Sacrificios-RADIODUST

No...(Final Malo y original)

Narra la Creadora

El arácnido abrió los ojos y apareció frente a Emily, la serafín menor lo miró y lo ayudó a levantarse del frío suelo. 

Emily: Te hemos estado esperando, Angel.-Dijo acercándose a él, convirtiéndose a su versión humanoide.

Angel: Q-que d-donde e-stoy?

Emily: Estás en el cielo, Angel.

La araña quedó en shock y se levantó rápido con ayuda de chica. Empezó a mirar con un tanto de paranoia por las ventanas, apartándose de Emily, la cual solo dio una sonrisilla y se acercó a Angel.

Angel: E-El estás aquí?-Dijo apoyado en el vidrio.

Emily: De quien hablas, Angel?-Dijo posando su mano en el hombro de la araña.

Angel: A-Alastor...

Emily: uerido...nosotros no hemos recibido a nadie con ese nombre o tal vez Sera se encargó de reencarnarlo...

Angel se volteó  a mirar a la serafín y esta solo sonreía de mane inocente, mientras que el arácnido estaba sufriendo un llanto extremadamente horrible internamente.

Hasta sus lagrimas empezaron a salir desenfrenadamente de sus ojos, su alma estaba empezando a quebrantarse más de lo que ya. La serafín miró con algo de pena a Angel y se acercó a abrazarlo.

Angel: Necesito verlo, se lo suplico...-Dijo con la voz quebrada y con ganas de gritar y llorar a todo pulmón.

Emily: Por ahora te asignare una habitación aquí en el palacio y luego haré lo que puedas para volver a verlo. No te preocupes.

Angel se apegó un poco más a la chica y empezó a llorar con mas fuerza sobre su hombro, se sentía destrozado, tenia la minima esperanza de reencontrarse con su pareja pero solo fue una mala jugada que le hizo su propia mente, una ilusión pagana que el se hizo a si mismo para enterrar su dolor pero al contrario, solo lo desenterró más.

Después de largas horas llenas de lágrimas y sufrimiento, agradeció la chica por haberlo escuchado y se fue de allí hacia su habitación.

Cuando llegó, la habitación tenía un color rosado claro combinado con blanco, se sentó en su cama y abrazó las almohadas, por mucho que había "muerto" aún tenía su anillo de bodas. Solo se acomodó mejor en aquel lecho, se cobijó a si mismo y hundió la cabeza en la almohada buscando algo de calor allí pero realmente no estaba buscando más que ese pecho y esos brazos que lo habían protegido, también el calor de sus pequeños cuando dormían en su peluza.

Soltó un largo suspiro y en su boca tenía un sabor amargo pero sencillamente se quedó dormido, sus lágrimas y llantos lo habían agotado tanto que sus ojos no podían resistir más.

Por mucho que estuviera durmiendo seguía dando varias vueltas en la cama y dando respiraciones pesadas.

Decir que todo volvió a ser como antes y que Emily había encontrado a Alastor no sería del todo verdad pues aunque sí lo habían encontrado en el mundo humano, ahora había reencarnado, por lo tanto también había vuelto a nacer.

Los padres de Alan (Alastor renacido) miraban a su pequeño con mucha ternura, la madre lo tenía entre sus brazos mientras estaba acostada en una cama de hospital. Cuando Angel se enteró se tranquilizó pero ya nada sería igual, tal vez el cielo le trajeran a sus bebés pero ya no volvería a ver a su marido, solo un crío que empezaba la vida de nuevo.

Ese mismo 18 de Junio sería su aniversario y el cumpleaños de Alan, pero el pobre arácnido solo podía mirar desde el cielo como acababa de nacer. A la misma hora en la que lo vio por primera vez en aquella reunión.

Jamás olvidaría como aquel crío alguna vez fue un demonio que le dio todo, un matrimonio, unos preciosos hijos, hasta había entregado su propia vida por el. A Veces se maldecía a si mismo por no haber sido el que debió estar muerto. En las noches se la pasaba en el balcón de la habitación mirando todo el lugar y viendo varias playas a lo lejos, recordando su luna de miel.

Para Angel era una tortura no poder olvidar de ninguna manera al ciervo, cada mínima acción le recordaba a él. Le trajeron a sus hijos y algunas veces les enviaba cartas a Lucifer y a Charlie para mantenerse en contacto. No se volvió a casar con nadie y cuando sus niños preguntaban por su padre el no respondía nada.

Pero a pesar de todo, el siempre agradecería a Alastor dia y noche cada pequeño detalle.

En temas de amor somos débiles pero fuertes a la vez, arriesgamos hasta la mayor de nuestras aficiones por esa persona, aunque el amor sea un sentimiento precioso, siempre habrá un momento en el que aquella emoción nos vuelva vulnerables y tengamos que hacer Sacrificios.

Fin.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Creadora

Espero que les haya gustado esta historia, adoro todo el apoyo que le han dado, no se imaginan lo feliz que me hacen al leer mi historia e interesarse en ella. Les agradezco cada pequeño momento que estuvieron leyendo esta historia, cada voto, cada comentario, incluso cada visualización es mi motivación, ustedes son personitas maravillosas que me han ayudado a crecer como escritora. Los amo demasiado.

¡GRACIAS!!!