—No podemos ir por las alturas ni tampoco por tierra, así que eso nos deja con una opción. —Señala Katniss insinuando que procede.
—Bajo tierra. —Aclara Peeta demostrando estar pendiente de la conversación.
En cuanto se lo oigo decir, me parece una buena idea y la más razonable, pero conforme pasan los segundos, eso cambia. Estar bajo tierra es lo que más odio, me recuerda a las minas donde murió mi abuelo y me genera ansiedad el saber que por encima de mi hay capas y capas de tierra. También me pasaba en el 13, pero al final acabé acostumbrándome.
—Descansemos unas horas más, a primera hora nos marchamos. —Informo.
No tardo mucho en dormirme tras comprobar que Peeta está bien y que no necesita nada.
Por la mañana, nos despertamos y recogemos todo para que no haya evidencias de que hemos estado refugiándonos aquí y descubrirnos.
Tenemos suerte, ya que dentro del edificio hay un conducto que llega hasta el subsuelo. Se encuentra en el suelo de la despensa. Peeta hasta ahora estaba convencido de venir con nosotros, pero ahora se ha sentado en el sofá y dice que no se mueve de ahí.
—Peeta por favor, no vuelvas a lo de anoche. —Le suplico. —Ven con nosotros, te necesitamos.
—No, no quiero que por mi culpa nos delatemos y no me perdonaría matar a alguien o haceros daño a alguna de vosotras. —Dice con terquedad, totalmente convencido de que no nos va a acompañar.
Su cambio de actitud hacia mí y hacia nuestra hija me alegra, pues supone un gran avance en su estado, pero ahora su constante negatividad me irrita.
—Peeta, te lo dije ayer y te lo vuelvo a decir, confío en ti y sé que no lo harás. Vamos, por favor, no me puedo ir si tú te quedas aquí. —Sigo rogándole arrodillada en el suelo a sus pies mirándolo directamente.
—Mira, o te mueves tú o te dejo inconsciente y te arrastramos con nosotros, cosa que nos hará retrasarnos más y supondrá más posibilidades de ser descubiertos. —Interviene Jack en tono brusco y amenazante dirigiéndose a Peeta.
Ante sus palabras, Peeta se queda pensativo y al final con expresión de rendición se levanta y se une a nosotros a regañadientes.
—¿Le soltamos las manos? —Me pregunta Katniss.
—No. —Se niega de inmediato él.
—Si no quiere no. —Le digo a mi amiga.
Cuando Homes abre la trampilla que nos llevará hacia abajo, nos damos cuenta de que todo el equipo de cámaras de Castor y Pollux no caben, así que a regañadientes tienen que dejarlos en el edificio lo más escondido posible. No me agrada la idea, ya que es una pista muy fácil de seguir si las encuentran, pero no tenemos de otra.
Una vez abajo, veo como Pollux se pone rígido y le coge la mano a Castor. Parece estar asustado, lo que me hace ponerme en alerta.
—Mi hermano, cuando lo convirtieron en Avox, trabajó aquí abajo y no vio el sol en cinco años. Fueron los años que tardamos en conseguir subirlo a la superficie, pagando una gran cantidad de dinero. —Nos explica Castor.
—Te acabas de convertir en nuestro bien más preciado. —Se dirige Peeta al antiguo Avox con amabilidad.
En seguida me doy cuenta de que eso ha sonado como el antiguo Peeta y una sensación de calidez se extiende por mi pecho. Este es el Peeta del que estoy enamorada, este es el Peeta que tengo que rescatar.

ESTÁS LEYENDO
Sinsajo (Peeta Mellark y Tu )
LosoweTercera temporada de "Los juegos del hambre (Peeta y Tu )" (TN) y su bebé han salido de la arena con vida y han sido llevadas al distrito 13 junto con Finnick y Beetee. Pero no todos han corrido la misma suerte y ahora estan a merced del Capitolio. ...