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No puedo salir

Daniel se encontraba leyendo sentado en el sofá, mientras tanto Osvaldo lavaba la ropa en el cuarto de lavado, se encontraba ansioso, intranquilo, sentía muy en el fondo que algo no estaba bien mas sin embargo no quería aceptarlo, quería seguir con su actual relación a escondidas. 

Y si sus amigos tenían que percatarse de su cambio, había dejado de hacer directos seguido, ya no tenían la misma duración de antes, su humor estaba cada vez mas débil y no solo sus amigos se percataron, si no que sus seguidores también se habían dado cuenta de esto y preguntaban en el chat si estaba enfermo o tenia algo, mas sin embargo Valdo solo ignoraba cualquier pregunta o simplemente la evadía. 

Osvaldo está de pie junto a la lavadora, sacando la ropa sucia y organizándola cuidadosamente en el cesto para lavar. Lleva una camiseta simple y unos pantalones deportivos, con el cabello ligeramente desordenado. Está concentrado en su tarea, disfrutando de un breve respiro después de una mañana pesada. 

De repente, la puerta de esa habitación se abre con un leve crujido, y Daniel entra con paso firme. La expresión de Plex es neutra al principio, pero cambia a una mirada crítica cuando ve al mariana ocupado con la lavandería. 

Mariana: hola (continua doblando ropa)  Acabo de empezar con la lavandería. La casa estaba algo desordenada, así que pensé en aprovechar para ponerme al día. 

Daniel dejo su teléfono arriba de un estante y se acerca a Osvaldo. 

Plex: ¿Eso es todo lo que has hecho hoy? (serio) Pensé que ibas a estar haciendo un directo Me dijiste que era una prioridad. 

Osvaldo se detiene, sus manos aún sosteniendo una camiseta, y levanta la vista hacia Alejandro, un rastro de preocupación en sus ojos.

Mariana: Sí, lo hare en cuanto termine, pero también necesitaba hacer algunas tareas en casa. No pensé que sería un problema hacerlo ahora. ¿Hay algo mal?

Plex asomo por la puerta observando el desorden alrededor del apartamento. Sus ojos se detienen en la ropa acumulada, el cesto lleno y las prendas que ya están listas para colgar.

Plex: ¿Mal? No, no es que haya algo mal, solo que parece que no te preocupas por mantener el equilibrio. Siempre estás ocupándote de todo a medias. Nunca ves las cosas desde mi perspectiva. (molesto) 

Osvaldo se siente desbordado por la crítica. Sabe que ha estado intentando equilibrar su trabajo y las tareas del hogar, pero las palabras de Daniel lo hacen sentir como si estuviera fallando en todo.

Mariana: He estado intentando hacer malabares con todo, Daniel. La lavandería tenía que hacerse. Y me preocupaba que te molestara  encontrar la casa desordenada. (Ofendido) 

Plex: (se cruza de brazos) Eso es justo lo que me molesta. Siempre estás tratando de compensar, pero nunca parece ser suficiente. La última vez también dijiste que harías una cosa y luego olvidaste otra. Me siento como si siempre tuviera que recordar lo que debes hacer.

Osvaldo se detiene por completo, la angustia claramente visible en su rostro. Se inclina sobre el cesto de ropa, tratando de mantener la compostura, pero las lágrimas comienzan a asomarse.

Mariana: (agarra el cesto de ropa mirando abajo) Lo siento...No sabía que estaba fallando tanto. Solo trato de hacer lo mejor que puedo. (con lagrimas en sus ojos)

Daniel se acerca y ve la expresión rota en el rostro de Osvaldo. Por un momento, hay un destello de algo más en sus ojos, pero rápidamente lo oculta tras una capa de indiferencia.

Plex: (suspira) No es solo sobre la lavandería, Muñeco. Es sobre cómo te tomas las cosas. Quiero que me demuestres que te importa más, que puedes ser más organizado y considerado con los compromisos.