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40 - La familia al completo

Deseosos por conocer al nuevo miembro de la familia, los hermanos de la pareja, junto con Dilraba, entraban en la habitación con Lulu a la cabeza. Al entrar, ella dio la vuelta y con señas le dijo a los demás que no hicieran ruido.

Cuando miraron para la cama, vieron una imagen enternecedora. Yibo rodeaba a Zhan con sus brazos y tenía la cabeza apoyada sobre la del menor. Éste descansaba en el pecho del alfa y en el medio estaba Fan Xing. Los tres dormían plácida y tranquilamente. Era una imagen hermosa de la recién creada familia que no podía quedar en el olvido. Les tomaron varias fotos desde distintos ángulos. Miraron para el pequeño felices. Ya eran tíos y el bebé era hermoso.

A los pocos minutos abandonaron la habitación para dejarlos descansar.

Unas horas más tarde, Zhan se despertó y horrorizado vio como su bebé no estaba entre sus brazos. Miró para la cuna, pero tampoco estaba ahí. Zhan empezó a llorar.

- ¡Fan Xing! ¡Yibo!

- ¿Qué sucede?

- Fan Xing. Ha desaparecido.

El alfa estaba a punto de entrar en pánico cuando una voz que conocía muy bien, habló a sus espaldas.

- Nadie se atrevería a robar a mi nieto, pequeño.

- ¡Mamá!

- Carman... ¡Buah! Mi bebé, pensé que se habían robado a mi bebé.

- Cuando llegué estaba a medio despertar. Vosotros dormías tan profundamente que me hice cargo de él para que pudierais descansar un poco más. Estaba incómodo. Le tuve que cambiar el pañal.

- Gracias, mamá.

Yibo se levantó y besó a su madre en la sien. Miró para el bebé que estaba en los brazos de su abuela. Acarició su cabecita y las mejillas del bebé.

- Felicidades. Es un bebé hermoso - Fan Xing empezó a revolverse en los brazos de su abuela mientras llevaba el puño a su boca -. E inteligente. Hasta ahora estuvo tranquilo. Creo que sabe que su mami despertó. Toma Zhan, dale de comer.

Yibo le acercó el bebé a Zhan. Aunque había sido un niño grande, de 4'200 kilos y 53 céntimos, para el alfa era algo pequeño y frágil. Tenía miedo de romperlo o lastimarlo. Con cuidado lo dejó en los brazos de Zhan y éste descubrió su pecho y puso a su hijo a mamar. Parecía que tenía hambre, pues empezó a succionar con muchas ansias.

- ¿Qué tal te encuentras, conejito? ¿Descansaste?

- Sí. Me vino bien la siesta.

- ¿Siesta? Lleváis más de seis horas durmiendo. Ya es de madrugada y si no os hubiera quitado al bebé, tardaríais más en despertar. Debiste de estar muy agotado. ¿Te sientes bien, pequeño?

- Sí, algo dolorido aún y cansado, pero muchísimo mejor. Y ahora que nuestro pequeño ya está aquí... No hay nada que me reconforte más. ¡Auch!

- ¿Estás bien? ¿Te duele algo?

- Fan Xing. Está tirando mucho de mi pecho y aprieta muy fuerte.

- Jajajaja. Es normal. Aún acaba de nacer y no controla la fuerza ni las ansias. Todo es nuevo para este pequeño. Veo que por fin le habéis puesto nombre.

- Al verlo supe cómo llamarlo. Wang Fan Xing.

- Es un nombre hermoso para un bebé hermoso. Bien, yo voy a descansar un poco. Mañana vendré con tu padre, que aún está de camino. Si necesitáis algo, estoy en casa de Haikuan. Cuidar bien a mi nieto - estaba cerca de la puerta cuando dio la vuelta -. ¡Ah! Por la tarde vinieron vuestros hermanos y Dilraba. Os mandaron vuestras primeras fotos en familia. Espero que os gusten.