Dale fin a esto

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Osvaldo, con las manos temblorosas y el rostro marcado por lágrimas, sostenía su teléfono con desesperación. La voz de Aldo al otro lado de la línea intentaba ser firme, pero se notaba el cansancio. 

Llamada-----

Aldo: No puedo más con esto, Valdo. No puedo soportar ver cómo te destruyes por él.

 Pero la súplica de Osvaldo lo convenció.

Minutos después, Aldo llegó al apartamento, su expresión tensa, los puños apretados mientras subía las escaleras. Al abrir la puerta, vio a Daniel y Osvaldo en la sala, una vez más atrapados en una discusión que parecía no tener fin.

Daniel estaba de pie, su cuerpo rígido, con la mandíbula apretada. 

Plex: ¿Qué haces aquí? (Serio y frio)

Aldo no le respondió directamente, dirigiéndose a Osvaldo, que estaba encorvado en el sofá, cubriéndose el rostro con las manos. Se arrodilló junto a su amigo, tratando de encontrar su mirada. 

Aldo: Osvaldo, ¿qué está pasando ahora?

Osvaldo levantó la vista, su voz quebrada por la angustia. 

Mariana: No sé qué hacer. Lo amo, Aldo... lo amo tanto, pero no puedo más con este dolor. Siento que me estoy volviendo loco. (voz entre cortada) 

Aldo tragó saliva, el odio que sentía hacia Daniel creciendo con cada palabra que escuchaba. Se volvió hacia él, su mirada llena de ira. 

Aldo:¿Otra vez esto, Daniel? ¿Otra vez lo mismo? ¿Cuánto más vas a seguir haciéndole esto? Lo estás matando poco a poco, ¿no lo ves?

Daniel apretó los puños, sus ojos evitando los de Aldo, pero sin poder ocultar la culpa que sentía. 

Plex: Yo... lo estoy intentando... Quiero cambiar. No es tan fácil como parece. (bajando la voz, tono debil)

Aldo: ¿Intentando? (sonrisa amarga) Esto no es intentar, Daniel. Esto es retener a alguien que está al borde de la desesperación solo porque tú tienes miedo de perderlo.

Osvaldo, entre sollozos, se levantó del sofá, mirando a Daniel con ojos llenos de confusión. 

Mariana:Es eso verdad? Todo esto... es por miedo?

Daniel bajó la cabeza, incapaz de responder. La sala se llenó de un silencio sofocante. Aldo lo observaba con desprecio. Era un ciclo repetitivo que nunca parecía acabar.

Aldo: (suspira y se pasa las manos por el rostro frustrado) No puedo seguir haciendo esto. Osvaldo, yo... te quiero, eres mi mejor amigo, y verte así me está destruyendo también.

Osvaldo lo miró con súplica, como si dependiera de Aldo para encontrar una solución, algo, cualquier cosa que pudiera sacarlos de ese pozo en el que estaban. 

Mariana: No me dejes, Aldo. Tú eres el único que me queda.

Aldo sintió cómo su corazón se rompía en ese momento. Se acercó a Osvaldo y lo tomó por los hombros. 

Aldo: Escúchame, Valdo. No puedo seguir viendo cómo te haces pedazos por él. No puedo ser el que siempre venga a salvarte solo para que todo vuelva a ser igual después. Esto no es una relación, es una condena.

Osvaldo abrió la boca para protestar, pero Aldo lo interrumpió. 

Aldo: Te amo, amigo, pero no puedo salvarte de esto. Si no lo dejas... Si no se deciden a cambiar de verdad, yo... no puedo estar aquí más. Me duele verte así.

Plex: (Se acerca a ellos con la voz rota)Aldo, por favor. No es lo que piensas. Yo... quiero mejorar. Pero no sé cómo.

Aldo lo miró con desprecio, pero también con una tristeza profunda. 

Aldo: Sabes qué, Daniel? Tal vez realmente quieras cambiar, pero ya no te creo. Ya no me importa lo que digas. Lo único que veo es a mi mejor amigo destruyéndose día tras día por estar contigo. Y no puedo ser parte de eso.

Osvaldo soltó un grito ahogado.

Mariana: Aldo, no. No te vayas, por favor. No sé qué hacer sin ti. (temblando)

Aldo sintió el peso de sus palabras como una losa en el pecho. Amaba a Osvaldo como un hermano, pero sabía que quedarse solo alargaría el sufrimiento. Se levantó, apartando la mirada. 

Aldo: (se aleja de ellos) Lo siento, Osvaldo. Esta vez no puedo ayudarte. No puedo estar aquí y verte seguir en este ciclo. Si no puedes ver lo que está pasando, yo... tengo que irme.

Osvaldo rompió en llanto, extendiendo la mano hacia Aldo, pero este ya estaba en la puerta. Aldo sintió una lágrima caer por su rostro mientras giraba el pomo.

Aldo :(piensa) "Te amo, Valdo. Pero tienes que tomar una decisión. No puedo hacer esto por ti."

Aldo salió del apartamento, dejando atrás a Osvaldo y Daniel en su tormenta, incapaz de seguir presenciando la caída de su mejor amigo. Mientras descendía por las escaleras, el eco de las lágrimas de Osvaldo aún resonaba en sus oídos, y Aldo, con el corazón roto, supo que había hecho lo correcto. Pero eso no hacía que doliera menos.

¿ค๓๏г ๏ ς๏รՇย๓๒гє? //YosoyplexxElmarianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora