Pokémon Púrpura One-Shots Y Más

La cena del Alto Mando

Era un lunes normal y corriente en la torre de la Liga Pokémon de Paldea, menos por un detalle: Cayena tenía un dolor de cabeza insoportable. Adivinó enseguida que se trataba de resaca y decidió tomarse un Paracetamol, para luego preguntarle al resto qué había pasado.

-. ¡Hola a todos!- Saludó con la mano al llegar a la cocina.

-. ¡Caye!- Exclamó Pola levantándose de la silla y yendo a abrazar a su Alto Mando favorita.

-. Buenos dias, Poppy.- La saludó tomándola en brazos.- ¿Sabéis qué pasó ayer?- . Les preguntó al resto.

-. ¿No te acuerdas? Curioso.- Respondió Laureano.- Me voy a trabajar, me llevaré a Pola al colegio.

-. Vale...- Dijo bajando a Pola.

-. ¡Pero yo quiero jugar con Caye!- Reclamó haciendo un puchero.

-. Luego jugamos, promesa.- . Dijo sonriente.

-. ¡Vale, adiós!

Luego se fue corriendo, seguida de Laureano maldiciendo en voz baja.

-. ¿En serio no te acuerdas?- Preguntó Hesperio, Cayena negó.- Tengo que irme a la Academia, nos vemos.

-. ¡Saluda a Mencía y a Mía de mi parte!- Le gritó a Hesperio.- ¿Me lo contarás tú?

Flashback

Era viernes por la tarde. El Alto Mando y la Súper iban a ir a cenar al restaurante favorito de Hesperio para celebrar su nuevo cuadro en colaboración con Brais.

-. ¿Os importa si invito a Brais?

-. Adelante, ¿invitamos a alguien para que esté con Pola en caso de que se aburra o se duerma?

-. Puedo traer a Mencía.

-. ¿Tú crees que vendrá?- Le preguntó Laureano.

-. Por un combate con la Súper hace lo que sea.

-. ¿Tanto le interesa combatir conmigo?

-. Te admira mucho, en fin, voy a llamarla.

Cayena la llamó y Mencía aceptó nada más Cayena le propuso la idea de ir a cenar con el Alto Mando.

Quedaron a la puerta del restaurante. Cuando llegaron, ya estaban Brais y Mencía.

-. Lamentamos la tardanza.- Saludó Cayena con una mano en el bolsillo.

-. No importa.

-. ¡Hola Cayena, Pola, Laureano, Hesperio, Súpercampeona Ságita!- Exclamó alegremente.

-. Guau, tranquila.- Dijo Cayena acariciándole la cabeza.- ¿Vamos dentro?

-. Por supuesto.

La primera en entrar fue Ságita, seguida de Mencía y Cayena con Pola en los brazos, por último, entró Laureano.

-. ¿Qué tal todo?- Le preguntó Hesperio a Brais.

-. ¡Hesperio! Me complace anunciarte que la obra ha sido bien recibida.

-. ¿De verdad? ¡Qué bien! El trabajo a dado sus frutos.

-. ¿Entramos? Deben estar esperándonos.

Entraron juntos y buscaron a las chicas y Laureano, los cuales estaban sentados en unas mesas en una esquina.

Al lado de la pared estaban Pola y Mencía. Al lado de Pola estaba Cayena y a su lado se sentó Hesperio. Al lado de Mencía estaba Ságita, y luego Brais. Y luego estaba Laureano sentado al borde haciendo de sujeta velas entre Hesperio y Brais.