Cuando el Sol y la Luna Danzan - Kookmin

◦•●◉𖤓| Capítulo 17 |𖤓◉●•◦

Los días transcurrieron con una extraña mezcla de normalidad y expectativa. El alfa y el omega parecían haberse encontrado en un punto medio, donde su rivalidad pasada había dado paso a una relación inusual. No era extraño verlos bromeando entre clases, riéndose por cualquier tontería o incluso compartiendo alguna que otra mirada que ninguno de los dos terminaba de entender.

Sus amigos también notaron el cambio. En una ocasión, los amigos de Jungkook, Taehyung y Namjoon, se unieron a los de Jimin en una mesa del campus. Hubo un momento de incomodidad al principio, pero las risas y bromas de Hoseok y Jin ayudaron a relajar el ambiente. Taehyung, sin embargo, estaba particularmente nervioso por la presencia de Yoongi. A pesar de ser un alfa, la personalidad fuerte de Yoongi lo ponía nervioso, especialmente cuando intentaba acercarse para iniciar una conversación. Sin embargo, Yoongi estaba más pendiente de vigilar la dinámica entre Jimin y Jungkook como un halcón, apenas percatándose de los intentos de Taehyung.

Mientras tanto, el rubio y el pelinegro empezaron a intercambiar mensajes de texto de vez en cuando. Al principio, los mensajes eran sobre cosas triviales: el ensayo, la tarea, algún meme que encontraban divertido. Pero poco a poco, las conversaciones se alargaban. Sus amigos no dejaron pasar la oportunidad de molestarlos cada vez que uno de ellos era sorprendido sonriendo a la pantalla de su teléfono. Los comentarios burlones y las risitas cómplices no hacían más que intensificar la calidez que ambos sentían cuando hablaban.

Finalmente, llegó el día del siguiente ensayo. El clima reflejaba la estación en transición; el cielo estaba nublado, con el sol luchando por abrirse paso entre las nubes, y el aire era frío, típico de un día de invierno que se aproximaba. Jimin y Jungkook llegaron al estudio casi al mismo tiempo, sus miradas encontrándose en una mezcla de diversión y nerviosismo.

-¿Listo para perder otra vez? -bromeó el pelinegro, dejando su bolsa en una esquina.

El omega rodó los ojos, sonriendo-. Más bien tú, Jeon. Pero al menos esta vez trata de no pisarme.

El pelinegro rió mientras ajustaba los cordones de sus zapatos de baile-. Fue un accidente. ¿Cómo podría resistirme a acercarme más a ti?

Jimin sintió una leve punzada de calor en sus mejillas, pero lo ocultó con una mueca juguetona. -Eres un idiota, pero supongo que eso ya lo sabías.

Comenzaron el ensayo con el mismo espíritu juguetón, moviéndose por el estudio con una energía que era contagiosa. Hubo risas cuando se chocaron accidentalmente durante un giro complicado, y más risas aún cuando Jungkook, tratando de ser suave, pisó el pie de Jimin.

-¡Ouch! ¿Eso también fue un accidente? -se quejó, aunque su tono era más divertido que molesto.

-Totalmente -dijo Jungkook con una sonrisa-. Pero bueno, también puede ser porque tus pies son enormes.

-¡Mis pies no son enormes! -protestó el omega, riendo mientras le daba un suave empujón en el hombro.

Tomaron un breve descanso, sentados en el suelo, respirando pesadamente mientras bebían agua. La atmósfera se sentía más ligera de lo que ambos esperaban, pero aún había una energía en el aire, una corriente subterránea de algo no dicho.

-Creo que... -empezó Jungkook, rompiendo el silencio cómodo-, creo que si queremos que esto funcione, necesitamos encontrar una manera de fusionar nuestros estilos.

Jimin asintió, pensativo-. Sí, como... como una especie de equilibrio. Tú tienes esa técnica impecable, y yo... bueno, soy más de dejarme llevar por la emoción.

-Exacto - el alfa sonrió, apreciando cómo Jimin veía las cosas-. No quiero que cambies eso. Es solo... encontrar ese punto medio.

Ambos se quedaron en silencio por un momento, dejando que las palabras de Jungkook se asimilaran. Luego, como si un entendimiento tácito hubiera pasado entre ellos, se pusieron de pie para intentarlo de nuevo.