Una historia con un chico con un pasado misterioso y horrible que empieza a conocer el amor del futbol, todo empieza con un chaval llamado Yuki Blaze, primo cercano de Axel Blaze que por motivos de la vida tuvo que jugar con la Royal Academy
El sol brilla intensamente sobre el Instituto Raimon. Yuki Blaze, con su habitual aire tranquilo y distante, decide tomarse un descanso en el patio después de un entrenamiento matutino. Se sienta en uno de los bancos bajo un árbol, disfrutando de la suave brisa. Cerca de allí, un grupo de estudiantes pasa charlando y riendo, pero una figura en particular llama la atención de Yuki.
Una chica de largo cabello morado y ojos azules está cerca, con una postura ligeramente encorvada, como si intentara pasar desapercibida. Es Camellia Travis, la nueva gerente del equipo de fútbol, pero su apariencia tímida y reservada contrasta con la de otros miembros del grupo. Lleva su uniforme escolar con una pulcritud que resalta su naturaleza reservada. Camellia no dice nada, pero sus ojos se deslizan discretamente hacia Yuki, observándolo de reojo mientras él mira hacia el cielo.
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Yuki Blaze: (Pensando para sí mismo) Esa chica... es la nueva gerente que me comentaron un par de día atrás, ¿verdad?
Camellia nota que Yuki la ha mirado, y rápidamente baja la vista, avergonzada de haber sido descubierta. Se le nota el rubor en las mejillas, pero intenta mantener la compostura.
Camellia Travis: (Pensando) *¿Me habrá visto mirándolo? No quería que se diera cuenta...*
Después de un rato, Yuki se levanta del banco para irse, pero accidentalmente deja caer uno de sus libros. Camellia, que ha estado observando de lejos, ve el libro caer y, casi por instinto, se apresura a recogerlo antes de que Yuki lo note.
Camellia Travis: (Con voz suave, casi susurrando) Tu libro... se te cayó.
Yuki se gira sorprendido, viendo a Camellia sosteniendo su libro con ambas manos. Ella apenas lo mira a los ojos, manteniendo la cabeza ligeramente agachada mientras le extiende el libro. Su voz es tan baja que Yuki tiene que acercarse un poco más para escucharla.
Yuki Blaze: (Con una pequeña sonrisa) Gracias, Camellia. Eres la nueva gerente, ¿verdad?
Camellia asiente tímidamente, sin levantar la vista. Yuki toma el libro con suavidad, notando el leve temblor en las manos de la chica. Es evidente que es muy reservada, y Yuki decide no presionarla.
Yuki Blaze: (Con un tono cálido) - No tienes que ser tan tímida. Estamos en el mismo equipo, ¿no?
Camellia finalmente levanta la mirada, encontrando los ojos de Yuki por un breve instante antes de volver a bajar la vista. Su corazón late rápido, no acostumbrada a hablar directamente con alguien tan seguro de sí mismo.
Camellia Travis: (Murmurando) - Lo... lo siento. Es solo que... no estoy muy acostumbrada a hablar con la gente.
Yuki Blaze: (Asintiendo comprensivamente) - No hay problema. Si necesitas algo, no dudes en decírmelo. Estoy seguro de que te acostumbrarás rápido.
Camellia asiente de nuevo, agradecida por la amabilidad de Yuki. Él le sonríe levemente antes de darle la vuelta y seguir su camino. Ella se queda allí, observándolo mientras se aleja, sus pensamientos llenos de emocion son breves pero significativa interacción.
Más tarde, Camellia se encuentra sola en la sala de gerencia, ordenando algunos papeles. No puede evitar pensar en su encuentro con Yuki. Sus palabras amables y su actitud tranquila la dejaron una impresión duradera.
Camellia Travis: (Pensando) - Yuki... parece tan seguro de sí mismo. Ojalá pudiera ser más como él. No entiendo por qué me afecta tanto.
Mientras organiza los papeles, sus pensamientos siguen volviendo a la imagen de Yuki sonriéndole. Aunque todavía siente vergüenza por haber llamado su atención, también siente una extraña calidez en su interior.
Camellia Travis: (Sonriente, pero todavía tímida) Quizás... podría intentar ser un poco más valiente.
Camellia se promete a sí misma que intentará abrirse más, al menos con Yuki. Aunque le cuesta, siente que hay algo especial en él que la atrae, una tranquilidad que ella misma anhela encontrar dentro de sí.