𝟐𝟑| Presentimiento

16 2 0
                                    


⋆˚࿔ʚ Presentimiento ɞ˚࿔⋆

Meredith intentaba dormir, pero su mente estaba inquieta. Pensaba en el unicornio, Firenze, la figura arrastrándose, Harry, el perro de tres cabezas, Harry de nuevo, los centauros y el unicornio, la piedra filosofal, la sangre de unicornio, Oliver Wood, los gemelos Weasley y Norberto... especialmente Harry. Algo en su interior le decía que Harry estaba por hacer algo peligroso. Atrapada en un dilema, jugó piedra, papel o tijera consigo misma, pero ninguna opción la satisfizo. Se mordió las uñas y notó que Hermione no estaba en la sala común, lo que le hizo sentir un nudo en el estómago. Decidida, se levantó, se puso una túnica y salió en silencio para no despertar a Jeshia, ni a las gemelas.

Cuando llegó a la sala común, no encontró a nadie. Suspiró aliviada y comenzó a subir las escaleras, pero notó que el retrato se movía sin que nadie estuviera allí. Sin pensarlo, supo que era Harry con la capa de invisibilidad. Negó con la cabeza, dispuesta a volver a la cama, pero tropezó con Neville, que estaba tirado en el suelo, rígido y asustado. Ahogó un grito y, después de calmarse, rápidamente le hizo un contramaleficio.

—¡Harry, Ron, Hermione! Ellos... ellos—Neville comenzó a hablar rápidamente, mareando a Meredith.

—¡Espera! Más despacio, Neville.

Neville tomó aire.

—Harry, Ron y Hermione han salido. Traté de detenerlos, pero me lanzaron un Petrificus Totalus. ¡Gryffindor tendrá problemas! Lo siento, no pude detenerlos...

Meredith dudó un momento en ir tras ellos, pero la valentía prevaleció. Ayudó a Neville a volver a la cama, le aseguró que ella los traería de vuelta y que Gryffindor no tendría problemas. Con un impulso decidido, salió del agujero de la sala común. La fría brisa la hizo temblar. Con su varita en mano, su corazón latía con fuerza al pensar en el riesgo de ser atrapada por Filch.

Se escondió cuando vio a Peeves y se metió en un salón, manteniendo la respiración. Dudó si seguir adelante o retirarse, pero un presentimiento de peligro la impulsó a continuar.

Cuando Peeves se alejó, Meredith salió y llegó a las escaleras del tercer piso. Avanzó con cautela, pero un tropezón la hizo quejarse en voz alta. ¡Peeves! Quiso gritarle, pero se recompuso y siguió caminando con molestia.

Al acercarse al pasillo, escuchó una melodía y supo quiénes eran. Trató de correr, pero le dolía el tobillo, maldijo a Peeves y siguió adelante. Cuando llegó a la puerta donde estaba Fluffy, lo encontró dormido. Se arrastró hacia la rejilla con nerviosismo, sin entender por qué estaba haciendo esto, pero sintiendo que era necesario. Vio el agujero y a Harry, Hermione y Ron mirándola con sorpresa. Meredith dudó en lanzarse, pero Harry le hacía señas para que no lo hiciera. Sin hacerle caso, se dejó caer sobre algo mullido, como una planta.

—¡Meredith! ¿Qué haces aquí?—preguntó Harry con incredulidad.

—La pregunta es qué hacen ustedes. Tuve un mal presentimiento, fui a buscar a Neville en la sala común y...

No terminó la frase cuando escucharon un ladrido. El perro de tres cabezas se había despertado. Meredith agradeció que esto ocurriera cuando ella ya estaba allí.

Hermione y Ron seguían mirándolos, ansiosos.

—Me alegra que esté la planta aquí—dijo Hermione.

—¿Te alegra? ¡Miren!

Meredith sintió cómo la planta se envolvía en su cuerpo como una serpiente. Intentó liberarse, pero vio que Hermione era la única que no estaba enredada del todo. La agarró y la ayudó a salir, mientras Harry y Ron luchaban desesperadamente contra las ligaduras de la planta.

𝐈 𝐀𝐦 𝐌𝐞𝐫𝐞𝐝𝐢𝐭𝐡 𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤 | Harry Potter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora