𝟐𝟒| Fin del primer año.

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⋆˚࿔ʚ Fin de año ɞ˚࿔⋆

Meredith y Hermione llegaron a la enfermería cargando a Ron, su rostro pálido y las heridas aún frescas. La enfermera Pomfrey se puso a trabajar de inmediato, tratando las heridas de Ron y asegurándose de que se recuperara. Meredith y Hermione se quedaron a su lado, sin poder dejar de mirar a su amigo mientras se recuperaba.

De repente, la puerta de la enfermería se abrió de golpe, haciendo que ambas chicas giraran rápidamente hacia la entrada. Alguien entró corriendo con una mezcla de preocupación y desesperación en su rostro. Al ver a Meredith, la figura se abalanzó hacia ella y la envolvió en un abrazo inesperado y apretado. Su voz temblaba, pero su tono era frío y severo.

—¡Ya te he dicho que te alejes de Potter!—dijo Snape, su voz rota por la emoción—. ¿Por qué no me hiciste caso? Me preocupaste demasiado, Meredith.

Meredith se quedó paralizada por unos segundos, sintiendo el calor del abrazo de su padre. Era algo que había esperado durante tanto tiempo sin siquiera darse cuenta. Unas lágrimas que ella misma desconocía que tenía comenzaron a rodar por su rostro, empapando la túnica de Snape mientras balbuceaba entre sollozos, apenas capaz de formar palabras coherentes.

—Lo siento, papá... lo siento tanto...

Snape, aunque intentaba mantener su habitual fachada de frialdad, no pudo evitar abrazarla con más fuerza. Meredith cerró los ojos y se aferró a él, sintiendo una necesidad desesperada de aquel consuelo después de tantos meses de indiferencia.

Después de unos instantes de silencio, Meredith se percató de la gravedad de la situación. Si su padre estaba allí, eso solo podía significar una cosa, Harry estaba en peligro, tal como Firenze había predicho. Su mente comenzó a correr a mil por hora.

—¡Harry está solo con Volde... ese! —exclamó con urgencia.

Snape la tranquilizó, asegurándole que Dumbledore ya había ido en busca de Harry. A pesar de ello, la ansiedad seguía apretando el pecho de Meredith. Le contó a Hermione lo que Snape le había dicho, y ambas esperaron con el corazón en un puño. Finalmente, cuando Dumbledore trajo a Harry a la enfermería, la enfermera Pomfrey insistió en que Meredith y Hermione descansaran. A pesar de su reticencia, Meredith cedió por insistencia de Hermione.

De vuelta en la sala común, Meredith encontró a Jeshia esperándola, su rostro reflejaba una mezcla de preocupación y alivio. Cuando Meredith entró, Jeshia la abrazó, luego se acercó a Hermione, también abrazándolo.

—¿Están bien, verdad? —preguntó Jeshia con voz temblorosa.

—Sí, estamos bien —respondió Meredith, intentando sonreír a través de sus lágrimas—. Ron está en recuperación, y Harry...

Hermione tomó la palabra y les contó todo lo que había sucedido. Mientras hablaban, Ron fue dado de alta de la enfermería, ya sin heridas. Meredith, decidida a ver a Harry, hizo varios intentos por entrar a la enfermería, pero siempre era descubierta por la estricta enfermera Pomfrey. Finalmente, al segundo día, logró convencer a la enfermera para que les permitiera a ella, Hermione, Ron, Fred, George, Jeshia entrar a ver a Harry. Fue un problema conseguir que todas esas personas fueran admitidas, pero Pomfrey finalmente accedió. Jeshia fue la primera en marcharse, dejando a los demás con Harry.

Meredith le llevó varias ranas de chocolate, dejándolas en la mesita al lado de la cama de Harry. Estaba a punto de regañar a Fred y George cuando los vio intentar colar un inodoro en la enfermería, pero la enfermera Pomfrey se adelantó y los reprendió severamente. Meredith se rió a carcajadas de ellos, lo que le provoco que también la echaran de la enfermería junto a los gemelos.

𝐈 𝐀𝐦 𝐌𝐞𝐫𝐞𝐝𝐢𝐭𝐡 𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤 | Harry Potter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora