37 | El averno del alma

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Cede: 30 de Junio, 2010. Atlanta, Georgia, E.U.A.


La marca de Atenea (6)


- ¿Qué hiciste?

Seguía sin mirarla. Había recargado las manos en el escritorio mientras parecía debatirse internamente. Su respiración era tensa. Entonces, esperando su respuesta, por fin se giró a ella para leer las señas. 

- Jason...

- ¿Qué hiciste? - repitió -. No me vengas con tus vaciladas.

Ella se sorprendió ante el comentario, pero se irritó.

- No tienes porque reaccionar así. Relájate Jason.

- ¿Qué me relaje? - incriminó -. ¿Todavía tienes el cinismo de decirme que me relaje?

- Yo sé lo que hice - le aseguró. Salió de las mantas y se puso su blusa de pijama para llegar hasta él -. Pero estás actuando como si fuese algo enormemente grave.

- Tal vez es porque lo es, Alicia. Era tu última pastilla de congelación. Will fue muy específico al decir que no debías invocar energía.

- Yo soy la mayor de la cabaña siete - le recordó -. Yo sé lo que hago.

- ¡No, no lo haces! - soltó -. Ese es el problema; no dimensionas la situación.

- ¡No tengo cinco años, Jason!

- ¡Pues pareciera!

Él salió con un portazo para perderse en su propia habitación. Alicia se quedó helada.

Respiró hondo. Pensó por un momento que debía dejarlo, pero aplazar las cosas no era bueno. Aunque, por otro lado, tal vez necesitaba que el calor del momento remitiera.

Se puso el short de pijama y se quedó viendo la puerta un momento.

Luego, aunque nosotros, queridos lectores, sabíamos que no era lo más adecuado, Alicia se vio empujada por su enojo para salir de la habitación y entrar a la puerta que tenía un rayo entre las nubes. Ni se molestó en tocar.

Jason andaba dando vueltas en su habitación. Se había colocado la playera que había cargado en el hombro y parecía tratar de regular su respiración. Entonces, escuchó como entró.

- ¡Es injusto que reacciones así! - le dijo en señas violentas -. ¡Eres un insensible!

- ¡¿Insensible yo?! - se molestó más -. ¡Eres tú la que no piensa en los demás! ¡No piensas en qué carajos haríamos nosotros sin ti! ¡No piensas en lo mal que me dejarías si algo te sucede!

- ¡Tengo el anillo que me dio mi padre! - le recordó -. ¡Ningún ataque sin provocación me llegará después, solo no invocaré la energía hasta entonces!

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⏰ Última actualización: Nov 06 ⏰

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El canto del Sol | Jason GraceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora