Capítulo 20

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Me desperté tres días después en la enfermería. Mis costillas que casi estaban curadas han vuelto a romperse, por así decir. Tengo moretones por todo el cuerpo que arden como el infierno y cortes por toda la cara, además de lucir como un arco iris, no recuerdo nada. Nada de lo sucedido hace cuatro días. Dicen que mi mente lo está ocultando de mí, en realidad, soy yo la que no quiere recordar lo que pasó. No esque no quiera, esque no soy capaz de recordarlo.

El lider de Osadía ha venido a verme otra vez, y odio que venga, porque nunca trae buenas noticias, eso es lo que aprendí la última vez. Volvió a estudiarme, a inspeccionar cada parte de mi cuerpo amoratado, esta vez con cara de disgusto, supongo que no estoy en mi mejor momento. Pero pronto empezó a hablar, y dijo que aunque me quedaran dos peleas, había pasado la primera fase como la segunda. Dado que ahora estoy hecha una mierda, sí, dijo eso literalmente, no pude pelear, por lo que esas peleas quedaron anuladas.

Después de su marcha, Byron estuvo conmigo toda la noche. Me agrada. Me contó lo que pasó en la pelea, dijo que Neus me golpeaba muy fuerte, y yo gritaba que parara, pero él seguía. Y yo seguía rogando. Incluso por las noches rogaba que parara, es extraño, ya que no me acuerdo de eso. Lo único que recuerdo es dolor, mucho dolor. Y mucha sangre. No porque la haya visto, sino porque la olía por todas partes. Por las noches tengo pesadillas, suelen ser sobre sus ojos, unos ojos azules que se acercan, y cuando estan lo suficientemente cerca, se vuelven rojos y queman, pero no es como el fuego, queman como si fueran hielo, y me despierto empapada en sudor, tiritando y gritando que pare. Pero sigo sin recordar nada.

Supongo que una parte de mi cerebro recuerda cada segundo de la pelea, pero yo misma bloqueo ese recuerdo, quizás es porque es demasiado doloroso. No quiero recordarlo.

Neus consiguió lo que quería, quedar el primero, aunque el otro días escuché hablar a dos enfermeras. Fingí estar dormida. Ellas estaban hablando de él, al parecer es un dios escultural, a ellas les gustaría que él viniera a rescatarlas de esta cárcel. Supongo que todas las chicas Osadas, sean iniciadas o enfermeras o tatuadoras, o lo que quiera que sean están locas por él. Lo cual me hacía mucha gracia, porque esas dos enfermeras estaban en mi habitación, y yo estaba casi muerta, bueno no, pero podría estarlo, faltó poco, ese hijo de puta casi me mata. Y a ellas les parecía una hermosura, les gustaba su sonrisa, la cual a mí me da asco, la forma arrogante en la que sonrie, como se ensancha cuando le insulto. Me dan arcadas. Su pelo negro como el carbón, su piel blanca y lisa como la de una estatua, e igual de fría, recuerdo sus manos y lo único que siento son escalofríos. Sus labios rojos, como destacan con sus ojos azules oscuros, lo que hace que quiera vomitar más y más.

Pero recuerdo que empezaron a hablar sobre algo que no fuese adorarle y empecé a prestar más atención, casi me olvido que fingía estar dormida. Decían que había cambiado mucho, que ya no las saludaba, lo que a ellas les hacía pensar que tenía novia o algo parecido. También mencionaron mi pelea, y casi me ahogo, porque dijeron que cuando me estaba golpeando y yo no paraba de sangrar, y de suplicar, él se rindió. Pensé que estaban bromeando, pero cuando abrí los ojos y ellas me miraban con odio, fue como una pequeña confirmación.

En realidad, nadie me había dicho quién había ganado, pero debido a mi estado ahora, que es muy malo, pues supuse que estaba claro. Pero igual él fue muy gilipollas y se rindió porque tenía pena de la idiota de Cordialidad, que ahora es débil.

Mañana podré volver a los dormitorios porque mañana empiezan las pruebas psiquicas o algo, no escuché atentamente mientras me lo explicaban. Sé que lo mezclarán con algunas simulaciones de supervivencia. Nos enviarán a algún paraje que estará en nuestras mentes y tendremos que sobrevivir por paejas. Quiero ir con Byron, pero yo no hago las parejas.

En las siguientes fases quiero demostrar que no soy débil, no soy la chica de Cordialidad, nunca fui una Cordialidad. Soy Osada. Siempre he sido Osada. Y si para demostrarlo tengo que luchar, lucharé. Porque eso es lo que hacen los Osados.

SPIN-OFF DE DIVERGENTE: Nueve.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora