Sinsajo (Peeta Mellark y Tu )

Capítulo 44: La ejecución

—Yo voto que sí. —Digo mirando a Coin.

Peeta se gira a mirarme escandalizado, le doy un apretón en la mano e intento trasmitirle tranquilidad, sé lo que hago. Mi voto, obviamente es "No", pero si me opongo, Coin tomará represalias en mi contra y si quiero ganarme su confianza es lo que debo hacer.

Katniss no es tonta, después de la conversación con Snow, ambas sabemos que por mucho que nos cueste admitirlo, él tenía razón en eso de que no tenia ningún motivo para matar a los niños del Capitolio. Y es que eso es un acto que lleva la firma de Coin por todas partes.

Después de mucho darle vueltas, me acordé de aquella vez en la que encontré a Gale, Jack y Beetee charlando sobre trampas para usar en la guerra en la sala de armas del 13. Y la estrategia que se usó contra esos niños del Capitolio, era idéntica a una de las que ellos me explicaron.

Uniendo eso más lo que dijo Snow, no me queda la menor duda de que todo fue una estrategia de Coin. No pienso permitir que ella se salga con la suya, no pienso permitir que se haga con el cargo, porque ella puede ser peor incluso que Snow. Y sé que Katniss piensa lo mismo, por ese mismo motivo ella ha votado que "Si".

Todos me miran, cada uno con diferentes sentimientos. Sé que Finnick y Annie no están contentos con mi decisión, pero ahora mismo no puedo explicarles por qué la he tomado.

—Entonces yo digo que sí, estoy con el Sinsajo. —Vota mi padre.

—Excelente. —Dice con alegría. —Por mayoría, gana el "Sí".

La observo, su gran sonrisa, su gran expresión de satisfacción. Esto es lo que ella quería y se ha salido con la suya, lástima que no por mucho tiempo.

—Recordad que mañana por la mañana es la ceremonia de ejecución de Snow. —Nos informa ella dando por terminada la reunión.

—Espera. —Interrumpo. —Quiero que Katniss esté a mi lado, que ella también participe en la ejecución.

—Está bien, si eso es lo que quieres, así será. Total, no perdemos nada. —Dice satisfecha.

Salimos de la sala e inmediatamente Peeta me jala del brazo y nos adentra en la primera habitación que encuentra. Tras cerrar la puerta a nuestras espaldas, se gira para mirarme interrogante.

 —¿Por qué has hecho eso? ¿Por qué has votado a favor? —Me pregunta con calma.

—Peeta, ahora mismo no puedo explicártelo, pero te prometo que lo haré. Solo necesito que confíes en mí. Obviamente no quiero que haya unos últimos juegos, pero tenía que hacerlo si no quería que Coin perdiera su confianza en mí. —Le explico como puedo.

—Confío en ti amor, siempre lo he hecho. Pero no entiendo, ¿porqué Coin no confiaría en ti?

—Ella no es trigo limpio Peeta, es como Snow o peor y le hemos permitido tomar el control sin trabas. Hay que pararla. Ella te envió al Capitolio durante la guerra para que me matarás. Podría haberme hecho regresar e incluso impedirme desde un primer momento salir del 13, pero no lo hizo porque si yo moría, ella se deshacía de mí, de alguien a quien no puede controlar. —Le confieso.

Él me mira sorprendido por la revelación, pero no cuestiona nada.

—Boggs lo sospechaba, por eso me cedió el Holo. Te contaré todo lo demás mañana después de la ejecución, te lo prometo.

Él asiente en respuesta y me abraza. Me da un beso en la sien y yo lo aprieto más contra mí en el abrazo.

Al día siguiente, me despierto por un llanto. Me levanto de la cama y me acerco hasta la cuna donde Emma está llorando. La cojo en brazos y la arrullo. Compruebo si necesita un cambio de pañal, pero en seguida de estar en mis brazos, cesa el llanto. Ella me mira atentamente con sus preciosos ojos azules.