La Tormenta de Inazuma eleven

Mirada silenciosa

Es la tarde siguiente, y los estudiantes de Raimon están aprovechando el tiempo libre para estudiar. La sala de estudio está tranquila, con algunos estudiantes concentrados en sus libros y otros susurrando entre ellos. Yuki Blaze está sentado en una mesa al fondo, revisando algunas notas. Su semblante frío y enfocado hace que nadie se acerque demasiado, dejando a Yuki en su propio espacio.

A unos metros de distancia, Camellia Travis entra en la sala, sosteniendo un par de libros contra su pecho. Mira alrededor, buscando un lugar donde sentarse. Al ver que casi todas las mesas están ocupadas, sus ojos se detienen en Yuki. Aunque duda por un momento, decide acercarse tímidamente a él.

Camellia Travis: (Con voz suave) - ¿Puedo... puedo sentarme aquí?

Yuki levanta la vista y ve a Camellia, quien lo mira con una mezcla de timidez y esperanza. Él asiente, moviendo sus cosas un poco para darle espacio.

Yuki Blaze: - Claro, siéntate.

Camellia se sienta despacio, colocando sus libros sobre la mesa. El silencio entre ellos es cómodo, aunque ella no puede evitar sentirse un poco nerviosa. Aún así, la presencia tranquila de Yuki la ayuda a relajarse.

Después de unos minutos de silencio compartido, Yuki nota que Camellia está mirando un libro de estrategias de fútbol. Esto le llama la atención, y decide romper el hielo.

Yuki Blaze: - ¿Estás estudiando tácticas de fútbol? Eso es interesante.

Camellia se sobresalta un poco, no esperando que Yuki iniciara una conversación. Aún así, asiente con una pequeña sonrisa.

Camellia Travis: - Sí... quiero ser una buena gerente para el equipo, así que pensé en aprender más sobre las estrategias.

Yuki se inclina un poco hacia adelante, mostrando un interés genuino.

Yuki Blaze: - Eso es admirable. No muchos gerentes se toman el tiempo para entender el juego a ese nivel. ¿Te está gustando?

Camellia Travis: (Sonriendo un poco más)
- Sí... es complicado, pero también muy interesante. Quiero ayudar al equipo lo mejor que pueda.

Yuki Blaze: Estoy seguro de que serás una gran ayuda. El equipo necesita a alguien que realmente se preocupe por estos detalles.

Camellia siente una calidez en el pecho ante las palabras de Yuki. Su timidez habitual comienza a desvanecerse un poco, sintiéndose más cómoda a su lado.

Camellia Travis: - Gracias, Yuki. Eso significa mucho para mí.

Yuki Blaze: (Con una leve sonrisa) - No hay de qué. Si alguna vez necesitas ayuda con algo, no dudes en pedirla.

Mientras siguen estudiando, Camellia siente que su nerviosismo inicial se ha desvanecido por completo. Aprovechando el momento, decide hacer una pregunta que ha estado rondando en su mente.

Camellia Travis: - Yuki... ¿por qué te gusta tanto el fútbol? Siempre pareces tan... sereno cuando juegas.

Yuki se queda pensativo por un momento, su mirada se vuelve un poco más distante, como si estuviera reflexionando sobre sus propias motivaciones.

Yuki Blaze: - Es una forma de encontrar paz. Mientras estoy en el campo, todo lo demás desaparece. Es solo yo, el balón, y el juego. Me ayuda a mantenerme enfocado y calmado, a pesar de todo lo que sucede a mi alrededor.

Camelia se queda viendo, mientras Yuki sigue hablando

Yuki Blaze: - Dicho de otra forma, el fútbol me salvó la vida, por eso es importante para mí

Camellia asiente, comprendiendo lo que Yuki está diciendo. Para ella, el fútbol es algo que está aprendiendo a apreciar, pero aún no había pensado en cómo puede afectar a alguien tan profundamente.

Camellia Travis: - Eso suena... bonito. Creo que entiendo por qué te gusta tanto.

Yuki Blaze: (Con una pequeña sonrisa) Y tú, ¿por qué decidiste ser la gerente del equipo?

Camellia duda un momento, pero luego decide abrirse un poco más.

Camellia Travis: - Bueno... siempre he admirado el fútbol, pero nunca fui buena jugándolo. Pero pensé que si no podía estar en el campo, al menos podría ayudar a quienes sí lo están. Además, es una manera de estar cerca de mis amigos... y de hacer nuevos.

Yuki asiente, comprendiendo las razones de Camellia. Aunque ella es reservada, es evidente que tiene un gran corazón y desea hacer una diferencia, incluso si es desde el banquillo.

Yuki Blaze: - Eso es muy noble, Camellia. Estoy seguro de que todos en el equipo lo aprecian, incluso si no lo dicen todo el tiempo.

Camellia Travis: (Ruborizada) - Gracias, Yuki... de verdad.

Escena 4: El Fin de la Tarde

La tarde avanza y la sala de estudio comienza a vaciarse. Yuki y Camellia, habiendo terminado de estudiar, comienzan a recoger sus cosas. Aunque la conversación fue breve, ambos sienten que se han acercado un poco más.

Camellia Travis: - Fue agradable estudiar contigo, Yuki

Yuki Blaze: Igualmente, Camellia. Tal vez podríamos hacerlo de nuevo algún día.

Camellia sonríe tímidamente, sintiéndose un poco más segura.

Camellia Travis: Me gustaría eso.

Se despiden con una sonrisa, y mientras Yuki se aleja, Camellia se queda un momento en el pasillo, viendo cómo él se marcha. Aunque sigue siendo la misma chica tímida y reservada, siente que ha dado un pequeño paso hacia adelante.