𝟎𝟕| Salvador

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⋆˚࿔ʚ Salvador ɞ˚࿔⋆

Meredith aún no podía creer que había sido colocada en Gryffindor. Intentó hablar con su padre, Severus Snape, pero él la ignoró, dejándola sola en el pasillo. Con el corazón oprimido, volvió al Gran Comedor, donde Harry y Ron comían con entusiasmo. Sus ojos se desviaron hacia la mesa de Slytherin, donde Draco la observaba sin expresión, pero pronto apartó la mirada cuando otra niña le habló.

«¿Por qué, Merlín?» pensaba Meredith, su mente en un torbellino.

«No es justo, maldito Sombrero Seleccionador. Debe ser una equivocación... Nah, quizás Gryffindor no sea tan malo... ¡Es horrible, me voy a morir! Pero... al menos estoy con Harry y Ron. ¡No me importa si estoy con ellos en Gryffindor! ¡Me voy a morir, GAAAHHHH! ¿Qué dirá papá? ¡Me voy a morir!»

Meredith suspiraba constantemente, atrapada en sus pensamientos. La comida frente a ella, aunque impresionante, no le apetecía en lo más mínimo. Observó los rostros felices de Ron y Harry y se sintió aún más fuera de lugar.

—¡Yo sé quién es usted! —dijo de repente un niño en la mesa, llamando la atención de Meredith—. ¡Mi hermano me lo contó! ¡Usted es Nick Casi Decapitado!

—Preferiría que me llamaran Sir Nicolas de Mimsy—respondió el fantasma con un tono ofendido.

—¿Casi decapitado? ¿Cómo se puede estar casi decapitado? —preguntó Seamus, lo que provocó risas en la mesa.

«¿Cómo pueden hablar de eso cuando yo siento que estoy en mi lecho de muerte?» pensó Meredith, estrellando su cara contra la mesa para ocultar las lágrimas.

Sir Nicolas, con un gesto enojado, agarró su oreja izquierda y la separó del cuello, dejando que su cabeza cayera sobre su hombro como si estuviera en una bisagra. Alguien había intentado decapitarlo, pero lo había hecho mal. Colocó su cabeza de nuevo en su lugar, mientras todos miraban sorprendidos.

Harry observó a Meredith, cuya cabeza aún estaba pegada a la mesa con el cabello desordenado. Sintió un poco de tristeza por ella, pero no quiso molestarla. Mientras tanto, los postres aparecieron en los platos y, en un descuido, uno embarró el cabello de Meredith. Hermione, sentada a su lado, rápidamente le movió el cabello para que no se manchara más.

Meredith se incorporó lentamente, pero su expresión seguía reflejando tristeza. Solo comió un pequeño pastel de manzana y fresas, mientras las conversaciones continuaban alrededor de ella. Seamus comentaba sobre su familia:

—Yo soy mitad y mitad. Mi padre es muggle. Mamá no le dijo que era una bruja hasta que se casaron. Fue una sorpresa algo desagradable para él.

Las risas resonaron en la mesa, aunque ni Meredith ni Neville se unieron a ellas.

—¿Y tú, Neville? —preguntó Ron.

—Bueno, mi abuela me crio, y ella es bruja, pero durante años la familia creyó que yo era todo un muggle. Mi tío abuelo Algie trataba de pillarme desprevenido para que hiciera algo de magia. Una vez casi me ahoga cuando...

Meredith, abrumada por los murmullos que provenían de la mesa de Hufflepuff sobre ella y su apellido, se tapó los oídos. Hermione, notando su malestar, intentó distraerla hablando de cosas que le gustaban, aunque Meredith solo respondía con monosílabos.

—Y ahora, antes de ir a acostarnos, ¡cantemos la canción del colegio! —exclamó Dumbledore, levantando su varita que se transformó en una serpiente que luego se convirtió en palabras.

Meredith forzó una sonrisa y trató de seguir la melodía, pero su mente seguía ocupada en buscar a Severus con la mirada. Cuando la canción terminó, solo los gemelos Weasley seguían cantando.

𝐈 𝐀𝐦 𝐌𝐞𝐫𝐞𝐝𝐢𝐭𝐡 𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤 | Harry Potter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora