𝟏𝟖| Norberto

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⋆˚࿔ʚ Norberto ɞ˚࿔⋆

Durante el desayuno, Meredith notó a Harry leyendo una pequeña nota que acababa de recibir. Su rostro se iluminó de emoción cuando terminó de leerla, y rápidamente la pasó a Ron, quien la leyó con igual entusiasmo y Hermione también la leyó.

—¡Va a salir del cascarón!—exclamó Harry en un susurro emocionado.

Meredith, que estaba sentada cerca de ellos, se inclinó hacia adelante, su curiosidad despertada de inmediato.

—¿Quién?—preguntó, alzando una ceja.

—El huevo de dragón de Hagrid, del que te contamos—explicó Ron en voz baja, asegurándose de que nadie más los escuchara—. Va a eclosionar, y tenemos que ir a verlo.

—Quiero ir con ustedes—dijo Meredith, sin dudarlo.

—Tendremos que saltarnos la clase de Herbología —advirtió Harry, aunque su tono dejaba claro que ya había decidido hacerlo.

Meredith asintió. No le importaba perderse una clase si eso significaba ver nacer a un dragón. Pero justo cuando estaban planeando cómo escabullirse, Draco pasó cerca de su mesa. Parecía distraído, pero Meredith no pudo evitar sentir una ligera aprensión.

—Tengan cuidado—murmuró, más para sí misma que para los demás.

Al final, Hermione aunque al principio se mostró reticente, aceptó ir con ellos durante el recreo. Habían sido muy cuidadosos para no levantar sospechas, pero algo en la manera en que Draco los observaba desde el otro extremo del Gran Comedor le hizo pensar que no todo estaba tan oculto como creían.

La clase de Herbología pasó lentamente, con todos los estudiantes concentrados en sus trasplantadores, pero los cuatro estaban distraídos, esperando ansiosamente la campana que anunciaría el final de la clase. Cuando finalmente sonó, Meredith dejó su trasplantador junto a los demás, y se despidió apresuradamente de Jeshia.

—Tengo que hacer algo, te veré después —les dijo, tratando de sonar despreocupada.

—Está bien, Meredith—respondió Jeshia, aunque la duda se reflejaba en sus ojos.

S

in perder tiempo, Meredith se unió a Harry, Ron y Hermione, y juntos se dirigieron hacia la cabaña de Hagrid, listos para presenciar el nacimiento del dragón.

—Ya casi está afuera.

El huevo estaba sobre la mesa. Tenía grietas en la cáscara. Todos  acercaron las sillas a la mesa y esperaron, respirando con agitación. De pronto se oyó un ruido y el huevo se abrió. La cría de Dragón aleteo en la mesa. No era exactamente bonito. Meredith se mordió la lengua para no decir nada. Sus alas puntiagudas eran enormes, comparadas con el cuerpo flacucho. Tenía un hocico largo con anchas fosas nasales, las puntas de los cuernos ya le salían y tenía ojos anaranjados y saltones.

—¿No es precioso?—Murmuró Hagrid. Alargó una mano para acariciar la cabeza del dragón. Esté le dio un mordisco en los dedos, enseñando sus colmillos puntiagudos—. ¡Bendita sea!, mirad, conoce a su mamá.

Meredith lo miró como si estuviera loco, gesto que compartía con Ron.

—Hagrid, ¿Cuánto tardan en crecer los ridgebacks noruegos?

𝐈 𝐀𝐦 𝐌𝐞𝐫𝐞𝐝𝐢𝐭𝐡 𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤 | Harry Potter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora