados y la mirada fija en la pantalla sin prestar atención. Aunque todos le decían que Adore y el bebé estarían bien, su preocupación iba más allá de lo que sucedía en el hospital mágico. En realidad, un miedo profundo lo atormentaba: el miedo a ser reemplazado.
Dev nunca había conocido a su madre biológica y su padre lo trataba más como un heredero que como un hijo. Adore, en cambio, le había dado algo que jamás había tenido: cariño incondicional y una sensación de pertenencia. Pero ahora, con la llegada del bebé, Dev no podía evitar pensar que todo eso cambiaría. Adore tendría un hijo biológico, alguien verdaderamente suyo, y tal vez ya no habría lugar para él. Dev temía que, al final, lo regresaran con su padre, un mundo frío y distante, porque, después de todo, él no era un hada, ni tenía lazos de sangre con Adore.
Heysel notó la tristeza en el rostro de Dev y se sentó a su lado.
-Oye, no te pongas así, Dev. Todo va a estar bien. En nada, tendrás un hermanito o hermanita mágico. ¿No te emociona eso?- Dijo con una sonrisa-
Dev lo miró, intentando esbozar una sonrisa, pero sus ojos reflejaban su inquietud.
-Sí... supongo- Murmuró, bajando la vista-
Heysel frunció el ceño, dándose cuenta de que había algo más.
-¿Qué es lo que realmente te preocupa?-
Dev dudó, pero finalmente se atrevió a hablar.
-¿Y si... cuando nazca el bebé... ya no me quieren? ¿Y si Adore me manda de vuelta con mi papá porque ahora tiene un hijo de verdad? ¿Y si solo fui un niño de prácticas?-
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No me hablen de "Amor" {Peri/Poof y tú}
Fiksi Penggemar-¡Es su culpa ella no quiere seguir con el legado familiar!- -¡Bah! Ya no creo en el amor-