⋆˚࿔ʚ Navidad ɞ˚࿔⋆Los pasillos de Hogwarts estaban inusualmente tranquilos en esa víspera de Navidad. La mayoría de los estudiantes habían regresado a sus hogares, dejando el castillo sumido en una pacífica quietud. Meredith observaba desde una de las ventanas de la Torre de Gryffindor, viendo cómo los últimos carruajes se alejaban, llevándose a sus compañeros. Un suspiro escapó de sus labios mientras abrazaba el pequeño paquete que Hermione le había entregado antes de irse.
Los días previos habían sido difíciles. Primero, Jeshia se disculpó mientras empaquetaba sus cosas, prometiendo que regresaría con una historia o dos sobre su abuela.
—Lo siento, Mer, pero voy con mi abuela—dijo Jeshia con una sonrisa pesarosa—. Feliz Navidad.
—Lo entiendo, Jesh. Feliz Navidad para ti también—respondió Meredith, abrazándola fuerte antes de que saliera de la habitación.
Finalmente, cuando las esperanzas de Meredith se centraban en Hermione, la chica negó con la cabeza.
—Yo también me iré—dijo Hermione con una sonrisa—. Pero aquí tienes algo. No lo abras hasta que sea Navidad, ¿de acuerdo?
—Está bien... ¡Nos vemos, Herm!—Meredith la abrazó con fuerza antes de que también se fuera.
Con las despedidas hechas, Meredith sintió una punzada de soledad. Pero se obligó a recordar que no podía ser egoísta. Sus amigas tenían familias que las esperaban. Ella, en cambio, debía quedarse en Hogwarts, porque Severus Snape, su único familiar, también se quedaría. Sabía que no sería fácil, pero al menos no estaría completamente sola, no como antes.
Los días que siguieron fueron más agradables de lo que había esperado. Con los gemelos Weasley, Ron y Harry también en el castillo, Hogwarts se sentía un poco menos vacío. Meredith se unió a los gemelos en sus bromas, llenando los pasillos de risas y travesuras. Mientras tanto, Ron dedicaba tiempo a enseñar a Harry a jugar al ajedrez mágico, y Meredith observaba con diversión cómo Harry intentaba, a duras penas, entender las complejidades del juego.
En la víspera de Navidad, Meredith se despertó temprano, con una mezcla de emoción y melancolía en su corazón. Decidida a hacer que este día fuera especial, corrió hasta el dormitorio de los chicos, llamando a la puerta con entusiasmo.
—¡Feliz Navidad, Harry! ¡Feliz Navidad, Ron! —exclamó, irrumpiendo en la habitación con una sonrisa brillante.
—Feliz navidad, Mer..edith—Harry no supo si decirle por su apodo.
—Feliz Navidad, Meredith—Ron aún dormido la abrazo.
No tardaron en levantarse, contagiados por el espíritu navideño que Meredith irradiaba. Juntos, bajaron a la sala común, donde un cálido fuego crepitaba en la chimenea y una pequeña pila de regalos los esperaba.
Meredith se sentó junto al árbol y comenzó a abrir sus regalos. Su rostro se iluminó cuando sacó un jersey Weasley tejido a mano, con la letra «M» bordada en el pecho.
—¡Es maravilloso!—exclamó, levantando el jersey para admirarlo.
—Mamá hace uno para cada uno de nosotros cada año—explicó Ron, sonriendo con orgullo.
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𝐈 𝐀𝐦 𝐌𝐞𝐫𝐞𝐝𝐢𝐭𝐡 𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤 | Harry Potter.
Fantasy✰: I Am Meredith Black ¿Qué pasaría si Sirius Black tuviera una hija, descendiente de Grindelwald por parte de madre, pero adoptada por Severus Snape? ➜Meredith, una joven bruja en Hogwarts, crece sin conocer su verdadero origen, solo bajo la seve...