Sinsajo (Peeta Mellark y Tu )

Capítulo 28: Plan

—Espera (TN). —Me intenta detener Jack. —Te acompaño.

Veo a Peeta tensarse y ponerse serio ante la proposición de Jack.

—Jack... —Voy a negarme, pero Katniss me interrumpe.

—No te preocupes Jack, yo la acompaño. —Dice ella salvando el tenso e incómodo momento.

—Buenas noches. —Me despido de todos. Siento la necesidad de despediré de Peeta para hacerle saber que es él el que tiene toda mi atención. —Adiós Peeta.

Cuando ambas salimos del comedor, suelto el aire retenido en mis pulmones. Katniss me mira preocupada pero no me presiona. Juntas nos dirigimos a nuestra habitación y una vez allí, ni siquiera me cambio de ropa, simplemente me estiro en la cama totalmente agotada física y mentalmente.

—¿Estás bien? —Termina rompiendo el silencio instalada entre nosotras.

—Si. —Digo no muy convencida. —Solo que su comportamiento a veces me afecta más de lo que debería, ya debería acostumbrarme.

—No, (TN), no te equivoques, lo más normal es que no lo estés. Conoces como es el verdadero Peeta y este que estás viendo ahora no es él.

No tengo la oportunidad de decirle nada ya que unos toques en la puerta nos interrumpe. Dejamos pasar al responsable y a la habitación entra Gale acompañado de Jack.

—Hola chicas, venimos a despedirnos. —Nos informa Gale.

—¿A despediros? —Cuestiona Katniss.

—Regresamos al Distrito 2 en media hora. Tenemos que terminar de prepararnos allí para emprender la marcha hacia el Capitolio. —Nos aclara Jack.

—He hablado con Coin pidiéndole ir, pero me lo ha prohibido. Dice que mi función como Sinsajo ya ha acabado. Pretende que me quede vagando por el Distrito mientras que el resto continua con la guerra. —Digo frustrada y molesta al recordar la charla con la presidenta del 13.

—Ha hecho bien en no dejarte ir. —Miro estupefacta a Jack sin poder creer que esté apoyándola.

—No puedes, es muy arriesgado. —Le apoya Gale.

— ¿Vosotros estáis de acuerdo con ella?

—Tal y como ella ha dicho, ya has cumplido con tu misión arriesgándote demasiado. Ahora has de permanecer quieta y en un lugar seguro. —Me contesta Jack con seriedad.

—Quiero ir al Capitolio y matar a Snow, aunque sea lo último que haga. Tengo que ir a matarlo. —Digo terca. —Es más, voy volver a hablar con ellos ahora mismo.

—No (TN), las tres estáis mejor aquí. —Me intenta detener Gale.

Nos observa a ambas, nos conoce y sabe que ambas queremos ir.

—Que molestos sois, dejadme en paz. —Digo soltándome del agarre de Jack cuando me impide que salga por la puerta.

Estoy cansada de que todos me digan lo mismo, que no pueda tomar una sola decisión por mi cuenta porque todos han de estar marcando cada uno de mis movimientos.

Con decisión, me encamino directa hacia la sala de mandos. En cuanto entro me encuentro con Coin y Plutarch, para variar. Ellos están inmersos en su conversación así que no se dan cuenta de mi presencia. No me importa interrumpirlos, considero que lo mío es más importante ahora mismo.

—Quiero ir. —Exijo haciendo que me presten atención.

—¿A dónde? —Dice con un suspiro cansado Plutarch.

—Al Distrito 2.

—Y vuelves con eso. —Espeta con fastidio Coin. —No, ya te lo he dicho antes, no te lo voy a volver a repetir. No vas a ir. —Dice desafiante.