Capítulo 20.

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10 de Enero 2025.
Narra Guido.

Las vacaciones estaban siendo hermosas. Luz era una compañera perfecta, congeniábamos tan bien. Habíamos decidido dejar los teléfonos en la mesa de luz de las habitaciones y lo agradecí muchísimo, si había algo que necesitaba era desconectarme del mundo por completo y ser, solamente, ella y yo.
Habíamos garchado por toda la casa, prácticamente, y eso me tenía bastante contento. Era la perdición para mi. Sumando el plus de la felicidad que sentía: estaba pleno. Me sentía vivo de nuevo, empezaba a ver la vida de una forma muy distinta. En este momento acababa de levantarme, Luz me había avisado que iba a caminar un poco mientras hacía una llamada de trabajo. Yo por mi parte no agarre el celular pero cuando lo vi estaba apagado y pensé en que, tal vez, Gio me iba a llamar. Un poco tarde para pensar en eso, la culpa volvía a mi y me levante decidido a prender el teléfono. Faltaban dos días para que volvamos así que lo prendí y baje dejando que se cargue y para poder hacerme un café. Volví a subir por si me habían mandado algo importante y más que nada teniendo a Gio en mi cabeza. Lo prendí y cuando lo hice recibí un montón de notificaciones, llamadas perdidas, mensajes de texto, de WhatsApp de Bianca, de un número que no conocía.

¿Qué mierda pasó?

Mire los WhatsApp y eran todos audios de Bianca. Nunca me manda audios.

Bianca.

(Audio 1) Guido atendeme, por favor te lo pido.

(Audio 2) Dale, boludo dios no me digas que tenes el celular apagado.

(Audio 3) Me estoy por volver loca, Guido, alguien anda pasando mi información a todos los periodistas de chimentos, tienen fotos de Gio, tuyas con el, tuyas y mías, los dos juntos, tienen todo. Guido me estoy por morir atendeme...

No seguí escuchando más y la llame. Estaba apagado. La puta que me parió. Me vestí rápido. Que mierda iba a hacer estando tan lejos. Llame a mi mamá.

—Guido, hijo, ¿como estás? —me pregunto tranquila. Evidentemente no sabía nada. No sabía que hacer si decirle o no.

—Ma, ma...escucha. ¿Sabes algo de Bianca?

—No, ¿qué pasó, hijo? Me preocupas.

—Ma, alguien anda pasando su información a los periodistas, yo... yo no se que hacer. Nos e si le pasó algo. Su celular está apagado. Pasaron fotos de Gio, mías, toda su información personal. Ma, no se que hacer. —dije llorando ya de la desesperación que tenía.

—Espera, aguanta que voy a ver si puedo comunicarme con una de sus amigas. —me iba a colgar y volvió al micrófono.— Venite en cuanto puedas. Saca algún vuelo urgente y venganse con Luz.

Asentí como si me pudiera ver y colgó. Mire el número que me había estado llamado y lo marqué también. Me atendió una mujer.

—¿Hola? —dije con algo de desconfianza.

—¿Guido? ¿Guido sos vos?

—Si, si, soy yo. ¿Quien sos?

—Calculo que ya sabes todo. Veni en cuanto puedas y aléjate de esa hija de mil putas de Luz. Ella anda pasando todo. Tienen fotos sacadas directamente de tu teléfono. No se que pensas hacer peor ya estoy hablando con abogados amigos nuestros, así que no hagas alguna locura. Lo único que te puedo pedir es eso: alejate ya. —mis manos se apretaron en un puño.

—¿Qué?

—Eso, Guido. Mira, te explico rápido, pero mientras anda guardando todo, no se si te servirá que te diga que hacer mientras pero movete. —empecé a hacer todo mientras la deje en altavoz en la mesa de noche de mi lado.— A la forra está la conozco, el otro día Bianca nos contó cómo le fue en la cena de año nuevo, y me mostró las fotos. Cuando la vía la reconocí y lo termine de confirmar cuando me dijo el nombre. Yo anduve con un fotógrafo de "Paparazzi" y está pelotuda estaba ahí, en las cenas, en todo participaba, recién entraba a este mundo de la fotografía chimetera y bien amarillista y ninguna de sus noticias pegaban. Estaba obsesionada con conseguir una primicia y fuiste vos su víctima perfecta, ¿sabes cuanta guita debe andar pidiendo? Capaz ni eso, porque anda pasando todo por perfiles falsos de Instagram. Así que no se que debe estar buscando, pero salí de ahí. —cuando termino de hablar sentí que Luz entraba por la puerta de abajo, corrí al celular y saqué el altavoz.

—Pone para grabar la llamada, ahí llegó, voy a tratar de sacarle información valiosa, no me cortes. —hable lo más rápido que pude y me puse el celular en el bolsillo de la camisa.

Seguí armando mi valija. Luz apareció por la puerta y la sonrisa que tenia se borró.

—¿Qué pasa, amor?

Frene lo que estaba haciendo y la mire serio. En realidad tenía ganas de ahorcarla con mis manos pero no me servía.

—Me parece que acá las preguntas las tengo que hacer yo, Luz ¿como es eso de que andas pasando información de Bianca y de mi hijo?

Luz quedó helada en la puerta y pude ver cómo trago fuerte y su mandíbula se apretó.

—Dale, te escucho. —me senté en la cama.

—No... no se de que me hablas.

—Tu cara y tu reacción no dicen lo mismo. O me explicas o llamo a la policía. —ella sonrió.

—¿Y que va a hacer la policía, Guido? No tienen ninguna prueba que me incrimine de algo que no hice. —se acercaba a mi con una sonrisa.— Mira... yo le pase esa información a tres personas, personas que sé que no lo van a publicar si no lo pueden chequear antes. Pero si vos me prometes que vamos a seguir acá, los dos juntos, para siempre yo no se lo pasó a más nadie ¿Mhm? —me tocó el pelo para acomodarmelo y me aleje.— Eeeh epa, chiquito, se ve que no entendiste muy bien.

—Si, te entendí muy bien. Y si lo haces te las vas a ver conmigo, porque mi hijo es menor y estás divulgando sus fotos con anda a saber quien. No me toques así las pelotas porque vos no sabes con quien te estás metiendo.

—Si, si se con quien me estoy metiendo y no vas a hacer nada. Porque no estoy trabajando sola... Si vos llegas a llamar a la policía o a hacer ALGO... vas a ver que le pasa a tu Bianca. O que pensas que no se que seguís enamorado de ella, que no se que te moría por estar otra vez al lado suyo, yo no soy boluda... así que si tanto la queres más te vale seguir acá conmigo tranquilito.

—Yo no voy a estar tranquilo, y no te voy a dejar hacer nada. Chau. —la empuje tirándola a la cama y agarre mi valija y la mochila donde tenía todo.

No tenía boletos y tampoco tenía idea de que iba a hacer esta loca pero tenía a la amiga de Bianca escuchando y grabando todo. Salí de la casa y me subí al auto. Que esta se re maneje yo me voy a la mierda. No voy q dejar que lastimen a mi familia. No voy a perder de nuevo ni a Bianca ni mucho menos a Gio. No ahora que los tengo de nuevo.


AY CHICAS NO QUIERO VOLVER A LEER ESTOY RE CALIENTE JAJAJJAJAJAJA DESPUÉS CORRIJO SI ME EQUIVOQUÉ EN ALGO PERO ESTA SEGUIDILLA DE CAPÍTULOS  ME HIZO RE CALENTAR JAJAJAJAJAJJAJA

Memorias | Guido Sardelli Donde viven las historias. Descúbrelo ahora