Esto se había vuelto un engaño total para Osvaldo, este estaba sumamente enamorado de Daniel, era maravilloso sentirse amado por el nuevamente. Habían pasado dos semanas desde su reconciliación, habían podido mantener todo en secreto para los amigos de Osvaldo mientras todo se quedaba en el pasado. Pero Aldo era el único que no se creía esa mentira, sentía muy en el fondo que algo raro había pasado y tenia que descubrirlo sin dudarlo, aunque cada vez que quería hablar sobre eso con Valdo, este ignoraba completamente la pregunta o encontraba la manera de evadirla.
Por otro lado Daniel Alonso un youtuber bastante querido por muchos, carismático y encantador, lo que lo hace atractivo a primera vista. Mas sin embargo ocultaba una terrible personalidad es extremadamente narcisista y manipulador especialmente sobre su pareja actual nuestro querido Valdo el cual era una persona carismática y segura de sí misma, conocido por su creatividad y su habilidad para conectar fácilmente con los demás. Disfrutaba de la vida social, rodeado de amigos y siempre con una sonrisa en el rostro. Era independiente, tomando decisiones sin miedo y persiguiendo sus sueños con determinación. Su energía positiva y su pasión por su trabajo lo hacían destacar, y era admirado por su autenticidad y la confianza que irradiaba.
Mas sin embargo a pesar de haber "salido" de su depresión después de volver con Daniel ha experimentado un cambio radical en su personalidad. La influencia manipuladora de Plex lo ha llevado a volverse inseguro, dependiente y sumiso, aquello era justo lo que Daniel quería, anhelaba tener a Osvaldo de nuevo a sus pies y lo había logrado en menos de un Mes, con promesas y manipulación emocional lo había logrado.
El sol de la mañana se filtra a través de las cortinas del elegante apartamento de Osvaldo, proyectando sombras suaves sobre los muebles minimalistas y cuidadosamente seleccionados. Valdo, todavía en pijama, está en la cocina preparando el desayuno, intentando concentrarse en freír los huevos a la perfección. Sabe que a Plex le gusta que todo esté impecable, y hoy no quiere fallar.
Daniel entra en la cocina con su porte habitual, vestido con una camisa perfectamente planchada y pantalones de diseñador. Se acerca a Mariana por detrás y lo rodea con los brazos, apoyando su barbilla en el hombro de él. Por un momento, Osvaldo se relaja, disfrutando del contacto, pero la paz se rompe cuando Daniel comenta.
Plex: Muñeco, ¿no crees que estás usando demasiado aceite? Sabes que no es bueno para nosotros, ¿verdad? (sonríe)
Mariana: (traga saliva tenso)
El comentario, aunque pequeño, lo hace dudar. Se pregunta si está realmente arruinando el desayuno, y un sentimiento de frustración mezclado con inseguridad comienza a crecer dentro de él. Trata de justificar sus acciones.
Mariana: Bueno...Pensé que... así sabrían mejor ya sabes. A ti te gusta cuando están dorados. (nervioso)
Plex: (se aparta ligeramente) Claro, claro. Solo que, si no te importa, prefiero que cuidemos un poco más nuestra salud. No te preocupes, está bien. (se sienta en una silla del comedor)
Mariana: (asiente apagando la estufa y sirviendo el desayuno)
Osvaldo estaba sintiendo que ha fallado en algo tan simple. Se vuelca en su deseo de agradar, enmendando lo que considera un error. Plex lo miraba analizando cada movimiento su mirada crítica inspeccionando cada detalle. Osvaldo le dejo su plato y se sento a su lado.
Plex: Gracias por hacer el desayuno, amor ( tomando un sorbo de café) Aunque, sabes, he estado pensando... Últimamente te he visto un poco distraído en los Streams. Tal vez deberías tomarte un descanso, enfocarte más en cosas que realmente importan.
Mariana: (ofendido mira su comida)
Osvaldo, que estaba a punto de sentarse frente a él, se detiene en seco. Sus manos tiemblan ligeramente debajo de la mesa. La inseguridad que lo ha estado consumiendo lo inunda por completo.
ESTÁS LEYENDO
¿ค๓๏г ๏ ς๏รՇย๓๒гє? //YosoyplexxElmariana
FanfictionPov. Plex. Ese golpe...Un jodido Golpe...hizo que en mi despertara algo que no sabia que había estado ahí desde hace mucho tiempo. Mire a mi oponente, esa mirada profunda llena de concentración, el sudor resbalando por su pálida piel, se apreciaba...