Capítulo 30 (Últimos capítulos)

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POV Chris

Casi dos semanas han pasado desde el accidente de mi chica, y aunque ciertamente ha mostrado cierta mejoría, como ya no necesitar intubación para respirar, sigue sin despertar... Comenzaba a desesperarme, me tenía con la cordura pendiendo de un hilo, necesitaba que despertara, que abriera sus hermosos ojos, necesitaba tenerla a mi lado de nuevo, la extrañaba tanto...

Kristen y Mason se les veía tan afectados por ver como su hija seguía sin despertar, algo que me preocupaba es que sabía que en algún momento ellos tendrían que volver a Portland de ella continuar en coma, y me asustaba tanto, pero tanto, que tomaran la decisión de llevarla con ellos y trasladarla a algún hospital en su ciudad. Entendía que tenían todo el derecho, ya que al nosotros no estar casados ellos por ser sus padres tenían la última palabra, solo esperaba de todo corazón no llegar a esas instancias, aunque de llegar, no me rendiría, pelearía con todo lo que tengo y me arrastraría por el suelo rogándoles porque la mantuvieran aquí conmigo de ser necesario.

En este momento me encontraba conduciendo a una ubicación que Hudson me había mandado por la mañana, lo cual solo significaba una cosa... ya los tenía. Sebastian venía conmigo, esto era algo personal para ambos así que en cuanto recibimos aquel mensaje nos dirigimos de inmediato a la dirección que nos enviaron.

Conduje durante muchos minutos por la carretera, casi llegando a las afueras de la ciudad, en mi interior revoloteaban un sinfín de emociones; me sentía obviamente destruido por el hecho de que mi amada ____ aun no despertaba, en mi cabeza resonaba la voz del doctor cuando dijo que había una posibilidad de que no despertara nunca, era mi mayor miedo en el mundo... Por otro lado me sentía furioso, lleno de odio, ira, coraje y con un deseo insaciable de venganza que solo calmaría una vez que esos dos bastardos estuvieran muertos.

-Chris, es por esa salida...- Me sacó Sebastian de mi trance devolviéndome a la realidad.

Continué por el camino hasta que un par de minutos después llegamos a lo que parecía ser un edificio abandonado, ¿De dónde sacaba Hudson tantas bodegas y edificios para hacer estos movimientos? Bajamos del auto y caminamos con lentitud hacia aquel lugar, al entrar nos encontramos a Hudson quien estaba de pie esperándonos.

-Christopher, Sebastian...- Saludó con una leve sonrisa y un asentimiento de cabeza siempre manteniendo esa serenidad que le caracterizaba.

-Hudson- Respondimos al unísono acercándonos a él.

-Ya los esperábamos...- Comentó mientras comenzábamos a caminar por unos pasillos –Los tenemos en lugares separados, ¿Qué quieres hacer primero?- Preguntó viéndome de reojo.

-Llévame con ella- Dije simplemente sintiendo como comenzaba a llenarme de enojo.

Hudson asintió y caminamos por el pasillo hasta llegar a un cuarto, al entrar vi que tenían a Nora amarrada a una silla que estaba anclada al suelo, ella levantó la vista cuando escuchó ruido, palideció aún más de lo que ya estaba al vernos entrar. Sentía tanto odio por esa mujer, solo repulsión por ver su maldito rostro.

Tomé una silla que estaba en una esquina del cuarto, me acerqué y la coloqué frente a ella sentándome y viéndola fijamente, ella me veía con algo que alcanzaba a distinguir como enojo y miedo. La miré atentamente algunos segundos, tenía un golpe en el labio y uno en el pómulo, ella me veía en profundo silencio, con los ojos ciegos de ira, sabiendo que sus planes se habían derrumbado por completo.

-¿Qué? ¿No dirás nada?- Rompí el silencio viéndola fijamente con la mandíbula tensa.

-¿Qué quieres que te diga?- Respondió con la voz seca y un cinismo en sus palabras.

Completa adicción | Chris EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora