Hoy me desperté con una determinación inusual. La conversación con Adrián sobre la pijamada me había dejado con un nuevo enfoque y una renovada intención de adaptarme mejor a la vida en su cuerpo. Había decidido que era hora de hacer algunos ajustes para no solo sentirme más cómoda en este nuevo rol, sino también para mejorar la imagen de Adrián y darle un impulso de confianza en su vida cotidiana.
Al mirarme en el espejo, noté un cambio reciente que no había previsto: un aumento en el vello corporal. En mi rostro, una ligera sombra comenzaba a aparecer, y en mi pecho, un vello fino se había desarrollado. También observé un notable crecimiento de vello en los brazos y las piernas. Y para que decir, también en "esa zona".
Con la intención de abordar esta nueva realidad, decidí que debía ir de compras. Me vestí con cuidado, eligiendo una combinación de ropa que pensaba que podría funcionar bien para Adrián. Me dirigí al centro comercial, llena de ideas sobre cómo transformar su imagen y, al mismo tiempo, experimentar un poco más de la vida masculina.
Mientras paseaba por las tiendas, me detuve en una sección de ropa masculina que parecía prometedora. Miré alrededor, sintiéndome un poco fuera de lugar, pero también emocionada por la idea de darle un nuevo estilo a Adrián. Examinar cada prenda se sintió como un pequeño acto de rebelión contra la confusión que había estado enfrentando. Era como si al elegir ropa para él, pudiera también reconectar con mi propia identidad y propósito.
Fue entonces cuando vi unos boxers en un mostrador. Eran de un color negro y gris, con un diseño moderno y audaz. No pude evitar sonreír al verlos; me parecían un toque divertido y atrevido que podría darle a Adrián un poco de frescura. Tomé uno en mi mano, sintiendo la suavidad del material y la calidad de la prenda. Imaginé a Adrián llevándolos y me pregunté cómo se sentiría al usarlos. Me pregunté si le gustarían.
Con una mezcla de nerviosismo y entusiasmo, decidí que debía comprarlos. No solo se trataba de un cambio de apariencia, sino de una manera de experimentar la vida desde una perspectiva completamente nueva. Me dirigí al mostrador, sintiendo una creciente confianza en mí misma. Saqué el dinero de la billetera de Adrián. Había algo liberador en tomar decisiones que normalmente él no habría tomado.
Cuando la cajera me entregó la bolsa con los boxers, me sentí como si hubiera dado un paso gigante. Salí de la tienda con una sonrisa en el rostro, sintiendo una satisfacción por haber añadido algo "mío" al guardarropa de Adrián.
Al llegar al apartamento, me dirigí directamente al cuarto de Adrián y me probé los boxers sintiendo una mezcla de excitación y orgullo. Mientras lo hacía, me di cuenta de que estaba comenzando a disfrutar de este rol más de lo que había imaginado. El cuerpo de Adrián era un lienzo en blanco que estaba empezando a personalizar a mi manera.

ESTÁS LEYENDO
Devuélveme mi vida
ChickLit"Devuélveme mi vida" cuenta la historia de Adrián, un joven de 24 años, y su prima Vicky, de 14 años, quienes, tras romper un antiguo jarrón en una tarde lluviosa, intercambian cuerpos de manera mágica. Atrapados en los cuerpos del otro, deben naveg...