Sacrificios-RADIODUST

Alice

Pasaron algunas semanas y todo se repitió, los síntomas, las nauseas, los dolores de cabeza y el aumento de peso de Angel. Para todos era algo sorprendente y a la ves algo totalmente esperado, volvieron a felicitar a Angel y el ciervo saltaba de alegría. Volvió a estar más tiempo con su esposo y ahora se encargaba más de su bebé para no molestar a la araña y que no tuviera que trabajar de más. 

El pequeño solo jugaba y dormía con su madre, de resto lo hacía el padre, el pequeño ya podía empezar a memorizarse cada rincon de la oficina y de la habitación de sus padres, pues allí se la pasaban sus progenitores casi todo el tiempo. Por lo que él también estaba ahí con ellos casi siempre. Solo algunas veces especiales se la pasaba con las tías Charlie y Vaggie.

Actualmente el pequeño Asil se encontraba sentado jugando con algunos muñecos vudú de su padre y gateando por diferentes lugares. Angel lo miraba sentado en la alfombra, reía un poco antes los balbuceos del niño y jugaba e intentaba que empezara a caminar.

Alastor caminaba un poco por lo jardines e inspeccionaba los alrededores, pero de su cabeza no salía aquella advertencia que le había dejado la reina del infierno hace algunos meses, era tan aterrador para el tener que salir y dejar desprotegidos a sus tesoros.

Dia y noche recordaba aquella amenaza como si hubiera sido en la actualidad, como si en cada momento se lo recordaran solo para torturar su mente.

Soltó un suspiro profundo aspirando el aire contaminado del lugar, pensativo. Hasta que el sonido de las puertas principales abriéndose le llamaron la atención, ni el ni Angel esperaban visitas por lo que era bastante extraño.

Se teletransportó al lugar con los sonidos provenientes de afuera y fue a ver sus invitados no invitados, encontrándose con la princesa y su pareja. La rubia se veía bastante feliz y la de cabellos grises tenía una pequeña sonrisa mientras que de sus brazos colgaban unas 6 o 7 bolsas.

 Alastor: Niñas, es un gusto verlas, que las trae por mi humilde morada?-Dijo el ciervo con su sonrisa de siempre.

Charlie: Hemos venido a visitarlos un rato, también para hablarte de alguna ideas que tengo para otra remodelación para el hotel por el aumento de huéspedes.

A los pocos segundos llegaron Angel y Asil.

Angel: Hola chicas, no pensaba que vendrían hoy, supuse que estarían ocupadas.

Vaggie: Charlie tiene algunos asuntos que hablar con Alastor y además trajimos algunos regalos.

Alastor: Por favor pasen, señoritas. Le diré a Niffty que preparé algo de té y les traiga algo de pastel.

Entraron a la mansión y se sentaron en la sala, Alastor llamó a la chiquilla, la cual terminaba de limpiar la habitación de la pareja y se fue a preparar la bebida y a traer aquel postre que había preparado Angel cuando su esposo estaba distraído trabajando y cuidando al pequeño.

En la sala, los 4 hablaban de temas triviales hasta que Angel tocó el tema que menos le gustaba a Alastor.

Angel: Y como ha estado tu relación con tu madre ahora que está de regreso, Charlie?

Charlie: Ha sido buena pero a la vez extraña, no solo por el hecho de no haberla visto por tanto tiempo, si no que últimamente pregunta mucho por Alastor.

Alastor solo se quedo callado mirando a su alrededor, era obvio que Lilith estaba tramando algo y con lo que le había dicho Charlie, ahora estaria aun mas alerta.

...Debiste actuar antes, Al...

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Creadora

Perdon por la tardanza, me enfermé por octava vez este año. Espero que les haya gustado mucho el capitulo de hoy, gracias por ver, no se olviden de comentar y votar. Bayyy