Capítulo 33 (Últimos capítulos)

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POV ____

Algunos meses ya habían pasado, me alegraba informar que mi salud tanto física como emocional estaban casi al cien por ciento de vuelta, después de meses de terapia y de un arduo trabajo volvía a ser yo misma, y no podía estar más agradecida con la vida por ello. Por fin podía verme al espejo de nuevo y no sentir miedo, tristeza y vergüenza de mi reflejo, volvía a verme con orgullo y seguridad nuevamente, no quería permitir que las malas acciones de otras personas siguieran afectándome aun más, no podría borrar el pasado ni podría cambiar lo que sucedió, pero tenía que aprender a vivir con ello.

Algo que me hacía muy feliz era poder volver a conducir, me costó demasiado trabajo, pero después de mucho tiempo lo logré, definitivamente no como antes ni a la velocidad que lo hacía antes, pero finalmente era capaz de hacerlo, el apoyo de mi familia, de mis amigos y de mi pareja también influyó mucho en este proceso, y a pesar de que no era una recuperación al cien porciento de nuevo podía sentirme como yo misma, finalmente después de todo la vida volvía a sonreírme, y no desaprovecharía ninguna oportunidad para vivir cada uno de mis días al máximo, viviéndolos como si fuera el último de ellos.

En este momento me encontraba en Portland, era muy temprano por la mañana, me estaba lavando la cara intentando desperezarme para comenzar con este día que me causaba mucha ilusión, tenía el presentimiento de que sería grandioso. Salí del baño y una sonrisa apareció en mi rostro al ver a mi novio descansando en la cama boca abajo. Tenía una cobija de la cintura para abajo cubriendo la mitad de su cuerpo desnudo, dejando a mi vista su ancha espalda.

Me acerqué a él conteniendo mi enorme sonrisa, me recosté justo sobre su espalda, sabía que él estaba despierto y al ver el gesto sonriente sobre su rostro lo pude confirmar, yo dejé un beso en su espalda y me relajé estando sobre su cuerpo.

-Buenos días bello durmiente- Susurré con diversión viendo su perfil, se veía condenadamente guapo aun recién levantado.

-Buen día, cariño...- Murmuró con la voz ronca y una linda sonrisa.

-Me sorprende que te hayas despertado más tarde de lo usual, amor- Agregué acariciando su cabello con suavidad.

Chris casi siempre despertaba muy temprano y ciertamente me sorprendía que haya dormido un poco más, pero me alegraba que descansara. Se giró haciéndome quedar sobre su pecho y me tomó por la cintura viéndome directo a los ojos.

-Anoche estuvimos despiertos hasta muy tarde cielo, no me dejaste dormir en toda la noche- Agregó con un tono burlón acercando su rostro al mío.

-¿Yo no te dejé dormir?- Pregunté riendo captando su doble sentido -Que yo recuerde, cierto hombre de ojos bonitos me estuvo despertando toda la noche porque tenía ganas de hacerlo, ¿O me equivoco?- Devolví la pregunta viéndolo con la ceja alzada y una sonrisa triunfante.

-Está bien, lo admito... Es que eres muy irresistible amor, no puedes culparme- Susurró para después besarme con suavidad.

Continuamos conversando un par de minutos más hasta que nos fuimos a dar una rápida ducha para alistarnos y comenzar con este día que me emocionaba bastante si era sincera. En esta ocasión nos estábamos quedando en un hotel ya que tanto mi habitación como la habitación de huéspedes en casa de mis padres estaban ocupadas por familiares, además, nos acompañaron a Portland Sebastian, Darcy y David, así que me parecía más justo quedarnos todos en un mismo lugar.

Y se preguntarán, ¿Por qué tanta gente reunida en un mismo lugar? Bueno, lo que pasa es que el día de mañana sería mi cumpleaños, y mis seres queridos me organizaron una gran fiesta en celebración a ello, creo que en parte lo hicieron a modo de celebrar que de algún modo que nadie se explica, yo estaba viva, estaba aquí y podría celebrar un año más de vida, valoraba con el corazón todo lo que hacían por mí y estar en este momento aquí para poder festejar con ellos.

Completa adicción | Chris EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora