◦•●◉☽| Capítulo 16 |☾◉●•◦

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Jimin y Jungkook llegaron a la cafetería del campus, buscando una mesa libre mientras discutían animadamente sobre los mejores lugares para desayunar en la ciudad. La conversación fluía con facilidad, marcada por el tono juguetón que ambos habían adoptado desde la noche anterior. Cuando llegaron al mostrador para pedir, ambos, casi sin darse cuenta, ordenaron lo mismo: café con vainilla y caramelo. Se miraron sorprendidos por la coincidencia, y luego rieron suavemente.

-¿Copiándome, Park? -bromeó Jungkook con una sonrisa.

Jimin fingió una expresión de sorpresa-. Por supuesto que no, Jeon. Quizás tú estás copiándome a mí.

Se dirigieron a una mesa junto a la ventana, y mientras se sentaban, continuaron con su jugueteo. Había una energía ligera entre ellos, una conexión que hacía que incluso los comentarios más simples se sintieran llenos de significado. La cafetería estaba llena de estudiantes, pero para ellos, el mundo parecía haber reducido su tamaño al pequeño espacio de su mesa.

Mientras conversaban, riendo por una broma que el omega acababa de contar, no se dieron cuenta de que estaban siendo observados desde el otro extremo de la cafetería. Jin, Hoseok y Yoongi, que acababan de entrar, se detuvieron al verlos sentados juntos.

-¿Esos no son Jimin y Jungkook? -murmuró Jin, arqueando una ceja.

-Vaya, vaya, -dijo Hoseok con una sonrisa traviesa-. Parece que las cosas se han calmado entre esos dos.

Yoongi, por su parte, entrecerró los ojos, observando a Jungkook con cautela. No había malas intenciones en su mirada, pero sí una evidente preocupación. Aún sentía la necesidad de asegurarse de que todo estaba bien.

-Si sigues mirándolo así, Yoongi, te vas a quemar los ojos -bromeó Hoseok, dándole un codazo suave.

-Sí, mejor relájate antes de que tus feromonas ahoguen a todos aquí dentro -añadió Jin con una sonrisa divertida.

Yoongi resopló, pero no pudo evitar sonreír. -Solo estoy asegurándome de que no haya problemas -respondió, aunque su tono era más ligero de lo habitual.

Finalmente, decidieron acercarse a la mesa donde estaban el omega y el alfa. Al verlos aproximarse, Jungkook sintió una punzada de nerviosismo. La última vez que había interactuado con los amigos de Jimin, especialmente con Yoongi, las cosas no habían salido como esperaba. Pero esta vez, decidió mantenerse calmado. Sabía que tenía que demostrar que realmente quería cambiar.

-¡Hey, chicos! -saludó Hoseok con entusiasmo, tirando una silla y sentándose junto a su amigo-. ¿Puedo? ¿O interrumpimos algo?

Jimin sonrió. -Por supuesto que pueden sentarse. Estábamos hablando de nada en particular.

Jin y Yoongi también tomaron asiento. Yoongi mantuvo una mirada firme en Jungkook, pero no parecía estar particularmente enfadado. Había una tensión ligera en el aire, pero nada que no pudiera disiparse con una conversación adecuada.

-Hola, Jungkook -dijo Jin amablemente, tratando de romper el hielo-. No te hemos visto mucho últimamente.

-Sí, he estado... ocupado -respondió, rascándose la nuca con una pequeña sonrisa nerviosa.

Jin y Hoseok comenzaron a hacer comentarios ligeros para hacer sentir al alfa más cómodo. Incluso Yoongi, aunque no parecía del todo relajado, no parecía hostil. Jimin se percató del esfuerzo de sus amigos por crear un ambiente más relajado, y le agradeció internamente a cada uno de ellos por ello.

Después de unos minutos de conversación trivial, el alfa respiró hondo, decidiendo que era el momento adecuado para hablar. Se enderezó en su silla y miró a Jin y Hoseok primero.

-Quería aprovechar este momento para disculparme con ustedes dos -dijo con sinceridad, mirando a cada uno a los ojos-. Sé que he sido bastante grosero en el pasado, y lamento cómo me comporté. No tenía ninguna excusa para actuar de esa manera.

Jin y Hoseok intercambiaron una mirada antes de sonreír. -Está bien, Jungkook -dijo Jin amablemente-. Todos cometemos errores. Lo importante es que estés tratando de hacer las cosas bien ahora.

-Sí, solo no vuelvas a llamar a Yoongi 'omeguita' y estaremos bien -bromeó Hoseok, guiñando un ojo.

Jungkook se rió nerviosamente, luego giró su atención hacia Yoongi. Este era el momento que más le preocupaba.

-Y... Yoongi, -empezó, su voz un poco más baja pero aún firme-. Me disculpo especialmente contigo. No debí haberte faltado al respeto en el bar. Fue inmaduro de mi parte, y realmente lo siento.

Yoongi lo observó por un momento, su expresión difícil de leer. Finalmente, esbozó una sonrisa sarcástica. -¿Así que te disculpas, eh? Bueno, supongo que podemos dejarlo pasar... por ahora. -Se inclinó hacia adelante, sus ojos brillando con un toque de diversión-. Pero tendrás que demostrar que realmente lo dices en serio. No soy tan fácil de impresionar.

El alfa asintió, aceptando las palabras de Yoongi sin sentirse ofendido. -Entendido.

La tensión en el aire comenzó a disiparse, y la conversación se volvió más relajada. Hablaron de cosas triviales: los próximos eventos en la universidad, los últimos dramas del campus, e incluso algunas recomendaciones de películas. Jimin observó a Jungkook mientras hablaba con sus amigos, notando cómo parecía más relajado, más abierto. Había algo diferente en él, una suavidad que antes no había visto.

Mientras charlaban, Jungkook se dio cuenta de que esta era la primera vez que realmente se sentía aceptado entre los amigos del omega. Aunque sabía que todavía tenía un largo camino por recorrer para ganarse completamente su confianza, el hecho de que estuvieran dispuestos a darle una oportunidad significaba mucho para él.

La conversación fluía de manera natural, y por primera vez en mucho tiempo, el alfa se permitió relajarse en la presencia de los amigos de Jimin. Había risas, chistes ligeros y una sensación de confianza que lo hizo sentir como si estuviera en el lugar correcto, con las personas adecuadas.

Cuando finalmente terminaron sus cafés, Hoseok se levantó y estiró sus brazos. -Bueno, fue un buen desayuno. ¿Quién está listo para enfrentar el resto del día?

Jimin y Jungkook intercambiaron una mirada cómplice antes de sonreír. El alfa se sentía agradecido, no solo por la oportunidad de disculparse, sino también por la calidez con la que había sido recibido.

Mientras se levantaban para irse, Yoongi se acercó al pelinegro y le dio una suave palmada en el hombro. -Oye, chico nuevo, no lo estás haciendo tan mal.

Jungkook sonrió, sintiendo que quizás, solo quizás, las cosas estaban empezando a mejorar.

Jungkook sonrió, sintiendo que quizás, solo quizás, las cosas estaban empezando a mejorar

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Cuando el Sol y la Luna Danzan - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora