Capítulo 17

65 9 3
                                    

—Es un imbécil. —dice Byron mientras caminamos hacia la fosa —. Le odio, no me gusta como se porta contigo, no para de mirarte. Eres mi chica. —dijo con una sonrisa en la cara, lo que me hizo sentir incomoda, ya que Byron y yo no somos nada, pero parece que él piensa lo contrario —. ¿Sabes que mañana te toca pelear contra él, no?


—Hmm. —dije mirandole a la cara, y me di cuenta de que estaba mirándo a Neus involuntariamente. Byron alzó las cejas como si fuera obvio.


—Patéale el culo, estáis empatados a puntos en el primer puesto, aségurate de ganar. Porque es un idiota. —y una vez más me volvía a recordar lo que llevaba días evitando, lo que me ponía los pelos de punta. Estamos empatados en el primer puesto y sé que la pelea será desastrosa para mí.


...


—Ahora que todos habéis peleado, practicaremos la puntería. Intentar no sacarle el ojo al de al lado.

La sala de entrenamiento parecía más oscura, le daba un toque terrorífico. En el centro había una mesa que acababan de colocar después de las peleas. Yo gané la mía, y fue difícil. Byron no se daba por vencido.

Me acerco a la mesa y empiezo a tocar los filos de los cuchillos buscando uno delgado. Recorro con mis dedos cada cuchillo y una mano se posa en mi espalda, me estremezco al toque, Byron y yo hemos mejorado mi miedo a que alguien me toque, pero no ha mejorado como esperabamos. Me enderezco y mi cuerpo está muy rígido, esperando un golpe.

La mano está fría, y sé que es Neus. Me doy la vuelta y lo encaro, he estado evitandole durante mucho tiempo, y creo que quiere una explicación. No sé la quiero dar. No quiero decirle, "hey, no te hablo y te evito porque me da miedo cuanto me hayas estando observando porque creo que eres un psicópata".

Aparta la mano y me vuelve a mirar con esos ojos azules que sólo son fríos, y todo el calor de mi cuerpo se disipa. Él sonrie, pero yo no puedo devolverle la sonrisa. Entonces me mira seriamente, como si hubiera averiguado todo.

—¿Por qué te cuesta tanto hablarme? No te voy a hacer daño, no otra vez. Estas a salvo de mí. —dijo con una sonrisa triste, y sé que no debería sentir nada, pero me da pena, porque no se merece esto.

—Lo siento. —digo encogiendome de hombros.

—¿Sabes? Después de lo que te conté pensé que estarías dispuesta a hablarme, a no tener miedo de mí. Pero veo que me equivoco. Por Dios. No te estoy pidiendo sexo, —dijo mirandome de arriba abajo, lo que hizo que me sonrojara y él se riera,— aunque no estaría nada mal. —el silencio pronto se hizo dueño de toda la sala. Y Byron estaba a mi lado. Parecía furioso. Sus ojos expresaban odio, y miraba a Neus como si lo estuviera matando visualmente. Le cogí de la mano para que se calmara, pero eso creo que fue lo peor que pude haber hecho.

Su mano tocó mi mandíbula suavemente y sus labios rozaron los míos, y yo sólo me mantuve quieta. Parecía que tenía mucha experiencia en esto de besar. Se me hizo un nuedo en el estómago cuando me miró a los ojos, separandome de mí y una sonrisa creció en su rostro.

Miré a Neus y estaba, ¿enfadado? ¿Triste? ¿Desconcertado? Sus ojos me miraban y examinaban mi cara excrupulosamente y supe que esto no sería nada bueno. Se dio la vuelta y se marchó caminando.

Esto no es bueno.

—Eres idiota, ¿por qué has hecho eso? —dije casi gritando.

—La verdad, quería cerrarle la boca a ese gilipollas. No me gusta que hables con él. Es malo para tí. —decía con mucha calma. Lo miré a los ojos y él sólo me miraba.Resoplé y caminé hasta la sala de tiro.

SPIN-OFF DE DIVERGENTE: Nueve.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora