Capítulo 22: Sentimientos

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Ya es por la noche y yo hoy me encuentro bastante cansada. El día no ha sido agotador, de hecho, es de los días que menos cosas he hecho por el 2, pero el embarazo me tiene bastante agotada. Me despido de Katniss y Gale después de cenar y me voy a mi carpa a descansar. Antes de medianoche, siento como alguien me toca el pelo. Abro los ojos asustada y con la intención de defenderme, hasta que veo que el responsable es Jack.

—Hola. —Susurra cuando se percata que estoy despierta.

—Hola. —Le saludo de vuelta en el mismo tono.

—Siento haberte despertado, no era mi intención.

—No te preocupes, no estaba dormida del todo. ¿Cómo estás? ¿Qué tal ha ido todo por el 13?

Me incorporo en la cama quedando todo lo sentada que puedo con mi abultado vientre y dejo un hueco a mi lado para que él se pueda sentar.

—Ya he solucionado el inconveniente con la trampa, si funciona podremos hacernos con el 2 finalmente. Beetee ha venido conmigo.

—Esperemos que sí.

No quiero empezar una discusión con él, así que no insisto en saber los detalles.

—Oye... —Lo noto indeciso, dubitativo sobre si decirme o no lo que sea que esté pensando. —He visto a Peeta hoy por el cristal.

Le miro para ver qué me dice su mirada, pero evita mirarme.

—¿Y qué piensas? —Le pregunto con tranquilidad, queriendo saber cuál es su percepción.

Hasta ahora solo tengo la de los médicos, la de Plutarch y la mía, necesito saber que piensan los demás.

—Algo egoísta. —Admite con una sonrisa triste.

—¿Qué ya no tendrás que sentir celos de él? —Cuestiono.

Quizás he sido muy brusca al decirle eso tan de golpe, pero no quiero que se ande con rodeos. Sé de sus sentimientos hacia mí. No me lo ha admitido abiertamente, pero me doy cuenta de sus insinuaciones, quizás fuese ciega tiempo atrás, pero sé distinguir que él no solo me protege y se preocupa por mi como un amigo.

Es verdad que en los primeros juegos pude llegar a sentir atracción hacia él pese a que estaba enamorada de Peeta, y que, si hubiésemos tenido más tiempo juntos, quizás con el paso del tiempo, podría haber comenzado a sentir cosas más fuertes por él. No me avergüenza admitirlo, pero ahora ese tiempo ha pasado y solo lo veo como un buen amigo, mi corazón ya está ocupado por otra persona.

—No, todo lo contrario. —Contesta él. —Lo que pensé es que nunca podría competir contra él por mucho que me veas sufrir. Antes ya lo tenía difícil contigo, pero ahora es imposible.

A pesar de que me sonríe, puedo descifrar en su mirada un deje de tristeza. Me incomoda bastante el transcurso que está tomando la conversación, aunque en realidad yo inintencionadamente la he conducido a ello.

—Jack, te seré completamente sincera. En los juegos, yo ya estaba enamorada de Peeta, pero pasar tiempo contigo era muy agradable quitando los primeros días. Si hubiera sido otra la situación, si no hubiéramos ido a los juegos, si nos hubiéramos conocido en el 12 sin tener el miedo de ir a una muerte segura, quizás hubiera resultado todo diferente. No lo niego, eres un chico muy guapo, atractivo, con unos preciosos ojos y eres el chico perfecto que toda chica desearía. —Me sincero intentando que comprenda mi punto de vista.

—Pero no soy el chico que tu deseas. —Espeta con tristeza. Antes de que pueda contestarle a eso, él continúa hablando. —¿Qué va a pasar con tu bebé y contigo si... si Peeta no se recupera?

Sinsajo (Peeta Mellark y Tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora