Cuando el Sol y la Luna Danzan - Kookmin

◦•●◉☽| Capítulo 12 |☾◉●•◦

Jungkook caminaba sin rumbo fijo por el campus de la universidad, su mente atrapada en un torbellino de pensamientos confusos. Las palabras de Yoongi resonaban una y otra vez en su cabeza, cada una más hiriente que la anterior. No podía entender por qué el omega estaba tan enfadado con él; había tratado de ser amable, de hacer un esfuerzo para acercarse a Jimin y a sus amigos, pero todo parecía haber salido mal.

"Las personas no cambian de la noche a la mañana..."

Yoongi tenía razón, y eso era lo que más lo molestaba. ¿Realmente había cambiado? Y si lo había hecho, ¿por qué? ¿Por Jimin? Esta idea lo dejó perplejo. Nunca había sido de los que reflexionaban profundamente sobre sus propias acciones o sentimientos. Solía ser directo, decir lo que pensaba y hacer lo que quería sin pensar demasiado en las consecuencias. Pero ahora... ahora todo se sentía diferente.

Jungkook se detuvo junto a un árbol grande, apoyando la espalda contra el tronco mientras respiraba profundamente. Sus pensamientos se remontaron al incidente en el bar, el punto de inflexión donde todo comenzó a cambiar. Recordó cómo había tratado a Jimin y sus amigos antes de ese día, especialmente a Yoongi. Había sido grosero, arrogante, y no había mostrado ni un ápice de consideración hacia ellos.

Un recuerdo incómodo le vino a la mente: había llamado a Yoongi "omeguita con complejo de alfa" con un tono burlón y despectivo. Ahora, con la mente más despejada, se daba cuenta de lo insultante que había sido. Nunca había considerado cómo se sentiría Yoongi al escuchar esas palabras, solo había pensado en la diversión momentánea de molestarlo.

-Maldita sea... -murmuró Jungkook para sí mismo, cerrando los ojos y golpeando suavemente el tronco del árbol con su puño cerrado. ¿Por qué había sido tan insensible?

Lo que más le confundía era el cambio repentino en sus sentimientos hacia Jimin. Había pasado de evitar al omega y pelear con él en cada oportunidad, a sentir una extraña atracción que no sabía cómo manejar. ¿Era algo nuevo, o siempre había estado ahí, latente, y él simplemente nunca se había dado cuenta?

Jungkook dejó escapar un suspiro frustrado. Era conocido por ser alguien reservado con sus emociones, alguien que rara vez hablaba de lo que sentía. Era más fácil esconderse detrás de una fachada de confianza y despreocupación, que confrontar las emociones complicadas que burbujeaban bajo la superficie. Pero ahora, sentía que no podía ignorarlas más.

Necesitaba hablar con alguien, pero ¿con quién? Tae y Namjoon, sus amigos más cercanos, podrían entenderlo. Eran los únicos con los que sentía que podía ser completamente honesto. Tae siempre había sido perceptivo y Namjoon era increíblemente racional y sabio; ambos le habían ayudado antes cuando no sabía qué hacer.

Decidido, Jungkook sacó su teléfono del bolsillo y comenzó a escribir un mensaje en el chat grupal con Tae y Namjoon.

Jungkook: ¿Tienen tiempo para vernos hoy? Necesito hablar de algo importante.

No pasó mucho tiempo antes de que llegara una respuesta de Taehyung.

Taehyung: Claro, hyung. ¿Estás bien? ¿Qué pasa?

Jungkook dudó por un segundo antes de escribir de nuevo.

Jungkook: No lo sé. Solo... necesito hablar de algunas cosas. ¿Podemos vernos después de las clases?

Namjoon respondió poco después.

Namjoon: Por supuesto, Jungkook. Nos reunimos en nuestro lugar habitual. Te vemos ahí.

Jungkook dejó escapar un suspiro de alivio. Sabía que no sería fácil abrirse, pero también sabía que necesitaba hacerlo. Guardó su teléfono en el bolsillo y comenzó a caminar hacia su próxima clase, decidido a encontrar respuestas y, tal vez, un poco de claridad sobre lo que estaba sintiendo.

Era un comienzo, al menos.