◦•●◉☽| Capítulo 2 |☾◉●•◦

258 34 3
                                    

Jungkook y sus amigos, Namjoon y Taehyung, decidieron ir a un bar para relajarse después de una semana agotadora. Las luces brillaban, y la música vibraba en el aire, llenando el ambiente de una energía contagiosa. Mientras bebían y se dejaban llevar por el ritmo, el alfa notó algo que lo hizo detenerse. A través de la multitud, vio a Jimin y a sus amigos también en el bar.

Namjoon se acercó a Jungkook, con una sonrisa relajada en el rostro. -Parece que Jimin está disfrutando la noche -comentó sin malicia, pero sus palabras hicieron que el humor del alfa cambiara inmediatamente.

Jungkook gruñó, su tono tenso. -No me importa lo que haga Jimin. Ya tengo suficiente con verlo todos los días en la universidad. Ignóralo, solo quiero divertirme esta noche.

Namjoon sintió la amargura en el aroma del pelinegro, y decidió no insistir más. Sin embargo, Taehyung, ajeno a la conversación, se acercó con entusiasmo. -¡Oye, Jungkook! ¿Por qué no hablas con Jimin? Podrías intentar hacer las paces.

Jungkook lo miró con incredulidad, como si Taehyung acabara de sugerirle algo absurdo. -¿Estás bromeando? No voy a hablar con él -su voz era baja pero cargada de irritación, y su aroma se volvió más denso, provocando un ligero cosquilleo en las narices de los otros alfas cercanos.

-¡Está bien, hombre! Solo era una sugerencia. No te pongas así, estás contaminando el aire -se quejó Taehyung, frotándose la nariz.

Namjoon intervino rápidamente, viendo la tensión que crecía. -Llevaré a Tae a la terraza. Necesitamos aire fresco. En lo que volvemos, intenta relajarte, ¿sí? No sé por qué te comportas así cuando se trata de Jimin, pero deberías solucionarlo.

Con eso, los dos alfas se alejaron, dejando a Jungkook solo con sus pensamientos. Tomó un largo trago de su whisky, sintiendo cómo el licor quemaba su garganta y entumecía sus preocupaciones, otorgándole esa efímera calma que buscaba desesperadamente.

Mientras tanto, Jimin y sus amigos se acercaron a la barra y pidieron unas bebidas. Yoongi, siempre atento y un poco territorial, divisó a Jungkook en la barra, el alfa que constantemente molestaba a su mejor amigo. No pudo evitar acercarse con la intención de fastidiarlo un poco; después de todo, él hacía lo mismo con ellos.

-¿Qué haces aquí, Jeon? -se burló Yoongi con una sonrisa -. Pensé que eras demasiado bueno para un lugar como este.

Jungkook se encogió de hombros, fingiendo indiferencia. -Solo estamos pasando el rato. No molestes, omeguita con complejo de alfa.

Yoongi ignoró el comentario y siguió adelante, su tono más desafiante. -Bueno, espero que no te metas en problemas. Mimi no necesita más estrés en su vida.

Antes de que las cosas pudieran escalar, Hoseok se acercó rápidamente. Había visto a Yoongi dirigirse hacia Jungkook y sabía que el omega, con alcohol en su sistema, podía volverse un poco problemático, especialmente cuando se trataba de defender a Jimin.

-Yoongi, no pelees -dijo con una sonrisa conciliadora-. Perdón, Jeon. Ignóralo, ya está un poco ebrio. Solo estamos aquí para divertirnos.

Jin, queriendo evitar cualquier posible conflicto, se acercó a Jimin y lo tomó del brazo, guiándolo lejos de la situación. Ambos omegas pasaron junto al pelinegro, y en ese breve momento, él captó el suave aroma a vainilla y caramelo de Jimin. Era dulce, cálido, y sin quererlo, se sintió extrañamente atraído. Pero no dijo nada, apartándose de la barra para buscar a sus amigos.

◯ ☽ ◑ ● ◐ ☾ ◯

En la pista de baile, mientras Jungkook y Jimin se movían con sus respectivos grupos de amigos, no podían evitar que sus miradas se cruzaran una y otra vez. La música era alta, la energía vibrante, pero para ellos, el mundo parecía haberse reducido solo al espacio que compartían con sus ojos.

Jungkook no podía apartar la vista del omega, hipnotizado por la gracia con la que se movía, por la pasión que irradiaba en cada giro. Jimin, por su parte, se sentía atraído por la presencia magnética del alfa, por la forma en que se movía con una confianza que rozaba la arrogancia.

La tensión entre ellos era casi tangible, como una cuerda estirada a punto de romperse. Sus amigos, Namjoon, Taehyung, Yoongi, Jin y Hoseok, notaron el intercambio silencioso, pero decidieron no intervenir, prefiriendo disfrutar de la noche y dejar que las cosas siguieran su curso.

La música cambió a un ritmo más lento, y como si estuvieran guiados por una fuerza invisible, alfa y omega se acercaron un poco más, sus cuerpos girando en sincronía. Sus respiraciones se hicieron más profundas mientras sus aromas se mezclaban en el aire, creando una fragancia que era a la vez tentadora e intoxicante.

Jimin, con una sonrisa juguetona y el alcohol animando su audacia, rompió el silencio entre ellos. -¿Me estabas mirando mientras bailaba? -susurró, sus ojos brillando con picardía.

Jungkook, tratando de mantener la compostura, respondió con indiferencia. -No, solo estaba mirando la pista de baile.

-No te creo - sonrió más ampliamente-. Sé que me estabas mirando.

El alfa rodó los ojos -Bueno, incluso si te estaba mirando, no es como si fuera un crimen.

-No, pero es un poco raro - El rubio se acercó aún más y susurró -. No pareces el tipo de persona que se fijaría en alguien como yo.

-No sé a qué te refieres.

Jimin se inclinó aún más cerca, sus labios rozando ligeramente el lóbulo del alfa enviando una descarga eléctrica por todo el cuerpo del contrario. -Sé que sientes algo por mí. No te preocupes, no se lo diré a nadie.

Jungkook se tensó ante la cercanía, sus palabras y el gesto inesperado; el ambiente era pesado y sus aromas se mezclaban de forma embriagadora. Se apartó un poco, intentando negar lo evidente, pero en el fondo sabía que Jimin tenía razón. Había algo en el omega que lo atraía, algo que no podía ignorar ni explicar.La tensión entre ellos seguía creciendo, cargada de posibilidades no exploradas. Ambos sabían que estaban jugando con fuego, pero ninguno parecía dispuesto a retroceder. Lo único seguro era que la atracción que sentían no desaparecería fácilmente, y ambos estaban intrigados por lo que vendría después.

 Lo único seguro era que la atracción que sentían no desaparecería fácilmente, y ambos estaban intrigados por lo que vendría después

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando el Sol y la Luna Danzan - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora