Jimin estaba relajado en su departamento, disfrutando de una noche tranquila después de una larga y agotadora semana de clases. El ambiente estaba sereno; la luz tenue del salón iluminaba suavemente las paredes, y el suave murmullo de la música de fondo llenaba el espacio. Jimin, acurrucado en su sofá, disfrutaba de un momento de paz, una rara oportunidad para descansar. De repente, su teléfono vibró sobre la mesa. Era un mensaje de sus amigos, anunciando que iban a visitarlo esa noche para hacer una pijamada. Una sonrisa se dibujó en el rostro del omega; una noche con sus amigos era justo lo que necesitaba para despejarse después de una semana tan estresante.
Cuando sus amigos llegaron, el departamento se llenó rápidamente de risas y voces alegres. Los abrazos fueron cálidos, y las sonrisas sinceras. Se acomodaron en el salón, sentándose en el suelo y en el sofá, charlando animadamente. La conversación comenzó con temas triviales: las clases, los profesores, los chismes de la universidad. La atmósfera era ligera y relajada, hasta que Hoseok, con una chispa traviesa en los ojos, cambió abruptamente el tema.
-Mimi, ¿qué pasó con Jeon el fin de semana pasado? -preguntó, con una sonrisa que sugería que sabía más de lo que decía-. Parecía que estaban bastante... a gusto bailando.
Jimin parpadeó, sorprendido por la mención repentina. No esperaba que sus amigos recordaran el incidente en el bar. Los ojos de Yoongi y Jin se iluminaron con curiosidad, sus miradas fijas en él, esperando una respuesta.
-Sí, ¿qué sucedió? -preguntó Yoongi, inclinándose hacia adelante-. Desde lejos, se sentía una tensión extraña entre ustedes.
Jimin se encogió de hombros, tratando de restarle importancia. -Siempre hay tensión entre nosotros -dijo, intentando sonar despreocupado-. No sé por qué se sorprenden, si siempre estamos peleando.
-Esta vez era diferente, y lo sabes -intervino Hoseok, con una sonrisa pícara, disfrutando del nerviosismo de Jimin.
El omega suspiró, sabiendo que no podría esquivar la pregunta. Comenzó a relatar lo que había sucedido en el bar, cómo él y Jeon se habían mirado, cómo la tensión entre ellos había sido tan espesa que podría cortarse con un cuchillo. Pero cuando llegó al punto en el que él había provocado a Jungkook, su voz vaciló y se detuvo de repente.
-¿Qué sucede, Mimi? -preguntó Yoongi, preocupado por el repentino cambio en su amigo-. Te pusiste pálido de repente.
Jimin tragó saliva, sus ojos bajando hacia el suelo mientras recordaba cómo se había insinuado a Jungkook en el bar. -Creo que la he cagado -murmuró, su rostro palideciendo ante la memoria de su atrevimiento, ese detalle que había intentado olvidar.
-¿Pasó algo más entre ustedes? -insistió Yoongi, con una mezcla de curiosidad y preocupación.
-¡No puede ser! -exclamó Hoseok de repente, con los ojos brillando de emoción-. ¡¿Se besaron?!
Yoongi le dio un codazo a Hoseok, interrumpiendo su entusiasmo. -No digas tonterías, Hobi -replicó Jimin, sintiendo cómo sus mejillas se calentaban de vergüenza-. No pasó nada. -Mintió, pero el rubor en su rostro traicionó sus palabras.
Sus amigos, por supuesto, no le creyeron. Se acomodaron más cerca de él, con sonrisas cómplices, listos para sacarle la verdad. Eran tan buenos interrogando como chismosos, y Jimin lo sabía.
-Está bien, está bien -cedió el rubio, sintiéndose acorralado-. Puede que me haya pasado un poco de copas y... creo que le coqueteé a Jungkook en el bar.
-¿¡Qué!? -gritaron al unísono sus amigos, sus voces llenas de incredulidad.
Yoongi fue el primero en hablar después del impacto inicial. -¡Pero si lo odias!
-¡Lo hago! -se defendió Jimin rápidamente-. Yo... No sé qué pasó. -Había una nota de confusión en su voz, una vulnerabilidad que raramente mostraba.
Todos estaban sorprendidos, pero la sorpresa no era del todo desagradable. Había una chispa de algo más en sus ojos, una mezcla de intriga y emoción.
-Seamos razonables -intervino Jin, con su tono siempre calmado y lógico-. En el bar, todos notamos la tensión entre ustedes dos. No creo que a Jungkook le haya desagradado del todo lo que sucedió.
-¿Cómo se comportó cuando le coqueteaste? -preguntó Yoongi, sus ojos serios pero llenos de interés.
Jimin se detuvo a pensar, tratando de recordar cada detalle de esa noche. Jungkook había intentado parecer indiferente, había negado todo, pero había algo en su mirada, algo que le decía a Jimin que el alfa también había sentido esa chispa. Finalmente, Jimin suspiró profundamente y se recostó en el sofá, sintiendo que el peso de sus pensamientos lo abrumaba. -No sé, tal vez me estoy volviendo loco. Pero sentí algo raro cuando él me miró.
Hoseok y Jin intercambiaron miradas, como si compartieran un secreto que Jimin aún no conocía. Jin se inclinó un poco más cerca, susurrando suavemente. -Mimi, creemos que Jeon siente algo por ti. Y no es solo amistad.
El corazón de Jimin dio un vuelco. -¿Qué? No, eso es imposible. Jeon es un alfa bruto y arrogante que solo sabe molestarme todo el tiempo. No puede sentir algo por mí.
Pero Hoseok y Jin asintieron, sus expresiones llenas de certeza. Yoongi observaba en silencio, meditando cada palabra.
-Mimi, hemos visto la forma en que Jeon te mira. No es solo amistad, es algo más. Insistió Jin.
Jimin se quedó en silencio, procesando todo lo dicho por sus amigos. No podía creerlo. La idea de que Jeon pudiera sentir algo por él era absurda, casi risible. Pero cuanto más pensaba en ello, más se daba cuenta de que él mismo no era ajeno a esos sentimientos. Había algo entre ellos, algo que no podía explicar, pero tampoco podía negar.
El silencio en la habitación se llenó de un entendimiento silencioso. Los amigos de Jimin esperaban pacientemente, dándole el espacio que necesitaba para comprender lo que acababa de descubrir. Quizás, pensó Jimin, tal vez, solo tal vez, había más en su relación con Jeon de lo que ambos estaban dispuestos a admitir.
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Cuando el Sol y la Luna Danzan - Kookmin
FanficEn la academia de danza de la Universidad de Seúl, Jeon Jungkook y Park Jimin son los dos bailarines más destacados, pero con estilos y personalidades opuestas. Jungkook, un alfa dominante, es conocido por su técnica impecable, mientras que Jimin, u...