No de nuevo

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Mariana: puedo acompañarte?

Plex: (sorprendido) a... y porque quieres acompañarme?

Mariana: (suspira) Tengo miedo de que volvamos a perder contacto.

Plex: (suspira y sonrie) Oh vamos muñeco, tu vida entera está aquí y no quiero quitarte esto, volveré en cuanto menos te lo esperes. 

Mariana: (suspira y agacha la mirada ) Pero yo...

Plex: Shh (lo abraza) Tranquilo, no romperé contacto contigo, lo prometo.

Mariana: (lo mira) dame tu número.

Plex: (nervioso) mi...número?

Mariana: (asiente)

Plex: bien (agarra su teléfono) es este (le muestra el número)

Mariana: (lo anota) bien así es mejor, puedo llamarte yo a ti.

Plex: Eres todo un travieso. (Le acaricia la cabeza)

Mariana: (sonrie) te voy a extrañar mucho.

Plex: (sonrie y le besa la frente) Y yo a ti.

Mariana: cuando volverás?

Plex: quizá en un mes o dos, ya que tengo varias cosas que hacer haya.

Mariana: (asiente triste) bien.

Plex: (se separa y agarra su maleta) bien te veré luego.

Mariana: (lo toma de la mano) me das un beso?

Plex: (sonrie) claro muñeco. (Lo toma de las mejillas y lo besa apasionadamente)

Mariana: (responde el beso)

Plex: (se separa ) bien, pórtate bien muñeco. 

Mariana: (asiente)

Y como era de esperar, Plex desapareció al salir de aquella puerta nuevamente. El departamento que compartían ahora le parece demasiado grande y vacío.
Las risas y conversaciones que antes llenaban el espacio han sido reemplazadas por un silencio opresivo.
Osvaldo pasa mucho tiempo pensando en Daniel y en cómo solían pasar las tardes allí, hablando de todo y de nada.
Cada mañana se levanta con la esperanza de recibir un mensaje de Daniel, pero a medida que el día avanza, la ansiedad lo consume.
Se ha sumergido haciendo directos, tratando de distraerse, pero cada que terminaba llegaba el recuerdo de cuando estaban  simplemente disfrutando del momento juntos.
Las noches son las peores para Osvaldo cama se siente inmensa sin Daniel a su lado, y el frío de las sábanas le recuerda que él no está.
....
Se encontraba cocinando algo para desayunar,  cuando de repente el sonido del timbre resonó en su casa,  un ligero rayo de esperanza adorno su corazón y rápidamente fue a la puerta y la abrió. Más sin embargo a quien menos esperaba apareció.

Slime: Hola Osvaldo (sonrie y le entrega unos tulipanes)

Mariana: (agarra los tulipanes sorprendido) Charlie?

Slime: puedo pasar? (Se rasca la nuca)

Mariana: (lo fulmina con la mirada) claro. (Se hace a un lado y lo deja pasar)

Charlie entró y se quedó parado en medio de la sala de estar mirando a su alrededor.

Slime: estas solo?

Mariana: a que viniste? (Deja los tulipanes en un jarron)

Slime: A verte, acaso I can't come [no puedo venir]

Mariana: no has mejorado tu español?

Slime: Oh, si ya es más bueno. (Sonrie nervioso)

Mariana: y entonces?

Slime: o bueno, yo quería que saliéramos, tu y yo. (Sonrie)

Mariana: Alto, salir? A caminar? O algo así?

Slime: yes yes!

Mariana: (suspira y mira su casa) tal vez, no es mala idea.

Slime: Cool! Amm (le sede el paso a la puerta) Después de ti.

Mariana: (desconfiado sale de la casa)

...

¿ค๓๏г ๏ ς๏รՇย๓๒гє? //YosoyplexxElmarianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora