Al este del Pilar del Amanecer y al norte del Palacio Imperial, una gran mansión se alzaba entre los árboles que rodeaban el pilar. Este era el edificio de la Fundación del Amanecer, una organización dedicada al continuo estudio y refinamiento de la Luz de Mana. Pues era gracias a ella que desde el Imperio Misurugi, o más bien, del Sacro Imperio Misurugi, como ahora se le conocía, que la Luz de Mana era distribuida. El gran Pilar del Amanecer en sí mismo era el método por el cual era extraída del universo, refinada, e irradiada a cada esquina del mundo, conectando y empoderando a toda la humanidad con su brillante resplandor.
O al menos, eso era lo que le decían al público.
Dentro de la Fundación del Amanecer, sentado en su estudio personal, Embryo estudiaba una lista de nombres. Acorde con los archivos que le proveyó la familia real de Rosenblum, cada Norma en esta lista era especial. Habían sobrevivido un mínimo de cinco años de servicio de combate en una de las tropas de Para-mail de Arzenal sin sufrir heridas significativas, y también primeros encuentros con tipos desconocidos de DRAGONs. Todo ello las hacía candidatas perfectas para pilotar los Ragna-mails.
«Tantas mujeres hermosas y talentosas de dónde escoger,» pensó. «Qué amable de parte de Alektra por ofrecérmelas en bandeja de plata.»
Una vez que hubiese reconstruido al mundo, estas mujeres serían la semilla de la cual nacería una nueva y mejor humanidad. Una humanidad que finalmente sería purgada de los errores dentro de su imperfecto código genético que los llevó hasta casi la extinción. Con un desliz de su dedo, la apareció en una pantalla de Mana mostrando sus rostros: Salia, Chris, Rosalie, Ersha, Tanya, Irma, y Hilda, siendo esta última la que Dark había sido enviado a buscar. Ella sería la primera.
Y hablando de Dark, ¿dónde estaba ahora? A estas alturas ya debería haber capturado a la Norma y eliminado a cualquier testigo. Embryo intentó contactar a su sirviente, pero no recibió ninguna respuesta.
– Algo inesperado ha sucedido. – dijo al darse cuenta. Levantándose, Embryo agitó su mano, y en el piso frente a él, una figura se materializó en un ser. – Algo inesperado, en efecto.
De alguna forma, el humano rebelde que acompañaba a la Norma fugitiva se las había arreglado para matar a Dark. Una costra de sangre seca salía de la boca de su sirviente, mientras en un costado, uno de los brazaletes que utilizaba para atrapar a su presa estaba incrustado en su torso. Bueno, el propio Dark en persona le podría explicar qué pasó.
Con otro movimiento de su mano, la sangre sobre la boca de Dark desapareció, mientras el grillete salió de su carne. La herida se cerró, y el cuerpo de Dark se sacudió en un espasmo masivo, mientras sus pulmones sedientos de aire comenzaban a respirar de nuevo. Luego de algunas rápidas bocanadas, Dark se estabilizó y se irguió hasta quedar en posición sentada.
– Maestro... ¿Embryo?
– Explícate, Dark. – Con el ceño fruncido, Embryo retornó a su asiento.
Bajando la cabeza con vergüenza, Dark volvió a ponerse de pie e hizo una reverencia con total respeto.
– No tengo excusas para ofrecerle, Maestro Embryo. Subestimé el ingenio de esa Norma.
– ¿Es así? – preguntó Embryo. – ¿Qué sucedió exactamente?
– Había logrado localizar con éxito a la Norma y al renegado que servía como su cómplice. Logré restringirla y estaba a punto de interrogarlo a él cuando ella logró escaparse. Interrumpió mi Mana, y luego me apuñaló con mi propia trampa. Su aliado tomó ventaja de eso para usar una técnica de Mana para atacar mis órganos internos. Sólo puedo asumir que escaparon después de eso.
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Cross Ange: El Caballero de Hilda
FanfictionAU del anime Cross Ange a partir del episodio 9. ¿Qué habría sucedido si hubiese un movimiento de resistencia pro-Normas entre los usuarios de Mana? ¿Qué papel habrían jugado, y cómo alteraría su presencia la historia? ¿Y qué tal si uno de sus agent...