Cede: 28 de Junio, 2010. San Francisco, California, E.U.A.
La marca de Atenea (1) [LLEGADA AL CAMPAMENTO JÚPITER]Los noviazgos pueden ser complicados, y lo peor de todo es que Alicia y Jason todavía ni eran novios.
- ¡Eres un entrometido!
- ¡Tú eres una berrinchuda!
Alicia no escribía más en su libreta para hablar con Jason, pero al menos usaba las hojitas para hacerlas pelota y lanzárselas al rostro enojada cuando discutían. El rubio, ya conociendo esa maña suya, la atrapó sin pestañear y se la guardó en el bolsillo.
- Escúchame - le pidió -. Esto es un capricho...
- ¡¿Un capricho?! - le reclamó acalorada -. ¡Es tu salud, Jason!
- No me sucederá absolutamente nada - le aclaró.
- ¡Oigan! - bramó el entrenador interponiéndose entre ambos -. Es muy temprano en el viaje como para que se pongan a discutir... Ahora, ¿qué gorgonas les sucede?
Alicia suspiró.
- Jason necesita lentes... - comenzó con señas agresivas -. Nyssa me había dado una caja de herramientas con lo que íbamos a necesitar para armar los que necesitaba, con todo y su correcta graduación y eso... Pero éste metiche sacó la caja de mi cofre y la dejó en el campamento.
- No iba a darte a ti y a Leo más trabajo del que ya tienen - le remarcó -. Cuando volvamos nos encargaremos de ello, ahora no es necesario.
Alicia soltó un suspiro exasperado al cielo y se cruzó de brazos. Annabeth se acercó. Tampoco es que estuvieran muy lejos, los dividía la zona del mástil y había estado escuchando los pregones del rubio.
- Oigan, necesitan relajarse - llegó Annabeth -. En primer lugar, Jason, si tienes problemas de vista, pudimos haberte ayudado. Y tú, Alicia, lo hecho hecho está, no ganan nada discutiendo.
Alicia se cruzó de brazos y Jason suspiró.
- No sean orgullosos y mejor vayan a verificar que todo esté en orden en las calderas - les dijo -. Leo tiene pendiente por el carburador, pero en lo que Festo se calibra para manejar el Argo II, no puede dejar el panel de control.
Alicia la miró como diciendo: "¿En serio, Annabeth?", y Jason la observó con pesadez mientras le recordaba a Quiron y sus actividades de reconciliación. Si Alicia se volvía a quebrar una muñeca, el rubio se iba a enojar.
Piper los observaba con Costa en sus brazos mientras le enseñaba el paisaje. El cachorro movía su cola, como si disfrutase de estar ahí. Hedge los empujó a ambos por sus espaldas hasta la popa mientras les daba un sermón.
- Sé que tienen problemas personales entre ustedes, pero no podrán convivir en esta misión si discuten por tonterías. Y tú, Alicia, dame esa libreta, no quiero que le arrojes más bolitas de papel a este chico...
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El canto del Sol | Jason Grace
FanfictionDespués de la Batalla de Manhattan, la mayoría tuvo finales felices. Pero otros no. Alicia Cotzomi es parte de esa minoría, pues su voz fue arrebatada. Las circunstancias no son capaces de ayudar a la semidiosa en la ardua tarea de recuperar el ha...