Capítulo 27

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POV ____

Casi dos meses habían pasado, los casos que se me asignaban eran algo complicados, pero lo había hecho bastante bien. Afortunadamente cada uno de mis casos han sido ganados, que era lo que se esperaba al pertenecer al bufete al que pertenecía. Me sentía orgullosa realmente, era un trabajo bastante demandante y agotador, pero era lo que amaba.

En este momento terminaba de archivar algo de papeleo de mi último caso, el cual afortunadamente tuvo muy buenos resultados, solo restaba ir a dejar una copia del papeleo a la fiscalía y estaría por completo cerrado. Al terminar con mis pendientes, me levanté de mi asiento, salí de mi oficina y caminé en dirección a la oficina de mi persona favorita.

-¿Aun muy ocupado, cariño?- Pregunté entrando al despacho de mi novio, él sonrió y levantó la vista al instante siguiendo mis pasos con la mirada.

-Para ti nunca estoy ocupado mi amor, ¿Cómo vas? ¿Cómo va tu día?- Preguntó en un leve susurro abrazándome por la cintura mientras yo me sentaba a horcajadas sobre su regazo.

-Todo muy bien, ya he terminado con mi papeleo, venía a preguntar si quieres que te ayude en algo... - Respondí acariciando su rostro y peinando su cabello hacia atrás, sabía que él amaba cuando hacia eso.

-Justo acabo de terminar hace un par de minutos, solo terminaba de releer unos informes... Así que... ¿Ya estás libre?- Preguntó con voz ronca manteniendo una sonrisa traviesa besando mi cuello, me imaginaba por dónde iba la conversación por lo que sonreí al instante y comencé a moverme suavemente sobre él.

-Estoy completamente libre y disponible para ti...- Respondí frotando mi cuerpo contra el suyo jalando un poco su cabello, él subió sus besos por mi mandíbula buscando mis labios.

-Me encantas, princesa...- Dijo entre besos tomándome en brazos para después dejarme sobre su escritorio posicionándose entre mis piernas.

-Recuerda que tengo que ir a la fiscalía en un rato- Susurré sin frenar mis besos desabrochando su cinturón con desespero.

-Tendremos que ser rápidos entonces- Soltó finalmente con una leve risa subiendo mi falda y continuando con lo nuestro.

Él me hacía sentir de una forma tan especial, tan amada, tan querida, tan única, amaba con cada fibra de lo que era a este hombre, y tenerlo a mi lado solo me hacía sentir una plenitud indescriptible.

Tal como Chris dijo, lo hicimos de forma rápida pero muy placentera como lo era todo el tiempo, terminamos con la respiración jadeante con la frente de mi novio sobre la mía aferrándose a mi cuerpo. Chris dejó un beso en mi nariz y en mi frente antes de asearnos y recomponer nuestras prendas.

Chris me cargó en sus brazos y se sentó en su silla manteniéndome en su regazo sin deshacer su férreo abrazo sosteniendo mi cuerpo, con una de sus manos trazaba líneas imaginarias en mi piel mientras restregaba su mejilla en mi cabello como si de un pequeño gatito se tratase, yo no podía borrar la estúpida sonrisa de mi rostro, me acurrucaba contra su pecho aspirando su delicioso aroma.

-¿Te he dicho lo mucho que te amo, cielo?- Preguntó en un susurro aferrándose aún más a mi cuerpo.

-Dímelo de nuevo...- Pedí en un susurro acariciando su cabello con los ojos cerrados.

-Te amo mucho mi vida, te amo con locura, con todo lo que soy y con todo lo que tengo, para siempre...- Murmuró besando mi mejilla y mis labios cortamente, me enderecé para verlo a los ojos, mantenía una sonrisa sincera en su rostro provocándome la misma reacción.

-También te amo cariño, te adoro con mi vida- Respondí con ternura besando sus labios con suavidad, él me siguió el beso de inmediato y nos separamos varios segundos después por falta de aire.

Completa adicción | Chris EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora