Sinsajo (Peeta Mellark y Tu )

Capítulo 35: Formando un plan

La bebé empieza a patalear y me doy cuenta de que esta es la primera vez que lo hace desde que estuvimos en la habitación del túnel descansando antes de todo lo de los mutos. Me desprendo de mi chaleco protector y tal y como hice el otro día, cojo las manos de Peeta y las sitúo ahí donde ella está pataleando. Ante las patadas de ella Peeta suelta una suave risa.

—Parece mentira que esta bebé tenga la energía que tiene con todo lo que estamos pasando.

—Lo sé, no sé de dónde la saca ya que ni yo misma la tengo. Miedo me da cuando crezca si sigue teniendo esta energía. —Le contesto riéndome con él.

—Tomad, para vosotros. —Katniss se acerca a nosotros y nos da una lata de comida a cada uno.

Estábamos tan inmersos en nuestro pequeño momento que ni cuenta me he dado de en qué momento han preparado pequeños nidos de abrigos y pieles para meternos a dormir.

—Gracias. —Le decimos ambos.

Comemos en silencio y cuando acabamos, cada uno nos estiramos en nuestras simuladas camas para dormir.

No sé en qué momento me duermo, pero el agotamiento me vence. Me despierto de golpe y veo a Cressida despierta. Me incorporo y ella se me acerca. Me informa de que ya son pasadas las siete de la tarde y me tiende una lata para que coma.

Cuando termino de comer, al no tener nada que hacer ni en lo que pensar, los pensamientos oscuros me envuelven y la culpa empieza a carcomerme. Pienso en todas las muertes que ha habido, me duelen las de Boggs, Legg 1 y 2 y la de Michelle, pero esas no han sido bajo el pretexto de una misión falsa como si han sido las de Homes, Jackson y Castor. Una misión en la que solo yo tendría que haber estado involucrada tanto para lo bueno como para lo malo.

Los que no estaban despiertos cuando yo me he despertado se empiezan a despertar, así que decido que es el momento de confesarlo todo. Confesarles que mi plan, mi misión, en realidad no estaba autorizada por Coin y que es una misión que yo me había propuesto hacer sola. Ellos me prestan atención y me escuchan manteniendo el silencio hasta que termino de hablar.

—Todos sabíamos que Coin no te había enviado a asesinar a Snow. —Gale es el primero en hablar.

—Si, tú, Katniss y Jack lo sabíais, pero el resto no.

—¿En serio te piensas que los demás no sabían que no ibas enviada por Coin? ¿Te piensas que Jackson se tragó que era una misión mandada por ella? —Interviene Katniss. —Por dios (TN), ella confiaba ciegamente en Boggs, y por eso supo que, si él te apoyaba, era por algo.

—Pero yo nunca le dije a Boggs cual era mi verdadero plan.

—Por el amor de dios, (TN). Se lo dijiste a Coin y Plutarch cuando hiciste las peticiones para ser el Sinsajo y ella se lo dijo a todo el 13. —Dice con brusquedad Jack.

Me sobresalto por el tono que usa, pero no puedo culparle, no después de todo.

—Si, pero no así. Ha sido un gran desastre... —Digo abatida.

—Podría considerarse un éxito, hemos conseguido atravesar las defensas del Capitolio y adentrarnos en él. —Interviene Cressida.

—Yo creo que sigues sin darte cuenta, sigues sin tener idea del efecto que tienes en los demás. —Interviene Peeta. — Ninguna de las personas que hemos perdido eran idiotas, sabían lo que hacían y donde se metían. Tienes que tener claro que esa fue su elección, no los obligaste a hacerlo. Te siguieron porque ellos confiaban en que tú podrías matar a Snow y sí, quizás tuvieron que morir para que tu pudieras hacerlo, pero, esa fue su elección y de ello tú no tienes la culpa.